sábado, 30 de noviembre de 2013

Recorrido por Conejeras, Fuenfría y Cascajares


CRÓNICA: MIGUEL ALONSO
De Estepona salimos pasadas las ocho y media de la mañana, un grupo de doce compañeros hacia San Pedro de Alcántara, desviándonos en la salida 172 para seguir hacia Ronda por la carretera A-397. Llegados al kilómetro 12 de la carretera, paramos en la Venta el Navasillo (9:35 h) para desayunar, mientras esperábamos a Viloleta y Sasi que llegaron más tarde (10:10 h). Al fin volvimos a coger los coches para desplazarnos hacia la entrada del Parque Natural de la Sierra de las Nieves, para lo que tuvimos que retrocer unos metros desde la venta hacia San Pedro.

Al principio del camino un cartel nos anunciaba el Parque Natural. Tras un corto recorrido en coche, llegamos a un punto donde un cartel indicaba “Sendero Quejigales-Torrecillas” (10:34 h). En una explanada cercana dejamos estacionados los coches para iniciar la ruta.

Anduvimos un kilómetro, aproximadamente, hasta llegar al final del “Sendero de Conejeras”, en cuyo cruce tomamos la pista hacia la derecha. Una vez rebasado este cruce, nuestro camino siguió durante algo más de 4 kilómetros el cauce del arroyo de la Fuenfría, que por esta zona sirve de límite occidental del parque, pasando junto a un llano, a nuestra derecha, donde se encuentra el Cortijo de la Fuenfría Baja.

Al poco llegamos al “Descansadero y Abrevadero de la Fuenfría”, antiguo lugar de tránsito y descanso de ganado trashumante, hubicado en los límites del parque. En este lugar pudimos ver las ruinas de un antiguo cuartel de la Guardia Civil y un Área Recreativa. Tras un corto tramo de subida, llegamos al Cortijo de la Fuenfría Alta, en cuya explanada paramos para contemplar las maravillosas vistas de las sierras aledañas y la costa al fondo.

Continuamos caminando por un estrecho sendero, que salía a nuestra izquierda, y que se adentraba en un frondoso pinar, senda marcada con unas flechas rojas en las piedras, que describía varias curvas al tiempo que nos acercabamos al límite del pinar. Posteriormente continuamos un largo camino, con bajadas y subidas, por el que encontrábamos obreros y máquinas para talar los pinos y hacer o limpiar un cortafuegos (13:20h). Daba pena ver el acopio de pinos producto de la tala, tumbados sobre el suelo, víctimas para proteger el bosque de los incendios.

Al cabo de un buen rato, y después de una dificultuosa bajada por un pedregal, llegamos a la base del Cascajares (14:20 h), donde decidimos parar a descansar y tomarnos los bocadillos. Estábamos en el término municipal de Igualeja. Las vistas eran preciosas: los llanos de la Fuenfría y la majestuosidad del pico de La Torrecilla (1.919 m), blanco por la nieve, el punto más alto de la provincia de Málaga, en definitiva, un lugar para el sosiego y la tranquilidad.

Después del descanso y haber consumido los bocadillos, emprendimos el regreso (14:55 h) bajando por un camino en el que teníamos a nuestra izquierda los cerros Alcojona y Abanto, este último en rocas peridotitas de un color más rojizo y colonizado por un extraordinario pinar

Nos encontramos con una cadena y una advertencia de posibles detonaciones, debido a la explotación de una cantera colindante. Seguimos el descenso recto por el carril, y tras un despiste que nos hizo retroceder unos metros (15:30 h), atravesamos una finca hasta alcanzar el carril que nos devolvería, al cabo de un rato, al cruce (16:25 h) donde comenzaba el Sendero de Conejeras, hasta llegar a la explanada donde teníamos aparcados los coches (17:00 h)

Bonita ruta por la que, al comienzo, encontrámos zonas con escarcha y charcos de agua. Pero que transcurrió, aunque con un poco de frío que pudimos buenamente cambatir gracias a la ropa que llevábamos para la ocasión, en perfecta camaradería y alegría.
DATOS GENERALES
Guías: Violeta Montequín y Miguel Alonso.
Entorno: Parque Natural de la Sierra de las Nieves.
Localidades: Ronda-Igualeja, Málaga.
Itinerario: Las Conejeras-Cortijo de la Fuenfría y Cerro Cascajares (1.416 metros).
Recorrido: lineal.
Longitud del recorrido: 18,5 kilómetros.
Duración aproximada: de 6 a 7 horas.
Dificultad: media.
Desnivel: 514 metros.
Tipo de terreno: sendero, pista y campo a través.


