viernes, 31 de mayo de 2013

Subida al Pico de la Tiñosa y recorrido por el rio Bailón a Zuheros


RUTA DEL SÁBADO DÍA 1 DE JUNIO

Crónica en elaboración

VISTA SATÉLITE DEL RECORRIDO




MAPA TOPOGRÁFICO





PERFIL DE ALTURA



PARTICIPANTES


De izquierda a derecha, atrás: Francisco González, Ignacio Pérez de Vargas, Miguel Pernas. Delante: Rosa Herrera, Tomás Gómez, Ana Galindo, Carlos y Enrique Vilchez. No salen en la foto: José María García, Miguel Alonso, Margaret O'Connor, Ana Ortiz, José Antonio Quirós, Juan de Dios Cabezas.


PROCESADOR DE TRAYECTO


RUTA  DEL DOMINGO DÍA 2 DE JUNIO


Crónica: Pura Ruedas


Salimos del Hostal Rafí en Priego, a las 9:15 horas, en dirección a la Ermita Santuario Virgen de la Sierra, situada en Cabra, pasando por la Venta Los Pelaos, para comprar agua y algo de comida.

Una vez que llegamos a la ermita, los conductores de los coches marcharon a Zuheros, para aparcarlos allí con la finalidad de recogerlos a la llegada.

Los conductores volvieron en el coche de Pepe García, que dejó el suyo en la ermita, de esta forma todos juntos pudimos iniciar la ruta.

El sendero del río Bailón es uno de los más bonitos e interesantes itinerarios que se pueden hacer por el Parque Natural de las Sierras Subbéticas. El recorrido comienza en el poljé de la Nava de la Cabra, que es una depresión a mil metros de altura, en un macizo de roca kárstica a modo de valle alargado y cerrado, de fondo plano, de gran tamaño y contornos irregulares. Los bordes son empinados y en ellos aflora la roca caliza.

Durante la primera parte, caminamos por la extensa pradera repleta de multitud de florecillas, que formaban un manto multicolor con fondo verde. La llanura estaba rodeada a un lado y a otro de bosques de encinas, situados en las laderas de los montes, que delimitaban el poljé.

Aproximadamente a mitad de nuestro recorrido, nos encontramos con una señal que indicaba la dirección a Las Chorreras, que es una preciosa cascada situada a la derecha  en una zona montañosa, rodeada de encinas. La cascada ha formado una charca de agua, en la que nos pudimos refrescar y descansar a la sombra de los árboles. Algunos compañeros se adentraron en el monte hasta llegar a una segunda cascada de menor altura y rodeada de más vegetación.

Volvimos al sendero inicial para continuar nuestro camino llegando a Los Llanos de Arrebolá, donde pudimos observar una Paleodolina, repleta de calizas oolíticas, de color blanquecino, cuya descripción la podemos encontrar en la foto de un cartel explicativo, que existe en el lugar.

Continuamos llegando al arroyo de Fuenfría y a la fuente del mismo nombre, en cuyas proximidades, junto a un horno de piedra y a la sombra de unos árboles, nos tomamos unos bocadillos.

A partir de este punto, nuestro camino comienza a descender atravesando un hermoso bosque, en el que encontramos una encina centenaria y majestuosa.

Las rocas se encontraban recubiertas de musgos y las ramas de los árboles de líquenes, en las zonas más sombrías.

Al llegar a una zona despejada, nos encontramos de frente los tajos del Cerro del Zumacal, donde comenzamos descender hacia el barranco para reecontrarnos con el río Bailón.

A la salida del polje, el río ha excavado a lo largo de miles de años en la roca caliza un impresionante cañón, de hasta cien metros de desnivel.

Más adelante, a nuestra izquierda, vimos la Cueva del Fraile. Más abajo el río gira a la izquierda y el sendero pasa cruzándolo, aunque es frecuente, debido a la permeabilidad del terreno, que por algunos tramos no lleve agua, apareciendo su lecho seco y lleno de piedras.

De nuevo comenzamos a ascender hasta un punto, en el que divisamos frente a nosotros la panorámica del pueblo de Zuheros, colgado en la ladera de la montaña y coronado en su punto más alto por los restos de un castillo medieval.

