domingo, 29 de marzo de 2015

Fiesta primavera: Recorrido por los valles del arroyo La Cala y río Padrón. Comida de fideuá de gambas y almejas


CRÓNICA: RAFAEL RODRÍGUEZ
En Estepona nos reunimos, los compañeros que vamos a realizar la ruta, a las 9 de la mañana en los aparcamientos situados en la avenida Litoral, junto al arroyo La Cala, en la zona cercana al colegio de San José. 

Una vez reunido el grupo, continuamos en los coches, unos 1.300 metros, por el camino Cala Bujeo, antiguo camino de Estepona a Jubrique (Vía Pecuaria), que comienza en la margen derecha del arroyo La Cala. Tras pasar el puente sobre la Autopista de Peaje AP-7, continuamos unos metros más adelante para aparcar los coches en la explanada situada frente a las instalaciones de la “Yeguada La Granja”.

Nos hacemos la foto de rigor y comenzamos la ruta a las 09:25 horas, trece compañeros, hace un día esplendido, no hace nada de aire por lo que ya se nota el calor.

Al cabo de unos cuatrocientos metros, nos desviamos a la izquierda por el túnel que pasa bajo la Autopista del Mediterráneo A-7, continuando por el camino que discurre en paralelo a la autovía para, más adelante, seguir por la izquierda en una subida que hacemos con tranquilidad, hasta alcanzar la parte alta denominada Monte Castillo, donde paramos para recuperar  y contemplar unas bellas panorámicas del valle del arroyo La Cala.

Finalizado el camino asfaltado, continuamos por una pista de tierra que nos conduce a la zona denominada "Loma de La Portezuela", donde los cursos del arroyo La Cala y el río Padrón están separados por el camino por el que transitamos.

Caminamos entre fincas particulares y alguna que otra huerta, llegando al cruce del río Padrón y continuamos por una pista que, en ascenso pronunciado, nos conducirá al Puerto de Las Palmas.

El calor aprieta y las cuestas se hacen más pesadas si cabe. Al llegar al puerto de las Palmas, la pista se bifurca en dos, nosotros seguimos por la de la derecha, recorriendo unos tres kilómetros en subida. El paisaje desde esta parte es espléndido, con vistas al valle y a la sierra que nos vigila constantemente.

Terminada la subida aprovechamos para tomar algo de alimento e iniciamos la vuelta por una pista que parte junto a una torre eléctrica. La pista no se encuentra en muy buenas condiciones debido a las últimas lluvias, pero es corta y nos conduce hasta unas viviendas próximas y a una pista en mejor estado que termina de nuevo en la zona de “La Portezuela”.

Tras llegar de nuevo al asfalto, nos desviamos a la derecha siguiendo las balizas de la Gran Senda de Málaga, marcadas con los característico trazos blanco y rojo del GR-249. El sendero nos acerca al arroyo La Cala, que cruzamos de uno a otro lado varias veces, hasta seguir por la margen derecha, conocida por Camino de los Molinos, pasando por varios ya en desuso, llegando al Vivero Río La Cala. En este lugar, cruzamos de nuevo el arroyo para continuar por la derecha y, más adelante, pasarnos a la margen izquierda hasta alcanzar la pista de inicio de la excursión y, tras cruzar de nuevo la autovía bajo el túnel, caminamos hacia el lugar de salida donde cogemos los coches y las sillas dirigiéndonos hasta la finca donde nos espera la fideuá.

Llegamos bastante acalorados por lo que la cerveza y las tapitas que nos preparó Chema nos supieron a poco. Una vez refrescados, saludamos a los compañeros que ya llevan un buen rato con lo preparativos: Miguel, que se encargó de las carpas, mesas y de echar una mano con todo aquello que faltaba. Guadalupe y Anita, que estaban en la cocina dando los últimos retoques a las brochetas de fresas y plátano bañadas en chocolate fundido y como no, a Chema, que ya tenía todos los ingredientes listos para la fideuá y el arroz

Completamos con una ensalada mixta, preparada también por Lupe y Chema, con la ayuda de algunas/os de nosotros, sangría que hizo Roque y para terminar un té moruno que hizo María Luisa.

La fideuá y el arroz estaban buenísimos lo que hizo que varios compañeros repitiesen y aún así, quedó comida suficiente para que otros se llevasen en tuper para casa.

Antes de despedirnos, la foto de grupo y comenzamos la recogida, para dejar la finca en perfecto estado a nuestros anfitriones Puri e Ignacio.

Una vez distribuidos todos los utensilios, mesas, etcétera, en el trastero de Anita. Algunos compañeros quedamos en el restaurante La Gamba situado en el Paseo Marítimo de Estepona y con unos mojitos, vinos y una conversación distendida y relajada, damos por finalizado este día tan completo.

