sábado, 14 de enero de 2012

Del Cortijo de Juanar al pico de la Concha

Esta ruta nos situó en una de las cumbres más bellas de la Costa del Sol, que junto con la de Sierra Bermeja, en Estepona, quizás sean las que ofrezcan las vistas más impresionantes.

Comenzamos la caminata, cuando eran las 9:30 horas, desde la portada donde unas cadenas impiden el paso a los vehículos, cerca del Hotel Refugio de Juanar. Caminamos por un carril que, en subida, nos llevó hasta el Cortijo de Juanar y desde allí, seguimos el sendero que nos marcaba una señal, que se encontraba al inicio del camino en un olivar, en el que estaban haciendo la recolección de la aceituna. El camino estaba cubierto por una fuerte escarcha (capa de hielo cristalino debido a una temperatura por debajo de 0°C) que nos hizo resentirnos del frío reinante por dicho motivo.

Al pasar al pie del pico de la Cruz de Juanar (1.178 m), un grupo, que iba más atrasado, se despistó y comenzaron el ascenso a dicho pico hasta que repararon el error. Este despiste nos supuso una hora de retraso.

Después de las correspondientes disculpas, continuamos la caminata, siempre en subida, atravesando un gran bosque de pinos por una rampa estrecha y muy dura, que discurría bajo el famoso “Salto del Lobo”, antiguo lugar de tránsito hacia La Concha. El sendero nos acercó a la cumbre más alta de la zona, el cerro Lastonar de 1.270 m.

Cuando llevábamos andados unos 2.000 metros y al cabo de unas tres horas, llegamos al punto donde el recorrido tomaba otro cariz. Aquí se quedaron dos compañeros que no se atrevieron pasar un trecho de unos 6 ó 7 metros de longitud, ya que a la izquierda había un corte o tajo profundo de cierto peligro.

Superado ese punto, continuamos el resto de compañeros por una arista muy pedregosa que presentaba alguna dificultad debido al piso pedregoso, una constante de esta ruta. Tras pasar la parte más bonita del recorrido tras andar unos 3.200 metros, en unas dos horas, llegamos a nuestro destino, el pico de la Concha (1.215 m), el segundo en altitud en la zona.

Arriba, las vistas panorámicas eran espectaculares, una gozada digna de contemplar. Tras disfrutar del espectáculo visual y hacer las fotos de ritual, regresamos al lugar donde quedaron los dos compañeros donde nos tomamos los bocadillos. Posteriormente tuvimos que emprender el regreso ya que teníamos el tiempo justo antes de que la noche se nos echara encima.

Una vez que llegamos al lugar donde habíamos dejado los coches, nos dirigimos al Hotel Refugio de Juanar para tomarnos unos cafés. En la recepción del hotel, nos sorprendió un marco con una copia del cheque con el que abonó los gastos de su permanencia en el hotel, donde escribió parte de sus memorias en junio de 1970, el famoso general francés Charles de Gaulle*.

* Militar y político francés, líder de la «Francia libre» durante la Segunda Guerra Mundial y presidente de la República Francesa de 1958 a 1969, una de las figuras influyentes en  la historia del proceso de construcción de la Unión Europea.


   El grupo de diez compañeros, antes de cruzar la arista que conduce a la Concha: Chema, Jaime, Belén, José Antonio, Pepi, Margaret, Gregorio, María Ángeles Navarro, Yolanda y Miguel.


   Por un sendero ascendente, cada vez más pendiente, hacia el Salto del Lobo.


   Transitando por una rampa estrecha y dificultosa bajo el Salto del Lobo.


   Caminando por un pedregoso sendero que discurre, a través de una ladera, hacia la Concha.

   José Antonio conversando con Yolanda y al fondo la arista por la que pasamos hacia la cumbre.

   Un breve descanso antes de emprender el paso por el tajo.

   El sendero, antes de superar el tajo, con el pico de la Concha asomando al fondo.

   Al regreso, Belén y Gregorio caminan por el sendero con el pico de Juanar al fondo.


 

    El embalse de la Concepción, que veremos desde la cumbre de la Concha.

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