sábado, 25 de enero de 2014

Recorrido por la Acedía y la Pasada del Pino


Desde el Bar Estadio, punto de encuentro de nuestras salidas, partiremos hacia el Polígono Industrial de Estepona, continuando pasando el puente elevado que cruza la Autovía para girar, nada más pasar este, a la izquierda y en la siguiente rotonda, continuar por el "Camino de Casares" hasta sobrepasar la Planta de Residuos Sólidos. A unos 500 metros aproximadamente de ésta se encuentra el camino de la Acedía. En este lugar dejaremos aparcados los coches en el arcén para iniciar el recorrido a pie.

Tras unas primeras rampas entre jaras y olor a tierra húmeda, ascenderemos por una pista muy cómoda hasta llegar a un pequeño llano. Desde este lugar se continúa la subida de la loma por un sendero estrecho y  pedregoso.
A nuestra espalda podremos contemplar el Peñón de Gibraltar, a los lejos, y los Pedregales y Estepona abajo. A nuestro, frente la inmensa mole rojiza de la Sierra Bermeja.

Hacia la Cañada de la Acedía
Recorridos unos 800 metros, el sendero enlaza con una pista forestal abandonada que en un suave ascenso, nos llevará a la cañada de la Garganta de la Acedía, conocida popularmente con la Pasada del Pino, donde haremos una parada para tomar algún alimento y agua en la fuente, aprovechando también para hacernos la foto de rigor.

Iniciaremos el descenso por la vertiente opuesta, con vistas a Sierra Crestellina y el valle de la Acedía, por un camino que se dirige en dirección oeste y que nos llevará a una balsa de agua y un helipuerto, instalación prevista para casos de incendios. Desde este lugar podremos contemplar unas preciosas vistas del entorno. Posteriormente volveremos sobre nuestros pasos para recuperar el camino por el que veníamos bajando.

Al cabo de un kilómetro de recorrido, aproximadamente, llegaremos al comedero de aves carroñeras conocido por “EL Muladar”, uno de los dispuestos por la Red Andaluza de Comederos de Aves Carroñeras, donde veremos buitres, que a nuestro paso, emprenderán el vuelo, sobrevolando durante algún tiempo sobre nuestras cabezas y algunos cadáveres de animales que desprenden un olor muy desagradable.

Llegando al valle, encontraremos las primeras viviendas y bifurcaciones en la pista por la que transitamos, siguiendo el sendero balizado para alargar la ruta en dirección oeste.

La pista nos conduce hasta el acceso principal a la Acedía, desde la carretera de Casares, lugar donde, junto a un gran alcornoque y con vistas al valle, podremos aprovechar para comer los bocadillos que llevaremos.

Posteriormente tomaremos una pista que desciende hacia el arroyo la Acedía, para retomar el camino de la mañana que veíamos en la ladera este, frente a nosotros, donde encontraremos un cartel de “Camino Particular”, al que no haremos caso, ya que obedece al muy socorrido sistema de impedir el paso, ilegalmente, por parte de los dueños de las fincas cercanas.

Tras pasar cerca de algunas viviendas y cruzar el arroyo de la Acedía, iniciaremos el ascenso hacia la pista de la mañana que encontraremos a unos 500 metros. Desde este este punto el camino hacia los coches es muy cómodo, llegando tras completar un recorrido de 17,4 kilómetros en seis horas.

DATOS GENERALES
Guías: Rafael Rodríguez y Miguel Alonso.
Participantes llamad a: Margaret O'Connor al teléfono 679 768 088
Entorno: Sierra Bermeja.
Localidades: Estepona-Casares, Málaga.
Itinerario: recorrido por la Acedía a la pasada del Pino.
Recorrido: circular.
Longitud del recorrido: 14,8 kilómetros.
Duración aproximada: 5 a 6 horas.
Dificultad: media.
Desnivel: 414 metros.
Tipo de terreno: sendero, pista y camino.
Salida de Estepona: 8:30 horas del bar Estadio, frente al campo de fútbol San Fernando.
Equipo obligatorio (se comprobará antes de salir): botas de montaña, bastones, chubasquero, pantalones apropiados, agua, bocadillo, Tarjeta Sanitaria, Tarjeta FAM y DNI.
Se recomemienda: gorra, guantes, gafas de sol, crema de protección solar, polainas, silbato, bebidas isotónicas, frutos secos, fruta fresca, barritas de cereales, cámara fotográfica y prismáticos.


