sábado, 23 de septiembre de 2017

Recorrido por la "Ruta de los Molinos", desde los Baños de la Hedionda a Casares



CRÓNICA: MIGUEL ALONSO

Desde Estepona salimos pasadas las ocho y media de la mañana desde el Bar Estadio, lugar habitual de cita para salir de excursión. Nos dirigimos en dos coches, un pequeño grupo de diez socios, cinco en cada vehículo, por la autovía A-7 hacia Manilva y en la rotonda situada en el punto kilométrico 146,5, tomamos un desvío a la derecha (camino de Sabinillas a Casares), a la altura del supermercado Lidl, siguiendo la carretera hasta atravesar, bajo un puente, la autopista de peaje AP-7.

A los pocos metros de recorrido, accedimos a un carril terrizo que se iniciaba a nuestra derecha y que nos llevó a la altura de los “Baños Romanos de La Hedionda”, donde aparcamos los coches en unas explanadas habilitadas para ello.

La meteorología nos era favorable. Corría un fresco vientecito al llegar a la parte alta del sendero del río Manilva, pero el resto del recorrido transcurrió sin calor excepto al finalizar la ruta, a las 3.15 horas, que los rayos solares estában más cerca de nuestras cabezas.

Entorno de la ruta

Una zona de gran belleza por la variedad de paisajes por la que transitaríamos; unos bosques de ribera, vegetación típica mediterránea, arboleda de acebuches y algarrobos en cañones de calizas, con vistas sobre la costa mediterránea, las primeras montañas de la Serranía de Ronda, la Sierra de la Utrera, conocida también por El Castillón, conjunto kárstico, el más meridional de Europa. Este macizo lo atraviesan tres valles encajonados y paralelos a la costa, denominados canutos, de paredes verticales, donde nidifican numerosas aves, entre ellas el águila perdicera y el alimoche. El karts está franqueado al este por el arroyo de Albarrán o río Manilva, primer tramo de nuestra ruta, por el que iniciamos la ruta y al sur por el Canuto de la Utrera, por el que finalizamos nuestro recorrido al caer la tarde.

El recorrido por el entorno de la Sierra de la Utrera

La ruta, que finalmente decidimos acortar, se dividió en dos tramos diferentes haciendo un recorrido circular. El primer tramo, de ida, desde los “Baños Romanos de la Hedionda”, siguiendo el camino que pasaba por la ermita de san Adolfo, para continuar por una senda que bordeaba el río Manilva, conocido también por arroyo del Tocón u arroyo de Albarrán, ruta local conocida como de los Baños (SL-10) o de los molinos, de tradición morisca (siglo XVI), la mayoría de ellos en ruinas, no así la antigua acequia, que está en uso y el acueducto, cercano a los Baños de la Hedionda por el que pasamos y un antiguo balneario, actualmente está abandonado, donde se alojaban los usuarios de los baños en las aguas sulfurosas, usados desde tiempo de los romanos y el segundo tramo, de regreso, por el sendero (SL-11) que discurre por el “Canuto Grande de la Sierra de la Utrera”, por el que finalizaríamos nuestra ruta circular mediada la tarde.

Primer tramo por la ribera del río Manilva

Tras aparcar los coches (9.00 h) cerca de los famosos baños de aguas sulfurosas de la Hedionda, nombre que deviene por el fuerte olor que desprenden las aguas por contener Sulfuro de Hidrógeno (H2S), comenzamos el recorrido por la misma pista que traíamos llegando a la altura de la Ermita de San Adolfo (9.15 h), donde, en un rellano bajo la sombra de unos árboles, esperamos a que vinieran los conductores de los vehículos que dejaron aparcados en los aparcamientos, lugar donde nos esperaban Pilar, Jesús, Kiko y Ana y Mariaanne, una amiga de nuestra compañera Lola Criado que viene por primera vez con nosotros, formando un grupo de 14 compañeros.

Seguimos a pie una senda a la izquierda del río, en sentido ascendente, recorriendo unos 3,5 kilómetros. Este tramo es el que presentaba mayor dificultad, sobre todo por la necesidad de tener que vadear el río varias veces por un sendero muy bien señalizado con marcas verde y blanca y amarilla y blanca, al coincidir trazados locales y de corto recorrido.

Al poco llegamos al primer molino (9.35 h) que encontramos rodeado de huertos de naranjos y cuya acequia, aún en servicio, data del siglo XVI. Después de dejar atrás el molino, tuvimos que vadear el río por tres veces, hasta situarnos unos 300 metros aguas arriba, en la margen izquierda del río, a la altura de un gran eucalipto que teníamos en la ribera de enfrente, que nos servía de referencia para comenzar la subida por un estrecho sendero (10.05 h). El recorrido era especialmente interesante ya que discurría encajonado por una angostura creada por la erosión de la roca caliza dando ocasión a formas caprichosas que resultaban de especial belleza.