  
  EL GRUPO DE 14 PARTICIPANTES

El grupo de participantes antes iniciar la ruta. De izquierda a derecha: Sofía Mateos, Miguel Ángel Permas, Rosa María Martín, Pura Ruedas, Miguel Alonso, Toñi Torrecillas, Ignacio Pérez de Vargas, Rima, Violeta Montequín, Margaret O'Connor, Ana Oeriz, José Antonio Quirós y Jhon Manners. No sale en la foto Javier Duarte.
 
RECORRIDO POR CARRETERA DESDE ESTEPONA AL PARQUE


VISTA SATÉLITE 



MAPA TOPOGRÁFICO



PERFIL DE ALTURA




GALERÍA FOTOGRÁFICA



sábado, 16 de noviembre de 2013

Marbella-Puerto Rico-Cruz de Juanar

CRÓNICA: MIGUEL ALONSO

Desde Estepona salimos por la autovía del Mediterráneo A-7 en sentido Málaga, desviándonos en la salida 185 hacia el Centro Comercial La Cañada. Dejamos el centro comercial a nuestra derecha y continuamos de frente por la carretera A-355 hacia Ojén, posicionándonos en el centro, ya que debíamos tomar el primer desvío, a nuestra izquierda, hacia el cementerio que veremos nada más hacer el giro.

Al llegar al cementerio seguimos por la carretera que sale a su izquierda, (llamada de la Montúa) y a unos 50 metros tomamos un desvío a la derecha, justo al lado del restaurante la Kaskada, continuando unos metros más adelante hasta llegar a la altura de una cadena que nos impedía el paso con el coche. En este lugar aparcamos los vehículos bajo la arboleda y nos hicimos la foto de grupo.

En este lugar yo, Miguel, que es quien os hace la crónica, dejé al grupo, debido a que tenía una microrotura fibrilar en el gemelo de la pierna izquierda que me impedía hacer el recorrido. Por lo que, una vez que los nueve compañeros restantes iniciaron la ruta, yo me dirigí en mi coche hacia el Juanar donde los esperé en el Mirador del Macho Montés.

El grupo, una vez pasada la cadena por un lateral (9:35 h), ya a pie, comenzaron la subida hacia Puerto Rico Bajo, contemplando el pico de la Cruz de Juanar, al fondo, como guía, y una impresionante pared, al frente, de roca caliza con varias oquedades o cuevas, abrigos usados por los pobladores prehistóricos

Se trata de una ruta lineal (PR-A 169) que parte, desde la zona norte de Marbella, y que lleva a los Llanos de Juanar, para continuar el recorrido hacia el pico de la Cruz de Juanar (1.181 m).

Una ascensión con una pendiente muy mantenida, por su perfil, de dificultad media a alta, pero subiendo con tranquilidad es una ruta para iniciarse en la montaña.

A lo largo del camino, siempre en subida, las marcas de sendero nos señalaban la ruta en las rocas y alguna que otra marca de pintura roja en el suelo, un camino en buenas condiciones para andar y que no tenía pérdida.

Llegados a la tubería que trae el agua desde el manantial de Puerto Rico, continuamos subiendo por una senda que serpentea a la derecha de este tubo.
Una vez arriba, comenzamos a disfrutar ya de unas bellas vistas de la costa y de la ciudad de Marbella, abajo, si nos girábamos hacia atrás.

Atravesamos una zona que parecía un jardín dada la cantidad de plantas y flores que flanqueaban el camino, llegando a una casa abandonada, y tras pasarla, entramos en una zona de pinar. Nos encontrábamos en Puerto Rico Alto, donde nos encontrabamos en una encrucijada de senderos que nos señalan unas tablillas en un poste (Juanar, Puerto Las Pitas, Casa del Pinar y Marbella).

El camino discurría cerca del arroyo de Puerto Rico, comenzando a subir una pequeña loma, por donde pudimos ver aún las cicatrices que dejó en esta zona un incendio forestal de hace bastantes años.

El camino continuaba en constante ascenso. Como referencia, teníamos la cara sur de la Cruz de Juanar y el Mirador del Macho Montés, nuestro objetivo.

