CRÓNICA: MIGUEL ALONSO
Al fin pudimos realizar la ruta que tuvimos que aplazar
varias veces debido a la adversidad meteorológica. Esta segunda parte de la
etapa 29 de la Gran Senda de Málaga (GR-249), que viene de Casares y finaliza
en el Paseo Marítimo de Estepona.
La etapa completa son 30,8 kilómetros. Nosotros hicimos los
últimos 20,1 kilómetros de la etapa que, desde la parte alta del Parque de los
Pedregales de Estepona, continúa a media ladera de la Sierra Bermeja haciendo un marcado quiebro hacia el sur,
por un terreno ácido metamórfico y finalmente por las tierras arcillosas que
rodean Estepona, finaliza junto a la desembocadura del arroyo de la Cala
en la playa esteponera de la Rada, en pleno Paseo Marítimo del pueblo.
De Estepona nos desplazamos (8:10 h) al Parque de San Isidro Labrador, conocido popularmente por el “Parque de Los Pedregales”, donde
dejamos aparcados los coches a la entrada emprendiendo el recorrido (8:30 h)
hacia la parte alta del parque para enlazar con la Gran Senda que viene de
Casares. Pasada la perrera de ADANA (8:54 h), que dejamos a nuestra izquierda,
continuamos por una pista de tierra que discurría por la ladera sur de la
sierra, con una subida pronunciada y con esplendidas vistas de la costa.
Al poco llegamos a una explanada, donde paramos unos
minutos para observar el paisaje, continuando después de las fotos de ritual por
una vereda que se iniciaba a la izquierda (9:30 h) a la altura de una torreta
eléctrica de gran altura, construida en celosía de acero, que
sirve de soporte, junto con otras más, de una línea de cables eléctricos que nos
acompañaría a lo largo de nuestro camino.
La estrecha vereda discurría a media ladera de la sierra.
La visión de la Costa del Sol, desde tan privilegiada atalaya, resultaba
sorprendente. Pena que la bruma reinante no nos dejara ver con claridad la
costa española y la marroquí. Más tarde fue aclarando y pudimos tener otra
visión mejor.
El sendero dio paso a una pista de tierra por la que
seguimos caminando más cómodos. Hacía un espléndido día soleado y no corría
viento, ideal para hacer senderismo. La
distancia parecía multiplicarse debido a los constantes entrantes y salientes producidos
por los diversos cauces de agua, que obligan al sendero a hacer un recorrido
más largo.
Al llegar
al río Guadalobón (11:35 h) nos encontramos con una pequeña cascada que vertía
formando una poza, que después era encauzada por un tubo de grandes dimensiones
para verter formando un barranco río
abajo.
Pasamos la Garganta de las Minas y continuamos por la
pista hasta que la señalización del GR-249 nos condujo por un sendero en bajada
hacia un camino de tierra (12:20 h) que
viene de la zona del tiro al plato “La Madroña”. En
este punto habita una familia, con su rebaño de cabras, mostrando una estampa
bastante cutre de chabolismo tercemundista, donde paramos en las cercanía para
tomarnos el bocadillo bajo la sombra de un frondoso árbol.
Después de un
corto descanso, continuamos unos metros más adelante hasta llegar a la
altura del kilómetro 5 de la carretera MA-830, que va de Estepona a Jubrique.
Tras cruzar al otro, continuamos unos 2 kilómetros carretera abajo hasta llegar
a una pista, que salía a nuestra izquierda, que nos llevaría a otra carretera
asfaltada, que en bajada, nos llevaba teniendo el cauce del arroyo la Cala a
nuestra derecha con una vegetación compuesta por alcornoques, encinas, algarrobos
y pinos.
Pasamos por el puerto de las Palmas (14:55 h) y al llegar
a la parte baja, encontramos un poste del GR con unas tablillas que indicaban
25,8 kilómetros a Casares y la otra, 5 kilómetros a Estepona.
Al fin acababa el camino de asfalto, llegando a una pista
de tierra que nos condujo a la zona denominada "La Portezuela" (16:08
h), en la que pudimos apreciar los cursos del arroyo la Cala a nuestra derecha
y el río Padrón a la izquierda, separados únicamente por la pista que transitábamos.
Metros más adelante, una baliza del GR nos señalaba el
camino que debíamos tomar a la derecha. El sendero discurría por lugares donde
todavía perviven huertos tradicionales, casas de labor y antiguos molinos
jalonando el arroyo la Cala que desagua en Estepona.
Cruzamos el arroyo a la altura del molino La Corcha
(16:23 h) y más adelante volvimos a cruzarlo por última vez a la margen derecha
para ya continuar, por el camino de Los Molinos, transitando por el paso
elevado de la Autovía del Mediterráneo A-7 hasta llegar a la urbanización La
Lobilla, ya en Estepona, y seguir por la calle Vereda de Los Frailes al final
de la etapa (17:15 h) en el Paseo Marítimo de Estepona.
Espléndida ruta con algunos fallos en el trazado,
posiblemente debidos a la premura en la confección de la Gran Senda, que
esperamos se solvente en breve por el bien de tan ambiciosa empresa.
El grupo de 12 participantes a la entrada del Parque de los Pedregales de Estepona. De izquierda a derecha: José Luis Jiménez, Miguel Ángel Pernas, Manuel Muñoz, Javier Flores, Charo García, Sofía Mateos, Pepi González, Margaret O'Connor, Raquel Ocaña, Ángeles Tirado y José Antonio Quirós. No sale por hacer la foto Miguel Alonso.
RECORRIDO POR CARRETERA DESDE ESTEPONA A LOS PEDREGALES
TRAZADO GRAN SENDA DE MÁLAGA
Trazado de parte de la Etapa 29, desde Parque de los Pedregales al Paseo Marítimo de Estepona.
(Fotos Pepi González y Miguel Alonso)
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