Terminamos el recorrido con un descenso pronunciado, a lo largo de un sendero de piedras sueltas, hasta alcanzar el aparcamiento, donde habíamos dejado los coches.


VISTA SATÉLITE DEL RECORRIDO




MAPA TOPOGRÁFICO



PERFIL DE ALTURA




PROCESADOR DE TRAYECTO



PARTICIPANTES

De izquierda a derecha: Carlos, Enrique Vilchez, Tomás Gomez, Ana, Rosa Herrera, José Antonio Quiros, Miguel Alonso, Juan de Dios Cabezas, Ignacio Pérez de Vargas, Margaret O´Connor, José María García de la Nava, Francisco Gonzalez y Ana Ortiz. Hace la foto Miguel Pernas.

GALERÍA FOTOGRÁFICA (Fotos: Pura Ruedas y Miguel Alonso)


sábado, 25 de mayo de 2013

Recorrido Puerto del Bujeo, Río Guadalmesí y Llanos del Juncal

Crónica: Pura Ruedas
Salimos nueve compañeros en dos coches desde el lugar habitual, Bar Estadio, a las 8,15h, por la Autopista AP-7, dirección Cádiz, y una vez que atravesamos la circunvalación de Algeciras, en el Km. 95, nos desviamos a la derecha hasta llegar al “ Area Recreativa El Bujeo”, donde aparcamos los coches y nos preparamos con la ilusión de siempre para iniciar la ruta a las 9,15h.

Ascendemos por una pista forestal dirección a la sierra, dejando a la izquierda el valle del río Guadalmesí, hasta llegar a un cruce, en el que un lugareño nos recomendó un sendero que atravesaba el bosque en su zona más poblada de arboleda y que nos permitiría alcanzar el punto de destino, que es el pico en el que se encuentran instaladas una serie de antenas.

La decisión fue acertada gracias  a las indicaciones recibidas, y a su vez a la experiencia de Pepe García y de Miguel Alonso, que conocían la zona, lo que nos permitió introducirnos en el bosque por un sendero muy estrecho, que a veces desaparecía cubierto por una manta de helechos. También nos resultó útil el trazado que Rafa había introducido en el GPS, que nos permitía en cada momento conocer nuestra posición en el interior del bosque.

El ascenso a través del bosque fue maravilloso, valorado por los compañeros como una de las rutas con más encanto de las que hemos tenido la oportunidad de hacer en los últimos años.

Debemos resaltar que estamos en plena primavera después de un lluvioso invierno, así que el panorama que nos encontramos fué un denso bosque de alcornoques centenarios, encinas, quejigos, laureles, alisos etc…., con el suelo cubierto por un tupido manto de una extensa variedad de helechos, salpicado de pequeños manantiales de agua que surgen de las rocas y arroyuelos fáciles de atravesar.

Debido al espesor del bosque y a la humedad que produce la sombra permanente en su interior, entendemos la denominación del Bosque de Niebla, si bien, el día estaba soleado por lo que disfrutamos del bosque en sus mejores condiciones.

En ese escenario maravilloso, disfrutamos contemplando numerosos rododendros silvestres en plena floración de tonalidades azules cargados de flores, que dan un colorido excepcional al marco verde de los árboles del bosque, cuya sombra y humedad, permiten su crecimiento.

De esta forma, ascendemos a buen ritmo, pero parando con frecuencia para disfrutar del paisaje que ofrece el bosque adornado del colorido de las flores de los rododendros.

A lo largo de nuestra ruta, en los Llanos del Juncal, donde el espesor del bosque disminuye, nos encontramos con algunas vacas y caballos que están paciendo en los prados repletos de hierbas y florecillas de múltiples colores.

Siguiendo el ascenso vemos curiosas moles de arenisca esculpidas por el viento y la lluvia y a ambos lados del camino unas flores preciosas llamadas dedaleras que buscan su refugio del azote de los vientos entre abrigos rocosos.

Por último, llegamos al pico en el que se encuentran las antenas, desde donde disfrutamos de una vista completa de la bahía de Algeciras, con Gibraltar al fondo, pero la visión no alcanzaba a la costa de Africa, debido a la neblina producida por el viento de Levante, y del Atlantico a la derecha.