Llegamos a una zona arenosa con impresionantes vistas de la montaña que nos acompañaba a nuestra derecha; la Loma Pierna del Caballo y a nuestra izquierda la Loma de la Gaceta.

Tras varias subidas y bajadas más, finalmente llegamos a una pequeña bajada desde donde pudimos ver claramente la última subida hasta el Mirador. Una vez allí, en lo alto de la montaña bajo la que se encuentra el Mirador; el Puerto de Marbella (1.087 m) donde se encuentra una estatua de un macho montés presidiendo el lugar.

El grupo llegó al cabo de más de tres horas (12:45 h) ya que el pie de Violeta no se encontraba bien del todo, después de la operación que sufrió este verano.

Desde el mirador, pudimos contemplar una impresionante vista panorámica de la ciudad de Marbella y de la costa, así como del camino que habíamos realizado.

El tiempo reinante iba a peor; hacía frío (4 grados), corría viento y unas nubes negras amenazaban lluvia, por lo que se decidió no subir a la Cruz de Juanar y  desplazarnos al Hotel Refugio de Juanar (13:25 h), donde entramos en calor y aprovechamos para tomarnos unos platos combinados y luego unos cafés.

Yo bajé en mi coche (14:45 h) con Violeta, Sasi y Margaret, para coger el coche de esta última y subir a por el resto de compañeros que quedaron esperándonos en el hotel.

La bajada a Marbella fue complicada pues, en la carretera, nos cogió una fuerte granizada que hacía muy peligroso el tránsito, por lo que tuvimos que conducir con la primera velocidad para retener el coche, evitando el freno y precipitarnos por el barranco que teníamos a nuestra izquierda.

En Marbella quedaron Colette y Violeta y seguidamente Margaret y yo subimos con nuestros coches para recoger a los compañeros, encontrándonos en la carretera un camión grúa que estaba auxiliando a un coche empotrado en el quitamiedos o pretil de la carretera, producto de la granizada caída en nuestra bajada.

Una vez que llegamos al hotel, donde nos esperaban el resto de compañeros, emprendimos el regreso a Marbella encontrándonos con mejor tiempo y con unos rayos de sol, como si no hubiera pasado nada.

Hasta la próxima.


CÓMO LLEGAR


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MAPA TOPOGRÁFICO
PERFIL DE ALTURA

PARTICIPANTES

De izquierda a derecha: José Antonio Quirós, Jaime Fornells, Colette Blanchard, Miguel Ángel Pernas, Margaret O´Connor, Junghans Setjo, Rima, Ana Ortiz, Violeta Montequín. Hace la foto: Miguel Alonso.

GALERÍA FOTOGRÁFICA
Fotos: Miguel Alonso y Jaime Fornels


domingo, 10 de noviembre de 2013

Paseo de Los Pinsapos

RUTA ANULADA

El domingo día 10 realizaremos una recorrido por el Paseo de los Pinsapos en Sierra Bermeja acompañando a los compañeros del club senderista El Caminante de Málaga.

La ruta
Iniciaremos el recorrido por el sendero que conduce al Paseo de los Pinsapos, adentrándonos en un bosque de pinsapos o abeto español, autentica joya de la naturaleza, y al cabo de un corto recorrido llegaremos a la Plazuela de los Pinsapos, lugar donde haremos una breve parada para hacernos unas fotos y tomarnos un poco de resuello, pudiendo observar un mosaico instalado en el lugar con una poesía alegórica al árbol, perteneciente a Federico García Lorca, poeta granadino fusilado por los golpistas en la pasada Guerra Civil Española de 1936-39.

Desde este lugar transitaremos en subida, rodeados de pinsapos, por una senda que discurre por la cara norte del paraje conocido por Los Realillos o Reales Chicos (1.350 m), perteneciente al término municipal del cercano pueblo de Genalguacil.

Una vez en Los Realillos crestearemos en dirección a las antenas repetidoras, para una vez lleguemos, dirigirnos al punto más alto de Sierra Bermeja y poder contemplad, si el día lo permite, toda la costa, estrecho y África.

Desde aquí iniciaremos la bajada hasta el refugio Félix Méndez para tomar algún aperitivo y volved a los coches, dando por terminado el recorrido con nuestros compañeros.