Una vez que alcanzamos la parte alta del sendero llegamos a una alambrada con una puerta que tuvimos que abrir para continuar la marcha (10.35 h), siguiendo el recorrido en sentido descendente hasta llegar, en pocos minutos, a las ruinas del antiguo molino del Cancón, siguiendo unos metros más adelante hasta llegar a otro molino, el molino del “Americano”, restaurado y muy bien cuidado, con espacios y cuadras para caballos, que el dueño, un británico, dedica al deporte de El polo.

 dedica al deporte del polo.

A partir de aquí, la ruta se alejaba del cauce del río, siguiendo por un camino de hormigón en fuerte subida.


Segundo tramo por el Canuto Grande de la Utrera

A llegar al “Molino de los Caballos” (10.40 h) cruzamos el río por un puente metálico llegando a una la pista de hormigón que, tras una fuerte subida, nos llevó a la altura de un poste de cables de alta tensión (11.10 h), referencia por la que nos teníamos que desviar para seguir, campo a través, sin ninguna señalización, hacia la carretera de Manilva a Casares.

En un punto del recorrido, nuestra compañera Sofía, gran aficionada a coleccionar restos fósiles, encontró en el suelo, al que no deja de mirar mientras camina, una pequeña “amonites” y algunos “nódulos de marcasita”, este es un mineral que se usaba para producir fuego por percusión, que tiene un alto contenido en hierro y azufre. Muchas personas las confunden creyendo encontrar un meteorito. 

Llegamos a un punto donde el camino se bifurcaba, lugar donde decidimos tomar un “piscolabis” cerca de una torre eléctrica que soportaba cables de un tendido de alta tensión (11.35h) y cerca de unos panales para criar abejas y cosechar miel. Al fin llegamos al kilómetro 9 de la carretera A-377 que, desde Manilva lleva a Casares (12.10 h).

Al llegar a este punto, cruzamos la carretera para continuar por un camino de tierra paralelo a la carretera, que transcurría bajo unos molinos eólicos con los que se obtiene la energía eléctrica a partir del viento. Un par de kilómetros andando, aproximadamente, hasta las cercanías del kilómetro 7, traspasando varias puertas en un cercado de alambrada donde había un gran rebaño de ganado vacuno. Pasada la última puerta en el cercado, volvimos a cruzar al otro lado de la carretera entrando en el paraje conocido por Los Llanos (12.45h h) donde se iniciaba el sendero local del “Canuto de la Utrera” (SL-11).

La Sierra de la Utrera

Conocida también como “Canchos de la Utrera” o “El Castillón”, posee un importante patrimonio paleontológico, con el registro de fósiles que abarca desde el Jurásico hasta el Plioceno, y por el que ha pasado el hombre prácticamente desde el inicio de la Prehistoria. Posee numerosas cuevas, entre las que destaca la del Gran Duque, hábitat del hombre del neolítico.

En este maravilloso entorno hay, muy cerca del torcal, una cantera que lleva unos 40 años de explotación y amenaza la conservación de uno de los espacios naturales más singulares de la provincia de Málaga. La expansión de este yacimiento está poniendo en serio peligro la enorme diversidad ecológica que alberga uno de los pocos valles de roca caliza que quedan en todo el país.

Recorrido por el Canuto Grande

Antes de iniciar el recorrido por el canuto, pasamos ante una columna de piedras (13.00 h) en la que una placa recuerda a una antigua amiga y senderista, Cristina Martín, ya fallecida.

Iniciado el camino, nos desplazamos a la izquierda para subir por un sendero que conducía a la parte alta de la sierra, donde se extiende un bello torcal. Un corto trecho que hicimos para ganar altura y contemplar desde una cota más alta el entorno. Tras alcanzar dicho cometido regresamos por el mismo sendero hasta el camino de nuestra ruta, donde nos esperaba nuestro compañero José María García de la Nava, que por la mañana se quedó dormido, y que se unió a nosotros.

Seguimos avanzando pasando por los restos de instalaciones que, por los años 40 del siglo pasado, se utilizaron para hacer unas prospecciones petrolíferas. Finalmente solo encontraron bolsas de gas, menos mal, abandonando el complejo construido a tal efecto y dejando este espacio en una situación deleznable a cuya situación se une la explotación de una cantera de áridos que está destruyendo la sierra a pasos agigantados.

Restos fósiles del Cretácico

Cerca de estas instalaciones, Sofía nos señaló en una roca (13.45 h) los restos del relieve de un gran fósil de ammonites (Amaltheus), conocida vulgarmente como amonites, que son cefalópodos marinos que se extinguieron al mismo tiempo que los dinosaurios al final del período Cretácico. Allí mismo rebuscamos y encontramos entre las piedras del suelo pequeños restos de estos fósiles.