Una vez contempladas las vistas iniciamos el descenso por el mismo camino durante un tramo, modificando el trazado en un cruce a sugerencia de Pepe García, que nos permite contemplar alcornoques centenarios, en cuyos troncos han crecido los helechos, como prueba evidente de la humedad reinante en el bosque.

En un pequeño prado, a la sombra de un alcornoque, nos tomamos los correspondientes bocadillos reponiendo así fuerzas, con la finalidad de continuar el descenso, hasta alcanzar el río Guadalmesí, siguiendo su cauce por la margen izquierda hasta llegar al lugar donde tenemos los coches aparcados a las 16,15h.

Para culminar la jornada, nos tomamos un café en el Mesón Sancho, situado a escasos kilómetros antes de llegar a Algeciras, que nos sirve para comentar la ruta, y en especial, el colorido que las flores de los rododendros dan al bosque en este mes de Mayo.

VISTA SATÉLITE


MAPA TOPOGRÁFICO


PERFIL DE ALTURA

PROCESADOR DE TRAYECTO



PARTICIPANTES


De Izquierda a Derecha: Ignacio Pérez de Vargas, María Fernández, Margaret O´Connors, Sofía Mateos, José Luís Jiménez, Ana Ortiz, Miguel Alonso, Pura Ruedas y José García de la Nava.

GALERÍA FOTOGRÁFICA (Fotos: Miguel Alonso y Pura Ruedas)

sábado, 18 de mayo de 2013

Recorrido desde Casares a Benarrabá por el Monte del Duque


Crónica : Pura Ruedas

Ruta de Casares a Benarrabá, atravesando el Monte del Duque

Salimos del lugar habitual, el Bar Estadio, a las 8,00h en dirección a Casares, donde nos esperan Margaret e Ignacio, que ya habían dejado con anterioridad un coche en Banarrabá y habían regresado a Casares,  de esta forma al terminar la ruta por la tarde, podíamos volver con la finalidad de recoger el resto de los coches.

Un grupo de doce compañeros iniciamos la ruta a las 9,05h, por el sendero Crestellina Natural, junto al Restaurante Laura, ascendiendo por una pista asfaltada que nos conduce al camino de servicio del Puerto de las Viñas, en la vertiente oriental de la sierra. A unos quinientos metros, pasamos por la Fuente de la Arqueta, que data del siglo XVIII.

A las 9,50h llegamos al cruce del refugio de Sierra Crestellina, desde donde comenzamos el descenso, sorteando arroyuelos sin dificultad.

La pista pasa a tener un firme de tierra y transcurre por un bosque mediterráneo: encinas, algarrobos, pinos y quejigos. Entre toda esta vegetación es notable la presencia de aves, en especial, el buitre leonado, que anida en las oquedades de los riscos cercanos.

Pronto llegamos a una verja, que nos da paso a la finca Monte del Duque, donde nos espera un guarda, que nos acompaña durante un rato y nos cuenta anécdotas y nos muestra los restos de un animal muerto, que el día anterior los buitres habían dado buena cuenta de él.

Continuamos la ruta disfrutando del maravilloso paisaje, a través de un bosque de alcornoques centenarios, rodeados en su base de numerosos helechos, por el antiguo camino de los Baños del Duque.

En el Puerto de las Palomas, con vistas a Genalguacil, nos paramos para tomar algo de fruta y hacer algunas fotos, entre ellas, la oficial del grupo con la bandera del Club.

Continuamos la ruta y nos encontramos con un grupo de ciervos, que al percibir nuestra presencia, desparecieron entre los árboles del bosque.

A las 13h, llegamos a la huerta de naranjos llamada Crespillo, donde otro guarda nos acompaña hasta la salida de la finca.

Fuera de la finca, atravesamos dos veces un arroyo, la primera sin dificultad usando las piedras como pasarelas y la segunda por un puente colgante de madera, que aparentemente tenía poca estabilidad, así que pasamos de uno en uno, para evitar riesgos innecesarios.

En la ruta ya ascendente,  pasamos por la casa llamada “ Los Pepes “, propiedad de uno de los guardas.

A continuación, nos encontramos con un cruce desde donde podíamos ver los pueblos de Benarrabá y de Algatocin, que nos ofrecía dos alternativas, una subir por un estrecho sendero campo a través, perpendicular a una pronunciada pendiente, con un desnivel aproximado de cuatrocientos metros y una distancia aproximada de dos kilómetros, y otra continuar por un carril, apto para la circulación de coches, con una pendiente más suave pero mucho más larga.