  PARTICIPANTES

De izquierda a derecha: Rafa Rodríguez, Miguel Alonso, Marisa Salgado, Lola Criado, Manuel Muñoz, Colette Blanchard, Isabel López, José Luis Jiménez, Margaret O´Connor, Martine Colombu y Toñi Torrecilla. Faltan Loli García y Gabriel Guerrero que se adelantaron.

   VISTA SATÉLITE

  MAPA TOPOGRÁFICO

PERFIL DE ALTURA


GALERÍA FOTOGRÁFICA
(Incompleta, Fotos: Lola Criado y Rafa Rodríguez)




sábado, 11 de enero de 2014

Camino de la Cuesta, ermita de san Miguel y El Picacho


CRÓNICA: MIGUEL ALONSO
Desde Estepona salimos (8:45 h) un grupo de ocho socios hacia Istán,  donde llegamos, tras recorrer 44 kilómetros, en unos treinta minutos.

Al llegar al pueblo (9:20 h), nos reunimos con Collette, Loli, Gabriel y Manuel (un nuevo socio), que nos estaban esperando en los aparcamientos de la calle Calvario, emprendiendo inmediatamente la marcha hacia el centro del pueblo.

La caminata que íbamos a realizar consistía en enlazar tres senderos balizados: El PR-A 137 “Istán-Camino de la Cuesta”; el PR-A 138 “Istán ermita de san Miguel” y el PR-A 139 “Istán el Picacho”.

Sendero Camino de la Cuesta
Desde el aparcamiento nos dirigimos al centro del pueblo. Al llegar a la plaza donde está la iglesia de san Miguel, nos desviamos por la calle Río donde comenzaba el sendero (PR-A 137) atravesando la zona de la Hoya, con un desnivel de 300 metros y de una longitud de 4,2 kilómetros.

En pocos metros el camino se convirtióe en un carril rural denominado “Camino de la Cuesta”, que discurría en una fuerte bajada por un piso de hormigón por zona poblada de pequeños campos y casas de labranza con árboles frutales como naranjos, limoneros y aguacates.

Al principio de la ruta observamos, según nos aproximábamos, la cola del embalse de la Concepción totalmente seco. Situación que fuimos observando a lo largo de la ruta, cómo las famosas acequias morunas del pueblo, se encontraban sin agua, fruto de la sequía que estamos padeciendo.

A unos 800 metros del inicio de la ruta, por un camino zigzagueante en pronunciada bajada, encontramos, junto a una curva a la derecha, una plataforma muy pequeña a la izquierda llamada “El Descansadero”, donde tuvimos una bonita vista del valle de río Verde. Poco más abajo llegamos al pantano que, bordeamos, un poco antes de llegar abajo del todo, por un camino que salía a la izquierda y que cruzaba una cañada con enebros, algarrobos y pinos.

Tras cruzar la cañada, seguimos esta senda que aprovecha lo que fue una antigua acequia de regadío, por donde llegamos a un antiguo carril que sube por el lateral del pantano, disfrutando de la visión de lo que fue el valle de río Verde ocupado hoy por el embalse.

A poco más de un kilómetro de subida, llegamos a un carril principal que nos acercó a la carretera de Istán-Marbella y cruzando esta, a la ermita de san Miguel, patrón del pueblo, donde nos paramos (11:15 h) para reponer fuerzas y tomar alimento.

Sendero Ermita de san Miguel
Tras el descanso, atravesamos el área de recreo, que hay a su alrededor, subiendo más arriba de la ermita, en donde encontramos un carril que seguimos por la derecha y que, a pocos metros, desembocaba en otro carril que tomamos a la izquierda. Tras un kilómetro aproximadamente llegamos (11:50 h) a los aledaños del Hotel Altos de Istán situado a la entrada del pueblo.

Desde este sitio, mirando hacia arriba, al sudeste, teníamos el promontorio del Picacho (620 m) nuestro próximo destino.

Sendero de El Picacho
Accedimos al pico por un sendero (PR-A 139) que se comenzaba por la parte de atrás del hotel, justo al lado de un depósito de agua vallado. El camino lo iniciamos (12:05 h) a pocos metros por la derecha, zigzagueando y siempre en subida, salvando un desnivel de 272 metros, con un recorrido de 800 metros.

Según subíamos y volvíamos nuestra mirada hacia atrás, el espectáculo era maravilloso. El pueblo a nuestros pies se iba alejando haciéndose cada vez más pequeño, como un juguete, blanco y rodeado de montañas.