DATOS GENERALES:

Guías: Miguel Alonso e Ignacio Pérez de Vargas.
Participantes llamad a: Miguel móvil 619703107 o Rafa wasapp o correo club, antes del sábado a las 20:00 h.
Entorno: Sierra Bermeja.
Localidades: Estepona.
Itinerario: Paseo de los Pinsapos.
Recorrido: Circular.
Longitud del recorrido: 7 km.
Duración aproximada: 4 h.
Dificultad: media.
Tipo de camino: senderos y carriles.
Salida de Estepona: 09:30 h del aparcamiento del Río La Cala, frente colegio San José.

Equipo obligatorio (se comprobará antes de salir): botas de montaña, bastones, chubasquero, pantalones apropiados, agua, bocadillo, Tarjeta Sanitaria, Tarjeta FAM y DNI.

Se recomemienda: gorra, guantes, gafas de sol, crema de protección solar, bañador, silbato, bebidas isotónicas, frutos secos, fruta fresca, barritas de cereales, cámara fotográfica y prismáticos.

sábado, 9 de noviembre de 2013

Recorrido circular Finca La Resinera.

CRÓNICA: IGNACIO PÉREZ DE VARGAS
En la sociedad actual de las comunicaciones, todos los lugares singulares y especiales, que puedan existir en nuestro planeta, nos resultan accesibles, en una primera búsqueda virtual a través de Google, y posteriormente, mediante los actuales medios de transporte, que nos permiten visitar físicamente los rincones más alejado de nuestro lugar de residencia.

En este contexto, deberíamos hacer una reflexión sobre los lugares maravillosos, de los que podemos visitar, con desplazamientos relativamente cortos, desde nuestros lugares habituales de residencia.

El Club nos ofrece  una oportunidad única de descubrir cada sábado nuevos lugares, en los que disfrutar de bosques en plena sierra, en buena compañía,  por ello, animamos a todos los socios  a participar en las rutas.

Esta reflexión viene a cuento, por los comentarios que el sábano hacíamos en el mirador del Puerto del Lobo, desde el que al Norte, teníamos una vista sobre los bosques de pinos que cubren la sierra,  de un color verde intenso, resaltado por la luminosidad del azul típico de un día soleado; frente a nosotros al Sur, observábamos toda la costa, salpicada de núcleos urbanos, el mar Mediterráneo, y entre las nubes al fondo, aparecían las cumbres de la cordillera montañosa del Atlas en Marruecos; y al Oeste, veíamos dibujado en el horizonte el perfil de Gibraltar, detrás del cual, adivinábamos la presencia del Atlántico.

Desde cualquier punto de nuestras sierras, podemos disfrutar de una vista sobre dos continentes y sobre dos mares, lo que representa una invitación a la reflexión sobre los lugares que tenemos el privilegio de visitar en nuestro entorno, y a su vez, a la participación de los socios en nuestras rutas.

Entrando en materia, el sábado disfrutamos, una vez más, de una jornada veraniega en pleno otoño, tanto por la temperatura como por la intensidad de la luz del sol, sólo a primera hora de la mañana, tuvimos sensación de que en zonas umbrías, la brisa nos hacía sentir algo parecido al frío, sensación que desaparecía en cuanto entrábamos en zonas soleadas.

Como todos lo sábados, en nuestro lugar habitual de reunión, frente al Bar Estadio, a las 8.00 horas, nos reunimos trece participantes en la ruta, ya son dos jornadas sucesivas, en la que el número de participantes es el mismo, lo que resulta curioso, en especial, por el significado que el número pudiera tener para los supersticiosos.

En tres coches, nos desplazamos por la carretera San Pedro a Ronda, hasta la Venta el Madroñal, donde nos encontramos con Alberto Díaz, Arquitecto y amante de la naturaleza, su hermana Marta y su novio Víctor, acompañados de dos simpáticos perros.

Todos juntos nos desplazamos en coche por la carretera a Pujerra, hasta el puerto Juan Agustín, donde dejamos aparcados los coches.

Iniciamos la ruta a las 9:30 horas, por tramo de carretera asfaltada hasta la entrada a La Resinera, finca privada y destinada a coto de caza, por lo que no será posible repetir el recorrido en el futuro por el interior de la finca.

Durante tres horas caminamos por un sendero ligeramente descendente, rodeado por un espeso bosque de pinos, hasta llegar a la fuente denominada  Los Alcornocalillos, en la que nos refrescamos.