Decidimos optar por caminar por el carril, sin conocer la distancia que debíamos recorrer para llegar a nuestro destino. Conforme fuimos ascendiendo, tuvimos la oportunidad de comprobar que a la salida de cada curva, nos alejamos del pueblo, observando que un profundo valle nos separa del final de la ruta.

En un camino sin posibilidad de retorno, decidimos continuar haciendo algunas exploraciones para encontrar un atajo por la ladera de la montaña, que nos permitiera atravesar el valle para acceder directamente a Benarrabá.

Los resultados fueron infructuosos, así que continuamos ascendiendo hasta llegar a la Venta de las Corchas, a las 16,45h después de hacer una ruta de veinticinco kilómetros, quedando aún cuatro para llegar al destino previsto.
Con la ayuda de un lugareño que llevó a Margaret por su coche a Benarrabá, pudimos reagruparnos en la Venta, donde descansamos y nos recuperamos de la larga caminata, antes de volver a Casares.



RECORRIDO HASTA CASARES.



VISTA SATÉLITE DE LA RUTA.


MAPA TOPOGRÁFICO


PERFIL DE ALTURA (recorrido 24 km).


PARTICIPANTES


De Izquierda a Derecha: José Antonio Quiros, Ignacio Pérez de Vargas, Miguel Alonso, Inmaculada Martín, Miguel Pernas, Pura Ruedas, Javier Puche, Ana Ortiz, José Luís Jiménez, Margaret O´Connor, Javier Duarte y María Luisa Dávila.

GALERÍA FOTOGRÁFICA (Fotos: Miguel Alonso y Pura Ruedas).

sábado, 11 de mayo de 2013

Sendero Estación de Benaoján a Estación Jimera de Líbar.

Crónica: Pura Ruedas


Salimos desde Estepona a las 9.15 h de la mañana un grupo de siete compañeros del Club en dos coches destino a Benaoján, pasando por Ronda, donde coincidimos con los preparativos de la salida de la XV edición del maratón de 101 Kms, en varias de su modalidades.

Llegamos a la Estación de Benaoján a las 10.50 h y una vez aparcados los coches iniciamos la ruta cruzando el paso a nivel de la vía del tren que hay a la izquierda, y a continuación, el puente sobre el río. Un panel nos indica la ruta a seguir hasta la Estación de Jimera de Líbar, con un recorrido de ida y vuelta de 16 Kms. Tomamos el sendero por la margen izquierda del río Guadiaro, siguiendo por la Cañada Real del Campo de Gibraltar.

La ruta discurre por el valle del río Guadiaro, entre alcornoques, encinas, quejigos y algunos olivos perdidos. Desde el sendero, pudimos observar las aguas cristalinas del río, en unas ocasiones desde cierta altura, y en otras, desde muy cerca, incluso pudiendo observar algunos peces que habitan las mismas. En algunos tramos del camino, perdimos la vista sobre el río, pero disfrutamos del agradable murmullo de las aguas bajando por su cauce. El perfil de la ruta está formado por suaves toboganes, que nos permiten disfrutar de diferentes perspectivas sobre el cauce del río, unas veces más lejos y otras más cerca.

Una parte de la ruta discurre entre los árboles, cuyas sombras ayudan a soportar el calor que va aumentando a lo largo de la mañana. Durante todo el recorrido,  conservamos la vista sobre el valle, disfrutando de un paisaje lleno de vegetación verde, salpicada del colorido de las flores que lo adornan.

Pronto llegamos al molino abandonado y observamos la espectacular panorámica que nos ofrece la Sierra de Benaoján, situada en el otro margen del río, con su cota más alta el Pico Ventana, con 1298 metros de altura, más adelante divisamos una enorme mole caliza llamada El Cacho, donde se conservan las ruinas de un castillo árabe.

Seguimos caminando hasta llegar a una zona llamada Las Angosturas, en la que el valle se hace más estrecho y profundo, debido a la erosión que el río ha ido produciendo en las rocas a lo largo de los siglos, dejando en sus paredes bonitas formas y tonalidades rojas, atravesamos un pequeño puente de madera y nos encontramos con una preciosa vista sobre una zona de meandros.

