El lunes día 16 de julio, día en que se celebra la fiesta del Carmen, aprovechamos para hacer esta excursión, dado que en Estepona es fiesta y en Nerja y alrrededores no, por lo que pudimos disfrutar el día sin la concurrencia de tantos “domingueros”.
De Estepona salimos con retraso (8:25 h) dirigiéndonos por la Autovía del Mediterráneo A-7, en sentido Málaga. Al llegar al punto kilométrico 292, después de un recorrido de 148 kilómetros, parámos (10:15 h) en la Estación de Servício GALP (antigua Axarquía) para desayunar en la cafetería y reagruparnos todos los compañeros, ya que unos venían de Motril y otros de Málaga capital.
Una vez desayunados, continuamos la marcha por la carretera MA-5105 que nos llevaría a Nerja y tras unos cuantos titubeos por sus calles, conseguimos llegar a la calle Mirto, por donde continuamos por un camino de tierra que discurría bajo el viaducto de la autovía, hasta llegar (11:30 h) a un punto donde una barra nos impedía seguir más adelante, como ocurría años anteriores. En este lugar dejamos aparcados los coches para comenzar la ruta a pie, una vez que nos cambiamos de ropa y zapatos y nos pusimos los bañadores.
La ruta por el cauce del río Chillar
Comenzamos la primera parte de la ruta (11:45 h) caminando a pie por un cauce seco, durante una media hora más o menos, hasta llegar a una pequeña central hidroeléctrica y tras subir una corta rampa, nos introducimos en el cauce del río para remontarlo.
El camino se realizaba en su totalidad dentro del lecho del río, por un paraje rodeado de un bosque de galería que lo flanqueaba prácticamente desde el principio y de una vegetación propia de ribera: adelfas, zarzas, juncales así como culantrillos, helechos y sauces.
El tránsito a través de unos desfiladeros, que el río erosionó a lo largo de millones de años formando unos estrechos cañones, con una altura de más de cién metros en algunos puntos, creaban un ambiente fresco debido a sus paredes de mármol blanco. Camino de gran belleza a través de estrechos desfiladeros con el agua corriendo a nuestros pies. Con pequeños saltos de agua que en algunos puntos brotaban cayendo al río. Al fin llegamos a la primera poza (13:15 h) en la que, tras dejar a un lado las mochilas, nos introducimos para disfrutar del primer baño del día en un agua fresquita pero muy gratificante.
El grupo se fue fraccionando ya que unos lo recorrían más deprisa y otros, con más dificultades, lo hacían más lentos, además por el tiempo que se invertía sumergiéndonos en las charcas que nos ibamos encontrando.
Después de haber recorrido 8,2 kilómetros (según nuestro GPS), llegamos a nuestro punto de destino (15:00 h); una charca donde caía un gran chorro de agua. En este lugar paramos para comer y darnos unos baños.
Pasadas las cuatro de la tarde, emprendimos el regreso llegando el último grupo (18:00 h) al lugar donde habíamos dejado aparcados los coches. Después de cambiarnos de ropa y calzado, emprendimos el regreso a nuestras casas habiendo disfrutado de una bonita excursión para no olvidar y repetir el próximo año.
El grupo, ante una de las chorreras que vierten al río Chillar. De izquierda a derecha: Lucía Gómez, Francisco González, Miguel Alonso, Margaret O'Connor, Charo García, José María Martín, Andrea Michalowiez, Guadalupe Ortiz, Rafael Rodríguez, Javier Duarte, Manuel Valverde y Juan de Dios Cabezas.
RECORRIDO POR CARRETERA DESDE ESTEPONA A NERJA
VISTA SATÉLITE
MAPA TOPOGRÁFICO
PERFIL DE ALTURA
PROCESADOR DE TRAYECTO
GALERÍA FOTOGRÁFICA.
(Fotos: José Mª Martín, Miguel Alonso y Rafa Rodríguez)
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