sábado, 10 de enero de 2015

Recorrido circular por el pinsapar de Sierra Bermeja al pico de Los Reales



CRÓNICA: IGNACIO PÉREZ DE VARGAS
Este sábado hemos iniciado el programa de rutas en el año 2015, con un recorrido circular por el bosque de los pinsapos en Sierra Bermeja, muy adecuado para recordar el origen de la denominación de nuestro Club, vinculada a estos árboles de alto valor paisajístico y científico, pues bien, hemos comenzado el año con un auténtico éxito en cuanto al número de participantes, nada menos que treinta y dos, nos hemos reunido a las 8:30 horas en el bar Estadio, lugar habitual de encuentro.

Saludos rituales, felicitaciones para el nuevo año y presentaciones de nuevos socios, que han decidido incorporarse al Club, siendo esta la primera vez que comparten ruta con nosotros, así como a amigos, que una vez más se unen a nuestro grupo para disfrutar de una jornada de senderismo.

Una vez organizada la distribución de los participantes entre los coches, iniciamos el ascenso desde Estepona a Peñas Blancas (15 km), en un día soleado y luminoso, disfrutando de fantásticas vistas sobre las diferentes zonas de la costa, según la orientación de las numerosas curvas existentes en la carretera.

Debido a la dificultad para aparcar todos los vehículos en la carretera dirección a Genalguacil, decidimos aparcar en la explanada existente en Peñas Blancas, iniciando la ruta a pie en ese punto, por tanto, descendimos por la referida carretera un tramo de un kilómetro, tomando la desviación situada a la izquierda para iniciar el ascenso a los Reales.

La primera parte de la ruta se hace por un sendero estrecho, a través de un frondoso bosque de pinos, salpicado de pinsapos, con vistas al valle del Genal, en cuyas laderas podíamos ver a lo lejos los pueblecitos, como pequeñas manchas blancas, rodeadas del color verde de los bosques.

A lo largo del sendero, nos encontramos con pinsapos centenarios, con troncos de considerables dimensiones, si bien, sus ramas son escasas y poco pobladas de hojas de color grisáceo, poniendo de manifiesto signos de vejez, pero junto a estos ejemplares, podíamos ver como crecen jóvenes pinsapos, con la forma típica de los abetos y con sus troncos poblados de ramas, adornadas de hojas de intenso color verde.

La vitalidad de los jóvenes ejemplares nos hace ser optimistas, en cuanto a la conservación del bosque de pinsapos, para disfrute de muchas generaciones.

La primera parada la hicimos en la plazoleta de Genalguacil, en la que existe un mural de cerámica con un precioso poema de García Lorca sobre los árboles. Allí descansamos unos minutos, antes de iniciar el ascenso hacia los Reales, por un sendero estrecho y pedregoso. En la medida que subíamos y el día avanzaba, aumentaba la temperatura y la luminosidad, y al mismo tiempo, el viento de levante soplaba con cierta fuerza en la parte alta del recorrido, desde donde podíamos ver al Este, en un primer plano, Sierra Blanca, y en el horizonte, los picos nevados del Mulhacén y Veleta, en Sierra Nevada, y al Oeste, Sierra Crestellina en Casares y el Monte Hacho de Gaucín.

Continuamos nuestra ascensión hasta llegar al pico de los Reales, donde hicimos una nueva parada para reportaje fotográfico y para disfrutar de las vistas panorámicas sobre la costa, en parte cubierta por nubes bajas, en especial, en la parte sur oeste, que formaban un mar de nubes, sobre el que se divisaba en el horizonte los picos más altos del macizo del Atlas, en Marruecos.

En este punto, nos dividimos en dos grupos. Uno siguió a los guías Roque y José Antonio, por la ruta trazada en el Blog, partiendo de un lugar próximo a las antenas, por la cara norte de la sierra. Es un sendero cómodo y bastante fácil de seguir a pesar de no tener indicaciones ni balizas. Transita entre claros del bosque de pinsapos en la ladera norte de la sierra con un descenso constante pero suave.

Otro grupo decidió continuar el recorrido hasta el mirador de Salvador Guerrero, para disfrutar las vistas hacia la parte oeste de la costa, en ese día, cubierta de nubes bajas, para posteriormente, tomar el bocadillo, o en su caso, comer los platos que ofrecen en el Bar existente en el Refugio.

No es habitual este tipo de divisiones, pero apelando a la tolerancia, solicitamos la comprensión de los guías y de los compañeros que continuaron por la ruta anunciada en el Blog.

Ambos grupos nos reunimos en el aparcamiento de Peñas Blancas, sobre las 16:00 horas, para despedirnos e iniciar el regreso en coche a nuestros lugares de origen.

La ruta en el entorno del bosque de los pinsapos de Sierra Blanca, con uno u otro trazado, se puede repetir cada año, sin temor a que los participantes puedan acusar cierto desencanto por transitar por los mismos parajes, que han sido visitados en años anteriores, porque la belleza del entorno nos hace disfrutar como si fuese la primera vez que recorremos esos lugares, es más, creo que esta ruta debería repetirse cada año.

                      VERSIÓN EN FORMATO PDF
 


   RECORRIDO POR CARRETERA DE ESTEPONA A PEÑAS BLANCAS

VISTA SATÉLITE



PARTICIPANTES
De izquierda a derecha y de delante a atrás: Luis Naranjo, Rosa María Martín, Francisco Sánchez, María Jesús Infantes, Gisella Torandel, Sofía Mateos, Miguel Alonso, Isabel López, Ana María de Torres, Alicia Ruiz, María Martín, Ignacio Pérez de Vargas, Ginés Tomás, Rafael Rodríguez, Juan Manuel Capella, Javier Duarte, Roque Jesús Gómez, José Antonio Quirós, Marta López, Margaret O´Connor, Pilar Villar, Jesús Díaz, Francisco González, Pepe García, Antonio Muñoz, Luis Clemente, Miguel Ángel Pernas, Marja Bolscher, José Luis Gil, Martine Colombu y Maximiliano Gámez. Hace la foto Carlos de Lara.

GALERÍA FOTOGRÁFICA 
Fotos: Isabel López, Luis Clemente, Miguel Alonso y Rafael Rodríguez.

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