Nos encontramos una frondosa arboleda y un arroyo que se une al Guadiaro. Es un manantial kárstico, cuyas aguas proceden de la sierra del Macizo de Líbar, que se caracteriza por ser una de las sierras de roca caliza, que mayor cantidad de agua almacena, dando lugar a la formación de acuíferos, que salen al exterior a través de manantiales.

Sobre las 13.30 h llegamos a la Estación de Jimera de Líbar,  donde en una pradera junto al río y a la sombra de la arboleda, descansamos y repusimos las energías consumidas en la ruta, con buenos bocatas.

La vuelta la iniciamos sobre las 14.30 h, haciendo el mismo recorrido que a la ida, debido al calor nos resultó a todos más pesada, llegando el grupo fraccionado a la Estación de Benaoján, donde coincidimos con grupos de deportistas que después de recorrer 80 Kms. cruzaban el río en dirección a Roda para culminar su recorrido.

Nosotros nos sentamos en la Cantina de la Estación para tomar un refresco y comentar las incidencias de la ruta, regresando de nuevo a Estepona, después de haber disfrutado una maravillosa ruta, que con seguridad, compartiremos con el resto de los compañeros del Club, en este caso, actuamos como avanzadilla, para explorar nuevos senderos.

VISTA SATÉLITE DEL RECORRIDO.


MAPA TOPOGRÁFICO DE LA RUTA.


PERFIL DE ALTURA.


PARTICIPANTES

De Izquierda a Derecha: Sofía Mateos, María Fernández, Pura Ruedas, Miguel Pernas, Ana, Ortiz, Margaret O´Connor. Fotografía Ignacio Pérez de Vargas.

GALERÍA FOTOGRÁFICA (Fotos: Pura Ruedas).


viernes, 10 de mayo de 2013

Canuto del Risco Blanco y Cruz del Romero

RUTA ANULADA
 SE REALIZARÁ EN PRÓXIMAS FECHAS. 
EN SU LUGAR  REALIZAREMOS UNA SALIDA POR ESTEPONA O CERCANÍAS SEGÚN ACUERDEN LOS ASISTENTES.

Salida: 9 de la mañana Bar Estadio


DE ESTEPONA partiremos, en sentido Algeciras, por la autovía A-7. Al llegar a la salida 110 B nos desviaremos para continuar por la carretera A-381 (Jerez-Los Barrios) y una vez en esta carretera volveremos a desviarnos en la salida 80 para seguir por la vía de servicio hacia Los Barrios. Continuaremos hasta llegar a una rotonda siguiendo por el tercer desvío (C-440a) que nos llevará a la venta El Frenazo, situada en el km 79,5 de esta carretera, donde podremos desayunar, después de haber recorrido unos 57,3 kilómetros en un tiempo de una hora y cuarto aproximadamente.

Tras el desayuno continuaremos el recorrido por la misma carretera siguiendo la indicación que nos señala hacia el Parque Natural de los Alcornocales.

Llegaremos a un desvío que sale a nuestra izquierda, a la altura del km 87, entrando en una pista forestal, antigua carretera Los Barrios-Facinas (CA-221). A unos 8,7 kilómetros del inicio en dicho desvío, nos encontraremos, en el lado izquierdo de la carretera, con las ruinas del caserío de San Carlos del Tiradero también llamado Tejas Verdes. En este lugar dejaremos aparcados los coches, continuando andando hacia el inicio del sendero 500 metros más adelante.

El entorno

El arroyo de Risco Blanco se traviste en un canuto, sendero por el que transcurre nuestro camino. La humedad y temperatura, la sombra y la frondosidad son características de estos peculiares valles fluviales que conforman en parte un paisaje semitropical.

El ambiente pegajoso casi puede asemejarse al de una excursión por un país caribeño. En él es fácil ver la hiedra recubriendo a los quejigos y alisos y esparciendo sus lianas que, en días de niebla, adquieren un aspecto fantasmal.

Este itinerario es uno de los más bellos y mejor conservados que podemos realizar en esta zona. Un gran bosque de quejigos centenarios nos da la bienvenida para más tarde mezclarse con alcornoques y alisos.