A la cima llegamos (12:50 h) después de una trabajosa subida de cerca de una hora. Tuvimos que trepar por unas rocas para acceder al punto más alto y desde allí pudimos ver una bonita vista de la villa de Istán, con la Sierra Real al fondo y el pico Plaza de Armas (1.330 m) y un poco más atrás y por la derecha, el de La Torrecilla (1.919 m), el pico más alto de la provincia.

El descenso lo hicimos, después de tomarnos el bocadillo, por el mismo camino de subida, llegando a la carretera (14:10 h) donde nos esperaban Colette, su compañero Guy Lucq y Lola, que no quisieron hacer la subida.

Desde este lugar nos desplazamos al nacimiento del río Molinos, pero nuestra sorpresa y disgusto fue encontrarnos todo seco, no había agua por ningún sitio.
Emprendimos el regreso al pueblo pasando por el “Paseo de El Nacimiento” de increíble belleza natural, con el disgusto de ver también la “Acequia del Chorro” que recorre el paseo desde el nacimiento del río Molinos sin agua.

A los aparcamientos llegamos a las 14:50 horas, emprendiendo seguidamente el regreso a Estepona.


    El grupo de participantes, de izquierda a derecha: Javier Duarte, Miguel Alonso, Loli García, Rosa MaríaMartín, Colette Blanchard, Gabriel Guerrero, Marisa Salgado, José Luis Jiménez, Lola Criado, Miguel Ángel Pernas y Margaret O'Connor. No sale por hacer la foto, Manuel Muñoz.

   RECORRIDO POR CARRETERA DE ESTEPONA A ISTÁN


GALERÍA FOTOGRÁFICA
(Fotos: Lola Criado, Miguel Alonso y Javier Duarte)



  

domingo, 5 de enero de 2014

Por la Puerta Verde de Estepona al castillo de El Nicio

CRÓNICA: IGNACIO PÉREZ DE VARGAS
Esta semana, una vez más, para evitar la escasa lluvia caída el sábado, hemos pasado la ruta al domingo, vísperas de la fiesta de los Reyes Magos, que marca el final de la Navidad.

Tal como estaba anunciado el día ha sido espléndido, en cuanto a la climatología se refiere, buena temperatura, sol y ligera brisa, que hacen la ruta aún más agradable.

Siete hemos sido los integrantes de la excursión de hoy, que hemos iniciado en el aparcamiento situado junto a la desembocadura del río La Cala, a las 8:30 horas.

En el lugar indicado, hemos dejado los coches y hemos iniciado una ruta que ya conocíamos, excepto Nadiane y Joaquín, que la hacían por primera vez.

Ha sido la primera ruta del año  que organiza el Club, y para ser sinceros, hemos empezado bien, disfrutando del paisaje que ofrecen los valles de los ríos la Cala, el Padrón y el Castor.

La visita a uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Estepona siempre resulta atractiva, no sólo por las vistas que se disfrutan desde el cerro en la zona del Padrón Alto, en el que se encuentra situado el castillo El Nicio, sino también por contemplar los restos de las murallas y de las torres, que fueron construídas en el siglo IX y que forman parte de nuestra historia.

Cruzamos el río Padrón, cuyo cauce permanece aún completamente seco, no hay rastro de agua, debido a la pertinaz sequía del otoño.

Continuamos ascendiendo hasta llegar al valle del río Castor, por donde cruzamos la autopista por un puente elevado, entrando de lleno en la zona montañosa y en los bosques de pinos.

Llegamos a El Nicio, a las 12:30 horas y allí sentados sobre las piedras, que en su día formaron las murallas y las torres de la fortaleza, descansamos mientras perdíamos nuestras miradas en el horizonte, imaginando la vida de los habitantes de aquella fortaleza, que en su día fue un asentamiento primero hispano visigodo y posteriormente árabe.

La vuelta la hicimos a través de la urbanización Forest Hill y llegamos al punto de partida a las 16:00 horas.

Para finalizar la jornada, nos sentamos en la terraza de un bar situado al final del Paseo Marítimo de Estepona, para cambiar impresiones y tomar un refresco.
   El grupo de ocho socios ante las ruinas del castillo de El Nicio. De izquierda a derecha: Miguel Alonso, Sofía Mateos, Puri Ruedas, Nadiane Mackenzie, Ignacio Pérez de Vargas, Margaret O'Connor y Ana Ortiz. Hace la foto: Joaquín López-Cortijo.


   MAPA TOPOGRÁFICO DEL RECORRIDO

   PERFIL DE ALTURA


GALERÍA FOTOGRÁFICA 
(Fotos: Miguel Alonso)