CRÓNICA: RAFAEL RODRÍGUEZ
Desde el Bar Estadio, lugar habitual donde nos citamos en Estepona, salimos a las 08:10h hacia la Barriada del Cobre de Algeciras, allí se nos unen el resto de compañeros participantes, 12 en total.
Por la finca de El Cobre
A pocos metros de donde aparcamos, se encuentra la entrada a la finca de El Cobre. Tras sortear la verja de entrada, continuamos el recorrido por una pista forestal que nos lleva a la Senda de los Prisioneros.
Al cabo de un kilómetro de marcha, llegamos a una bifurcación donde tomamos el camino de la izquierda hacia la explanada conocida por Los Tres Pinos. Cruzamos la verja y ya tenemos las primeras vistas de la bahía y el Peñón.
Hacemos una foto de grupo y comenzamos una leve, pero continuada subida, por un camino muy pedregoso que nos conduce hacia el Puerto de la Higuera, disfrutando de unas maravillosas vistas de la Bahía de Algeciras, el Peñón de Gibraltar y la costa magrebí al fondo.
La Senda de los prisioneros de la postguerra
Seguimos ascendiendo a buen ritmo con alguna parada para reagruparnos y contemplar las vistas, que se hacen aún más visibles a medida que tomamos altura.
La pista continuaba en sentido norte, bordeando la ladera de la sierra, con impresionantes vistas de las sierras colindantes y la costa que nos acompañarán a lo largo de toda la ruta.
Llegamos al Puente donde un cartel nos informa que fue en su tiempo el final de la Senda de los Prisioneros, momento que aprovechamos para refrescarnos y tomar algo de fruta.
Fin de la Senda de los Prisioneros
Continuamos por una pista que abandonamos a unos cientos de metros a la derecha por un sendero en bajada que en algunos tramos estaba embarrado. Este nos introdujo en un extenso bosque donde predominaban los alcornoques, a cuyos pies se ve un suelo plagado de helechos.
El sendero se pierde en numerosas ocasiones debido a la hojarasca y los helechos aunque la sombra de los alcornoques, muchos de ellos afectados por la plaga de la oruga peluda, están en su mayoría secos y plagados de orugas, al igual que el camino por el que transitamos. Al fin llegamos a la pista de Algamasilla, donde un cartel indicaba que estábamos en el Monte Comares. Aquí había el año pasado un poste con la indicación de final de la Senda de Los Prisioneros, pero esta vez no quedaban más que los hierros que soportaban la indicación.
Aprovechamos que salimos del bosque para conversar con unos ciclistas que nos informan de que ellos llevan tiempo pasando por la pista y que la plaga de los alcornoques tiene más de dos años. Les pedimos que nos hagan la foto de grupo, a lo que acceden muy amablemente y continuamos hacia la cabecera del Rio de la Miel.
Por la pista de Las Corzas
Finalizado el sendero del bosque, accedimos a la pista forestal de Las Corzas, por la que caminamos un buen trecho en descenso y con una brisa muy agradable hasta llegar al mirador “Cabecera del río de la Miel “ donde pudimos contemplar una espectaculares vistas del valle del río de la Miel, entre las sierras que configuran sus laderas.
Después de la breve parada, abandonamos la pista forestal sorteando una puerta metálica volviendo a entrar en el espeso bosque de alcornoques. Tras recorrer unos metros decidimos realizar una parada para comer al abrigo del bosque.
Tras el descanso, continuamos la marcha por pedregosos y estrechos senderos ocultos por la vegetación lo que hace aún más difícil que podamos seguirlos y que dificultan enormemente nuestra marcha, continuas subidas y bajadas que nos acercan al final al cauce del río de la Miel y al Molino del Águila construido en el siglo XVII.
El grupo se divide entre los que quieren acercarse a la cascada y pozas cercanas a refrescarse y los que prefieren continuar hacia los coches.
El que escribe guía a los compañeros a la cascada para que se refresquen y contemplen un lugar de especial belleza donde refrescarse y descansar los pies cansados de la bajada.
Después de este momento de merecido descanso continuamos bordeando el río entre alisos hasta llegar al viejo puente de piedra medieval, junto al único molino que aún funciona.
Pasamos el puente y, sobrepasado el molino, llegamos a la pista forestal por la que habíamos iniciado la ruta a primera hora de la mañana.
Fin de la ruta
Un kilómetro de camino hasta llegar a la verja donde estaba la puerta de salida de la finca, punto final de la ruta a las 18:00 h.
Nos refrescamos y nos dirigimos al cercano bar de la Asociación de Vecinos de El Cobre, donde se encuentran el resto de compañeros para tomar unos cafés, refrescos y comentar las incidencias de la ruta.
Un bonito día, duro en algunos tramos, con brisa agradable y un cielo nuboso que nos hizo más llevadera la marcha, pudiendo disfrutar del Parque de los Alcornocales.
VERSIÓN IMPRIMIBLE
RECORRIDO DESDE ESTEPONA A LA BARRIADA DEL COBRE
VISTA DEL RECORRIDO DESDE EL SATÉLITE
MAPA TOPOGRÁFICO DEL RECORRIDO
PERFIL DE ALTURAS Y LONGITUDES
PARTICIPANTES
En el Puerto de Comares, de izquierda a derecha: Rafael Rodríguez, Violeta Montequín, Andrea Asmuss, Lola Criado, Juan Manuel Usero, Antonio Rodríguez, Ma Ángeles Vera, José Liís Gil, Francisco Caldas, Miguel Pernas, Ana Cruz y Jürgen Auf der Mauer.
GALERÍA FOTOGRÁFICA Y VÍDEOS.
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