A partir de este punto, continuamos la ruta por un tramo ascendente hasta llegar al Puerto del Lobo, con miradores a toda la costa, desde donde disfrutamos de vistas espectaculares, en todas las direcciones, los bosques verdes, la costa, el mar, las cumbres de las montañas africanas, el perfil de Gibraltar, etcétera

Desde allí, decidimos continuar hasta la Venta Natía, a la que llegamos a las 14:00 horas, donde nos acomodamos, sentados entre las ruinas existentes, con vista panorámica a la costa, para dar cuenta de nuestros bocatas.

En media hora, a las 14:30 horas, decidimos reiniciar la marcha, por un sendero ascendente hasta salir de la finca, por el Puerto de la Mora, en el que confluyen tres términos municipales, Júzcar, Igualeja y Benahavis.

Cambiamos el recorrido del último tramo, que hicimos el año anterior, con la finalidad de evitar una zona rocosa, por otra alternativa más fácil que nos conducía hasta el aparcamiento por un carril,  pero más larga.

Así culminamos nuestra ruta de 26,80 kilómetros, en lugar de los 20,10 del año pasado, a las 17:00 horas.

En el aparcamiento, descansamos un rato y nos despedimos, con la sensación de haber disfrutado de uno de los muchos lugares maravillosos, que tenemos al alcance de nuestra mano a lo largo de las sierras que abrigan nuestras costas, y por supuesto, preguntando sobre la ruta del próximo sábado.




PARTICIPANTES



De izquierda a derecha: Miguel Ángel Pernas, Lola García, Roque Jesús Gómez, Inma Martín, Gabriel Guerrero, Antonia Torrecilla, Colette Blanchard, Marisa Salgado, Lola Criado, Ana Ortiz, Margaret O´Connor, Alberto Díaz, Marta Díaz, Víctor Guadaño y los perros: Bella y Kiwi.

GALERÍA FOTOGRÁFICA 
Fotos: Lola Criado, Ignacio Pérez de Vargas y Miguel Alonso.


sábado, 2 de noviembre de 2013

Recorrido por los castañares de Parauta-Cartajima y Júzcar

CRÓNICA: IGNACIO PÉREZ DE VARGAS
Cada ruta tiene un significado especial, en este caso, la ausencia de muchos compañeros, que por diversas causas, todas más que justificadas, no pudieron estar físicamente con nosotros, si bien, los que hicimos la ruta los sentimos como presentes y contamos siempre con su apoyo anímico. Esperamos la incorporación de todos a las próximas rutas, los líderes naturales, los guías expertos, los que habitualmente hacen las rutas, y por supuesto, los que las hacen esporádicamente, todos formamos un grupo, lo que representa un valor añadido para disfrutar de las rutas por los montes y bosques de nuestra maravillosa tierra.

A lo largo de la ruta, comentamos la necesidad de que todos los socios aportemos nuevas rutas, con los detalles relativos a su trazado, distancias, perfiles, con indicación de las cotas, para conocer así el grado de dificultad, que podemos remitir a Miguel o Rafa. De esta forma, tendremos más alternativas para eligir cada semana.

Efectuada la introducción anterior, nos centramos en la ruta del sábado, de nuevo, jornada veraniega, temperatura agradable, cielo azul, bosques de color verde intenso, nada que nos permita pensar que estamos inmersos en pleno otoño, que nos sigue negando su presencia.

Como es habitual cada sábado, nos encontramos en el Bar Estadio, a las 8:00 horas, desde donde partimos dirección Parauta, por la carretera de San Pedro a Ronda, con parada en la Venta Navasillo, donde nos reunimos los trece integrantes del grupo, y por supuesto, desayunamos los típicos molletes con tomate y aceite.

Damos la bienvenida a los que participaron por primera vez con nosotros en una ruta, Toñi, Raquel y Rodolfo.

Una vez aparcados los coches en Parauta, iniciamos la ruta a las 10:30 horas, atravesando el pueblo, situado a 800 metros de altitud, en la parte alta del Valle del Genal, con sus casas blancas y una tranquilidad, que contrastaría con el color y el bullicio de Júzcar.

La primera parte del recorrido transcurre por un carril descendente hasta el río Nacimiento, en su mayor parte rodeado por un frondoso bosque, en el que abundan los castaños y alcornoques. Atravesamos el río sin dificultad, ante el escaso caudal de agua, para iniciar de inmediato el ascenso a Cartajima, de igual forma por un carril, cuyo firme bien compactado, nos permitía hacer más soportable la pendiente. En la subida, nos encontramos con el “Castaño Arenas”, con una altura de 17 metros. y un tronco de 7 de diámetro, que podemos observar en la galería fotográfica de la ruta.