Subida al Canuto de Risco Blanco

El inicio de este sendero se encuentra a unos 500 m del Cortijo de San Carlos del Tiradero en sentido a Facinas, en una cancela que veremos a la derecha. La subida al canuto de Risco Blanco (es una roca silícea de gran porte que se divisa desde abajo y adquiere el nombre por el aspecto que le da la piedra) se realiza por un sendero que atraviesa bajo un frondoso bosque, rodeado por una increíble belleza y frescura, que nos transportará a otras épocas, cuando no existía contaminación alguna y el hombre vivía de la naturaleza. 

Los magníficos quejigales están rodeados de grandes helechos y enredaderas que han extendido su dominio por los troncos de estos viejos árboles. El camino discurre por una zona cercana al arroyo, encontrándonos con algunos hornos de pan. Antiguamente se elaboraban en roca de arenisca y constaban de una cámara abovedada, en ella se introducía la leña que solía ser de quejigo y se prendía hasta que la roca adquiría una alta temperatura,
después se limpiaba de los residuos de la leña y se introducía la masa de pan para su cocción.

Subida a la Cruz del Romero

Continuaremos en dirección a la Cruz del Romero, por un tramo de campo a través hasta un gran cortafuegos que recorre toda la cresta de la montaña. Una vez alcanzado este giraremos a la derecha para dirigirnos hacia las formaciones rocosas procediendo a escalarlas, sin dificultad aparente, llegando a su punto geodésico (767 m) desde el cual podremos obtener unas bellas fotos del entorno.

Posteriormente descenderemos de nuevo al cortafuegos para tomar hacia la derecha dirigiéndonos a las formaciones de lajas de areniscas y disfrutar de sus impresionantes formas modeladas por la erosión geológica a lo largo de milenios. En este lugar pararemos para comer rodeados del espectáculo que nos ofrecen las diversas formas que han adquirido las rocas esculpidas por el viento.

Terminada la comida volveremos sobre nuestros pasos para dirigirnos de nuevo en dirección al Canuto de Risco Blanco. Una vez llegados al cruce que dejamos en el arroyo, al inicio de la subida al risco, tomaremos de nuevo la senda balizada de la ruta del canuto, descendiendo por ella a través de un gran bosque de quejigos junto con una impresionante vegetación que se forma en sus alrededores.

Tras este descenso llegaremos al punto de inicio donde dejamos los coches, y así dar por finalizada esta ruta que por su belleza paisajística a todos dejará con un buen sabor de boca.

DATOS GENERALES

Coordinadores: Miguel Alonso.
Participantes llamad a: Miguel Alonso ) 619 703 107
Entorno: Parque Natural de los Alcornocales.
Localidad: Los Barrios, Cádiz.
Itinerario: Canuto de Risco Blanco a la Cruz del Romero .
Recorrido: Circular.
Longitud recorrido: 13 km.
Duración: 8 horas.
Dificultad: Alta.
Tipo de camino: senderos y campo a través.
Desniveles: altura mínima: 170 m y altura máxima: 774 m
Dificultad: alta.
Salida de Estepona: 8:00 h del bar Estadio, frente al campo de
fútbol San Fernando.
Punto de encuentro: 9:15 h en la Venta El Frenazo, situada en la
carretera A-381 (Jerez-Los Barrios) salida 80 a Los Barrios (vía de servicio).
Equipo obligatorio (se comprobará antes de salir): botas de montaña, bastones, chubasquero, pantalones apropiados,3 ó 4 litros de agua, bocadillo, Tarjeta Sanitaria, Tarjeta
FAM y DNI. 
Se recomemienda: gorra,guantes, gafas de sol, crema de protección solar, “Reflex Spray”,
silbato, bebidas isotónicas, frutos secos, fruta fresca, barritas de cereales, cámara fotográfica y prismáticos.

Se Procurará llegar a la salida de la ruta en los vehículos todo terreno de que dispongamos, ya que la pista no se encuentra en buen estado.

ITINERARIO A SEGUIR




VISTA SATÉLITE DE LA RUTA


MAPA TOPOGRÁFICO


PERFIL DE ALTURA


sábado, 4 de mayo de 2013

Recorrido por el Sendero de la Ermita del Santo Niño .

Cronica: Rafael Rodríguez
Comenzamos la ruta en el lugar habitual a las 08:30 horas, Bar Estadio. Una vez dejamos transcurrir unos minutos de cortesía nos dirigimos por la autopista AP-7 en dirección a Gaucín donde llegamos aproximadamente a las 09:35 horas catorce compañeros.