Seguímos el sendero hasta encontrar una sombra (14.00 h) bajo un gran algarrobo donde decidimos tomarnos el bocadillo a la vez que un agradecido descanso.

Tras el descanso, una vez repuestas las fuerzas, seguimos avanzando por la estrechez del valle que se iba encajonando dando lugar a un arroyo, donde la lluvia, a lo largo de los milenios, a excavado la roca hasta formar un estrecho pasillo (canuto), por donde caminábamos con dificultad, debido a las grandes piedras que tuvimos que sortear pero de gran belleza por los bellos cortados.

Próximos al final, se observaba una maravillosa estampa del cañón con el mar Mediterráneo al fondo.

Llegamos al final del cañón (15.15 h, después de realizar un recorrido que nos llevó 6 horas, desde las 9.15 horas. En este lugar, Sofía y José María García decidieron dejarnos para acercarse a la cercana Cueva de la Hedionda, distante 800 metros de donde estábamos, en sentido oeste, cerca de los baños romanos.

El resto de compañeros emprendimos el regreso a nuestras casas cuando el reloj marcaba las tres y cuarto de la tarde. Un grupo nos paramos a tomarnos unos refrescos en el chiringuito “La Sal”, en la playa de Casares Costa, cerca del desvío en la autopista A7 hacia Casares por la A-377.

Hasta la próximo ruta con la que iniciamos el otoño.


DATOS GENERALES
Guías: Rafael Rodríguez y Margaret O’Connor.
Participantes llamad al coordinador: Miguel Alonso al teléfono 619 703 107
Entorno: Sierra de la Utrera.
Localidades: Manilva-Casares, Málaga.
Itinerario: Desde los Baños de la Hedionda de Manilva al pueblo de Casares.
Recorrido: Circular.
Longitud del recorrido: 12,6 kilómetros.
Duración aproximada de la excursión: 6 a 7 horas.
Dificultad: Media.
Tipo de terreno: Ribera de río, senderos y pista.
Salida de Estepona: 8.30 horas del Bar Estadio, frente al estadio San Fernando.
Punto de encuentro: 9.0 horas en la Ermita de san Adolfo, cerca de los Baños de la Hedionda.
Equipo obligatorio (se comprobará antes de salir): botas o zapatos de montaña, bastones, chubasquero, pantalones apropiados, agua, bocadillo, Tarjeta Sanitaria, Tarjeta FAM y DNI.
Se recomienda: Gorra, guantes, polainas, gafas de sol, crema de protección solar, silbato, bebidas isotónicas, frutos secos, fruta fresca, barritas de cereales, cámara fotográfica y prismáticos.

NORMA GENERAL: para participar en la excursión es condición imprescindible ser socio del club y estar federado. Comunicará previamente la asistencia al coordinador/a del club y firmará antes un impreso eximiendo de responsabilidad al guía y al club.
INVITADOS: podrán participar dos veces al año, como máximo. Solicitarán la “Licencia Federativa para un Día”, llamando al club antes de las 12 horas del jueves día 21 de septiembre.
DESPLAZAMIENTO EN COCHE: el precio se calculará multiplicando los kilómetros recorridos por 0,23€ y el total se dividirá entre los ocupantes, incluido el propietario.
EN CASO DE ACCIDENTE: Llamad inmediatamente al número de teléfono de Emergencias 112 y al Centro de Atención 24 horas de SERSANET, teléfono 902 107 120.
ASISTENCIA EN VIAJE: ASITUR número de teléfono 902 110 026

                  VERSIÓN IMPRIMIBLE EN FORMATO PDF

  El grupo de participantes en la Sierra de la Utrera. De izquierda a derecha: Mariaanne Palsgaard, Sofía Mateos, Antonia Ruiz, Miguel Ángel Pernas, Ana María La Torre, Miguel Alonso, Pilar Villar, Margaret O'Connor, Juan Luis Lara, Francisco Caldas, Jesús Díaz, Enrique Aguilar, José Luis Gil y Rafael Roidríguez.



  SITUACIÓN DEL BAR ESTADIO PUNTO DE CITA EN ESTEPONA

  MAPA DEL RECORRIDO POR CARRETERA AL INICIO DE LA RUTA

  VISTA DESDE EL SATÉLITE DEL RECORRIDO

  MAPA TOPOGRÁFICO DEL RECORRIDO

  PERFIL DE ALTURAS Y LONGITUD DEL RECORRIDO


GALERÍA FOTOGRÁFICA.
(Fotos: José Luís Gil, Francisco Caldas, Enrique Castilla, Miguel Alonso y Rafael Rodríguez)





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