Atravesamos Cartajima, casas blancas, calles vacías y una tranquilidad propia de los pueblos de la serranía de Ronda. A la salida del pueblo, iniciamos un descenso pronunciado por un carril, rodeado de un espeso bosque, hasta llegar al arroyo. Durante el recorrido, pudimos observar a nuestra derecha el macizo rocoso conocido como “ Los Riscos de Cartajima”, y de forma inevitable, recordamos aquella famosa jornada, en la que permanecimos atrapados entre el laberinto de rocas durante algunas horas.

En este arroyo, apenas existían algunas pequeñas charcas de agua, pero una vez atravesado, de nuevo nos enfrentamos a una pendiente ascendente, que afortunadamente por discurrir entre árboles y con un firme aceptable, la pudimos afrontar con cierta comodidad.

El carril ascendente termina en la carretera de Cartajima a Júzcar, por cuyo arcén hicimos un recorrido de unos 500 mts, ¡ aleluya por primera vez un tramo llano ¡, para relajar las piernas. Cruzamos la carretera y por una pista asfaltada de hormigón, con un descenso pronunciado, llegamos a Júzcar ( Pueblo Pitufo) a las 13:10 horas, después de haber recorrido 10 kilómetros, de continuas bajadas y subidas.

Resulta ilustrativo hacer un repaso al reportaje fotográfico, para comprobar el color azul intenso de sus casas y la multitud de visitantes, que abarrotaban sus calles. ¡Éxito turístico total!.

Visitamos el pueblo, sorprendidos por al cantidad de vehículos que circulaban, unos que buscaban aparcamiento y otros que se marchaban porque ya se habían hechos las fotos correspondientes o porque no encontraban lugar para aparcar.

Una vez atravesado el pueblo, iniciamos un nuevo ascenso por la carretera dirección a Cartajima, es decir, por el lado opuesto a nuestra entrada, buscando un lugar agradable en el bosque donde disfrutar de nuestros bocatas.

Una vez culminado el ascenso, a 3 kilómetros del pueblo, aproximadamente, encontramos a nuestra derecha un carril de tierra que daba acceso a una finca, rodeada de castaños, donde decidimos establecer nuestro improvisado comedor, para disfrutar de un descanso merecido y de la comida que cada uno portaba en su mochila.

A las 14:45 horas reanudamos la marcha de vuelta por el arcén de la carretera hasta encontrar el carril, en este caso, en dirección inversa, y por tanto, descendente hasta el arroyo. El paisaje y el bosque nos ofrecía la misma belleza que a la ida, eso sí, adornado por el cansancio acumulado.

A partir del arroyo, de nuevo carril, en este caso, ascendente hasta Cartajima. A la llegada al pueblo, de nuevo recuperamos la imagen de los pueblos tradicionales de la serranía de Ronda, casas blancas, calles vacías de visitantes, con una fuente de agua potable, que sirvió para que en mayor o menor medida nos pudiéramos refrescar, algunos casi se bañaron con el agua fresca que manaba del grifo.

A partir de Cartajima, de nuevo carril descendente hasta el arroyo, y a continuación, como no podía ser de otra forma, carril ascendente hasta Parauta, donde llegamos a las 17:15 horas, todos agrupados.

En el aparcamiento, descansamos y nos hicimos la preceptiva foto con la bandera del Club, dando por finalizada la ruta, con las despedidas y deseos mutuos de volver a disfrutar de una nueva jornada en los montes y bosques de nuestra tierra.


RECORRIDO DESDE ESTEPONA


VISTA SATÉLITE


MAPA TOPOGRÁFICO


PERFIL DE ALTURA

PARTICIPANTES
De izquierda a derecha, detrás: María Fernández, Colette Blanchard, Margaret O´Connor, Marina Arenaza, Antonia Torrecilla, Lola Criado, Miguel Ángel Pernas, Yolanda García.
Delante: Rodolfo Mugnolo, Rosa María Martín, Javier Duarte y Raquel Choppi.

GALERIA FOTOGRÁFICA
Fotos: Lola Criado, Javier Duarte e Ignacio Pérez de Vargas.