Una vez en el pueblo, nos dirigimos a pie a desayunar a una cafetería del centro, donde no pudimos tomar churros, como en otras ocasiones, pero que compensamos con tostadas con ajo aceite y tomate y tortas fritas con miel acompañadas de cafés, infusiones y unas esplendidas vistas de la sierras de Cortes de la Frontera.

Comenzamos a pocos metros de la plaza de los taxis o Plazoleta, como la denominan la gente del pueblo. Desde aquí nos dirigimos hacia la calle Convento para continuar por el callejón del Pino, inicio del viejo camino de Gaucín a Gibraltar.

Pasamos por delante del Restaurante La Fructuosa y, tras unos 300 metros de camino asfaltado, continuamos por un piso terrizo que desciende hacia el valle, entre vallas metálicas, rodeados de praderas con acebuches, olivos y alcornoques, teniendo el pueblo arriba, a nuestra izquierda, y las impresionantes vistas de Gibraltar y África al frente.

Seguimos hacia el collado, donde el camino alcanza su máxima altura, siguiendo siempre de frente. Al echar la vista atrás disfrutamos de diversas perspectivas del pueblo. En la subida hacia el collado podemos contemplar, sobre la pradera derecha, un majestuoso y solitario ejemplar de algarrobo destacando sobre el fondo de la montaña del Hacho. En ese momento estaremos circulando sobre lo que fue, hasta hace muy poco, el resto de una antigua calzada romana, destruida recientemente, quizás por desconocimiento, para ensanchar un poco el camino.

Desde el collado continuaremos el descenso, hasta que lleguemos a la Ermita del Santo Niño. Se trata de un precioso camino con espectaculares ejemplares de agaves (pita), pinos, olivos, algarrobos, jaras, lentiscos, quejigos, coscojas que las últimas lluvias han hecho que se muestren en todo su esplendor.
Un gran algarrobo a nuestra derecha marca la llegada a la explanada de la Adelfilla y a la Ermita de San Juan de Dios, que la tradición sitúa en este lugar, en el año 1536, la aparición del Santo Niño Jesús a San Juan de Dios en su camino hacia Granada para avisarle: “Granada será tu cruz”, motivo de erigirse la ermita.

Hemos invertido un tiempo de una hora y media aproximadamente, siendo el punto más bajo del recorrido (350 m). Aprovechamos para hacernos la foto del grupo en un prado contiguo y tomar algo de alimento.

Tras un breve despiste del que escribe, tenemos que volver sobre nuestros pasos en busca de la pista que hemos abandonado. Justo detrás de la Ermita se encuentra una baliza del sendero oculta por la vegetación.

Es una subida entre pinos y con espectaculares vistas al Valle del Genal.
Vadeando el arroyo de Las Limas, iniciamos el ascenso hacia Gaucín, teniendo al frente una pared rocosa que, parece interponerse entre nosotros y el pueblo, siguiendo la pista hasta una cancela roja que deberemos traspasar, la mitad del grupo opta por seguir unas indicaciones anteriores de piedras, realizando un pequeño atajo.

El resto sobrepasamos la cancela y continuamos por una pista hasta unirnos a los demás.El gps nos indica que debemos tomar un desvio a la derecha, que hemos dejado atrás, pero tras consultar con el resto de compañeros decidimos seguir la pista que nos conducirá a la bajada de la mañana, dado lo avanzado de la hora.

Tras recorrer unos cientos de metros volvemos a retomar el Camino de Casares a Gibraltar, todavía en la parte terriza.

Son las dos de la tarde y el calor aprieta…El grupo se disgrega debido a los distintos ritmos. Poco a poco llegamos a la parte asfaltada y tras una larga subida hasta las primeras casas de Gaucín, habiendo completado 9,5 km según nuestro gps.

Mientras llegábamos los rezagados, Ignacio se adelantó para reservar en la venta de Las Corchas, fue imposible ya que se estaban celebrando dos comuniones.

Decidimos comer en nuevo bar junto al aparcamiento, Restaurante El Hacho, donde nos atendió muy amablemente su propietario y Samanta la camarera, primero en la terraza con vistas al Valle del Genal y Sierra Crestellina y posteriormente, cuando comenzó a llover, en el interior.

