CRÓNICA: Rafael Rodríguez
Desde Estepona
partimos en tres coches en sentido Algeciras,
para continuar seguidamente por la carretera A-377 que, desde Manilva,
conduce al pueblo serrano de Gaucín,
nuestro destino, donde llegamos una vez recorridos unos 40 kilómetros a
las 09:50. Aparcamos los coches cerca de la gasolinera Santa Isabel, a la
entrada del pueblo, lugar en el que nos esperan el resto de compañeros y al que
volveremos al finalizar la ruta.
RECORRIDO EN 4 TRAMOS
Primer tramo:
Desde la gasolinera situada a la entrada del pueblo, fuerte subida de 160
metros de desnivel , sin sombra, por la Colada del Camino del Molino al Peso,
vertiente noreste a la base del pico Hacho.
Segundo: Desde la base del pico Hacho, sendero en bajada, junto a un
muro de piedra, llegando un portillo que da acceso al Puerto de los
Hinojales.
Tercero: Desde el Puerto de los Hinojales, descenso por un sendero, bajo
la sombra de un bosque de alcornoques, hasta la finca La Capellanía, situada
junto al “Camino de los Cortadores de Corcho”.
Cuarto: Por el Camino de los Cortadores de Corcho a la Garganta de las
Palas y desvío por el sendero PR-A 244 (Gaucín Estación Cortes de la Frontera)
continuando por La Lobería, bajo la sombra de un denso bosque de alcornoques
hasta llegar al Parque de Antonio Godino, situado en las afueras de Gaucín.
Inicio por el Camino del Molino hacia el pico Hacho
una vez reagrupados comenzamos por la calle Camino de Montoro, al lado de la
gasolinera Santa Isabel, hacia un sendero que parte detrás de dicha gasolinera,
una estrecha vereda conocida como la Colada del Camino del Molino Viejo.
Transitamos los primeros 1400 metros por una empinada cuesta superando un
desnivel de 160m, junto a un bosquete de eucaliptos y entre cercados rodeados
de olivos y almendros, avanzando hacia la base de la cara noreste de la Sierra
del Hacho y vistas al pueblo a nuestra derecha.
Subida hacia el Puerto de Los Hinojales
Llegados a una bifurcación con un pino en el centro, tomamos a la izquierda buscando
el bosque próximo para reagruparnos y tomar algo de líquido tras la cuesta.
Continuamos por el sendero, entre alambradas que cercan campos con rebaños de
cabras y huertas con árboles frutales hasta llegar a un collado (793m s.n.m.)
junto a unas torres metálicas que soportan un tendido eléctrico, donde tenemos
unas bonitas vistas del entorno. Más adelante, caminamos rodeados de quejigos.
Si volvemos la mirada atrás, iremos perdiendo de nuestra vista Gaucín, con las
sierras Bermeja
y de
las Nieves como telón de fondo. Mirando al frente, se aprecia la zona por
la que discurre el camino de subida. El sendero se desvía a la derecha,
estrechándose, rodeados de matorral. Como el día es claro, divisamos al este la
Sierra
Crestellina.
Avanzando entre matorrales, junto a un muro de piedra, llegamos un portillo que
nos da acceso al Puerto de los Hinojales, donde se avistan las laderas del
Hacho escasas de vegetación, excepto la cara norte, donde hay un encinar. Desde
este lugar, también vemos la Sierra de los Pinos y a sus pies el pueblo blanco
de Cortes
de la Frontera.
Por el Camino de los Cortadores del Corcho
Pasado un primer tramo escarpado, continuamos un buen trecho llegando a la
entrada de la finca “La Capellanía”, junto a la pista que, a la izquierda, va
en sentido a El
Colmenar o Estación de Gaucín y a la derecha conduce a los pueblos de
Cortes de la Frontera y Gaucín. Llegamos a la explanada donde se ubica la casa
forestal, lugar que aprovechamos para hacernos la foto de grupo.
Continuamos en descenso por este tramo de la derecha
disfrutando de un extenso bosque de alcornoques. Después de andar unos cientos
de metros pasando por dos arroyos, cruzamos la Garganta de las Palas (384m
s.n.m.). El camino sigue pronunciadamente hacia la izquierda cruzando otro
arroyo.
El grupo se fragmenta en varios pequeños grupos, debido a la comodidad de la pista por la que transitamos y a la diferencia de ritmos de los compañeros.
Hacia la zona de La Lobería
Llegados al cruce, el grueso del grupo espera a los más rezagados para iniciar
el último tramo del recorrido.
La pista nos lleva a un punto donde, a la derecha, un cartel sujeto en un roble indica el camino a seguir a Gaucín.
El calor ya se hace evidente y causa mella en algunos compañeros que tienen que refrescarse y ralentizar su ritmo de subida, aunque se agradece transitar por la zona de la Lobería a través de brezos, aulagas y lavandas, serpenteando entre alcornoques.
Pasamos a través de una valla de hierro y alambre donde se ensancha y pronto se junta con otro más definido, hacia la derecha.
Tras pasar una verja, llegamos a la finca de La Brazuela y después al centro budista “Shambala” y al Arroyo de Lucas, hasta llegar a Gaucín, sobre las 14:30 horas, a la altura del Parque Público de Antonio Godino, situado en las afueras del pueblo, en el extremo opuesto al de comienzo de la ruta.
Los compañeros más rezagados llegan sobre las 15:00h,
esperando algunos en el parque a que los traslademos en coche hasta la
gasolinera, donde esperan los compañeros que van a quedarse a comer.
Fin de ruta y comida en Gaucín
Algunos compañeros se despiden mientras que otros nos
quedamos a comer en la terraza del “Bar-Restaurante La Serranía”. La carta que nos ofrece Manuel Listán, el
propietario del local, consta de ricos platos, como sopa de espárragos, carne
de cerdo guisada con patatas, costillas, huevos fritos con patatas, arroz a la
paella, pescado…
Comida agradable y tranquila tras un año sin salidas. Tras los postres,
emprendemos el regreso a nuestras casas, después de haber disfrutado de un día
muy tranquilo y agradable en compañía por la serranía.
Foto de Grupo
Al pie de la Vía Ferrata del Hacho, de izquierda a derecha: Rafael Giner, Jüergen Auf der Mauer, Andrea Asmus, Miguel Alonso, Isle Bullerdieck, Violeta Montequín, Antonio Gil, Mercedes Tovar, Paquita Naranjo, Pepa Vázquez, Francisco Palma, Antonio Rodríguez, Ma Ángeles Vera, Rita Durben, Miguel Pernas, Lola Criado, Kiko Caldas, Andy Myrhill y Adam Kerr. Hace la foto Rafa Rodríguez.
Galería Fotográfica y Vídeo.
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