A las cinco iniciamos la vuelta hasta el campo de futbol. Algunos compañeros decidimos terminar con unos mojitos en la Buena Vida, donde se nos unen Juan Manuel Usero, Marja Boscsler y Gregorio Álvaro.

Conversación  y compañía agradable para dar por terminada esta jornada.


VISTA SATÉLITE DE LA RUTA


MAPA TOPOGRÁFICO.

PERFIL DE ALTURA.

PROCESADOR DE TRAYECTO

PARTICIPANTES
De Izquierda a Derecha: Rafa Rodríguez, José Antonio Quiros, Roque Jesús Gómez, Marisa Dávila, Ignacio Pérez de Vargas, Pepe García de la Nava, Javier Duarte, Margaret O´Connor, Lola Criado, Miguel Alonso, Pura Ruedas, Miguel Pernas, Ana Ortiz y María Fernández.

GALERÍA FOTOGRÁFICA (Fotos: Miguel Alonso, Rafa Rodríguez).


miércoles, 1 de mayo de 2013

Comida celebración 1 de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores.

CRÓNICA : Rafael Rodríguez

El Día 1 de Mayo celebramos el Día Internacional de los Trabajadores, la fiesta obrera por antonomasia, con una paella en el campo de Javier Duarte, que muy amablemente nos los cedió para este evento.

La tarde anterior nos desplazamos al campo para organizar las sillas y mesas que habíamos contratado con una empresa y las carpas que nos facilitó Ignacio.

El día comenzó temprano para algunos, que nos desplazamos temprano, para que todo estuviese listo cuando llegasen el resto de los socios e invitados.
carpas, mesas, sillas, paella, bebidas, ensaladas…todo casi listo antes de que empezaran a aparecer los primeros invitados.

Algún que otro olvido que se solucionó rápidamente y un día espléndido para compartir con amigos.

Entre copas y saludos, visita a la preciosa casa y recorrido por la finca en espera de que el trabajo de Chema, Lupe y Ricardo que hizo las veces de pinche, obtuviese sus frutos.

Las bebidas ya estaban enfriando y fuimos ocupando los sitios para degustar el menú: ensaladas de pimientos rojos con langostinos y de lechuga aguacate y palitos de cangrejo.

A continuación el plato estrella una excelente paella de marisco que nos supo a poco, solo quedo una ración que aprovecharon algunos compañeros.

Después, el postre del que se encargó Roque y Mª Luisa, surtido de pastelitos árabes y te moruno con hierbabuena. La sobremesa se alargó con las conversaciones y un riquísimo pastel de limón que nos trajo Nati, por lo que hubo que hacer hasta seis teteras más.

A continuación el anfitrión puso música y llegó la hora del baile, rock, salsa, pop…hicieron que el porche se convirtiese en una improvisada pista de baile, donde todos intentamos “mover el esqueleto”.

A las seis de la tarde decidimos recoger. No tardamos demasiado, ya que algunos compañeros mientras otros bailamos, fueron recogiendo y ordenando algunas de las cosas que habíamos llevado. Desmontamos las carpas y mesas y dejamos el porche en perfecto estado.

Con la caída de la tarde llegaron las despedidas, poco a poco el campo se fue vaciando, sólo quedamos algunos compañeros, que terminamos este estupendo día en compañía del canto de los pájaros y una relajada conversación.

Gracias a todos por vuestro interés y colaboración en que todo se desarrollase perfectamente y a Javier, nuestro anfitrión por permitirnos celebrar esta comida en su casa.

ASISTENTES


De Izquierda a Derecha: Rafa Rodríguez, María Jesús Piñero, Ignacio Pérez de Vargas, Miguel Alonso, Ana Ortíz, María Luisa Moreno, Roque Jesús Gómez, José María Martín, Lupe, Lola Criado,  Ricardo Comino, Pura Ruedas,  Anne, María Rojo, Javier Duarte, Gillian Baker, Miguel Pernas, Natividad Romero, Inmaculada Jurado, Encarni Cortés, Gregorio Álvaro e Isabel Moreno.

GALERÍA FOTOGRÁFICA (incompleta Fotos Miguel Alonso, Rafa Rodríguez)