No quiero terminar este pequeño relato sin agradecer a tod@s la colaboración y el trabajo realizado, que dio como fruto una Fiesta de la Primavera que sin duda todos recordaremos. ¡Gracias a todas/os!


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   PLANO DE SITUACIÓN DE LOS APARCAMIENTOS EN LA AVENIDA LITORAL

  VISTA SATÉLITE

   MAPA TOPOGRÁFICO

  PERFIL DE ALTURA 

   PARTICIPANTES EN LA RUTA
De derecha a izquierda: Miguel Alonso, Rafael Rodríguez, Pilar Cañizo, Luisa Cañizo, Violeta Montequín, Isabel López, Martine Colombu, Luis Resina, José Antonio Quirós, Margaret O´Connor, Jesús Díaz, Alicia Ruiz, Paqui Naranjo, Lola Criado, Pilar Villar y Marisa Salgado con su perro.

  ASISTENTES A LA COMIDA
De derecha a izquierda: Luisa Cañizo, Jesús Diaz, Rafael Rodríguez, Pilar Villar, Amparo Piñero, Lucía Álvarez, Marisa Salgado, Margaret O´Connor, Lola Criado, Francisco Gónzales, Ana Ortiz, José Antonio Quirós, Pauila López, Miguel Alonso, Martine Colombu, Violeta Montequín, Isabel López, Puri Ruedas, Paqui Naranjo, Ignacio Pérez de Vargas, Roque Jesús Gómez, María Luisa Moreno, Guadalupe Ortíz, José María Martín, Pilar Cañizo, Marja Bolscher, Rosa María Martín y Javier Duarte.

GALERÍA FOTOGRÁFICA (Incompleta)
(Fotos:Lola Criado, Alicia Ruiz, Amparo Piñero, Miguel Alonso, Jesús Díaz y Rafael Rodríguez)

 

sábado, 14 de marzo de 2015

Por la Senda de los Prisioneros al río de la Miel


CRÓNICA: MIGUEL ALONSO
Desde el Bar Estadio, lugar habitual donde nos citamos, emprendimos la marcha quince compañeros en tres coches, hacia la barriada de El Cobre de Algeciras,  por la Autovía del Mediterráneo A-9, antigua N-340, desviándonos en la salida 105 para continuar, por la carretera vieja de Los Barrios en dirección a El Cobre. Una vez en la barriada, nos dirigimos a la calle Maestra María Luisa, junto al bar de la Asociación de Vecinos de El Cobre (9:10 h), donde nos esperaban Pilar y Jesús, Loli y Gabriel y dos nuevas compañeras, Sandra y Carolina, que venían de Málaga.

En este lugar, aparcamos los coches después de haber recorrido unos 56 kilómetros desde Estepona en un tiempo aproximado de unos 60 minutos.

A pocos metros de donde aparcamos, se encontraba la entrada a la finca de El Cobre. Tras sortear la verja de entrada, continuamos el recorrido por una pista forestal (9:25 h) que nos llevaría a la Senda de los Prisioneros. Al cabo de un kilómetro de marcha, llegamos a una bifurcación (10:05 h), donde tomando el camino de la izquierda en dirección a la explanada conocida por la de Los Tres Pinos.

En una leve, pero continuada subida, por un camino muy pedregoso, nos dirigimos hacia el Puerto de la Higuera, disfrutando de unas maravillosas vistas de la Bahía de Algeciras, el Peñón de Gibraltar y la costa magrebí al fondo, sobresaliendo el Yebel Musa, en bereber Adrar Musa (La mujer muerta), promontorio de 851 metros sobre el nivel del mar, la otra Columna de Hércules, según la mitología griega.

Senda de los Prisioneros
Transitamos por un camino construido por los prisioneros hechos en la guerra civil de 1936, de ahí el nombre, que discurre entre las sierras del Algarrobo y el Bujeo. Al cabo de un trecho, llegamos a un claro en el alcornocal (10:20 h), junto a un cortijo, donde el camino gira a la derecha y, cerca de este, un poco más adelante, se encuentra un llano donde están los famosos Tres Pinos.
 
Seguimos ascendiendo a buen ritmo. Ya en el alto (10:40 h), pudimos contemplar la zona por donde habíamos pasado y la casa de piedras en la falda del Cerro del Rayo. Detrás del cerro, a la izquierda, asomaba la Bahía de Algeciras
y, a la derecha, el Peñón de Gibraltar, que debido a la niebla reinante difícilmente pudimos contemplar.
 
La pista continuaba en dirección norte, bordeando la ladera de la sierra, intuyendo las impresionantes vistas de las sierras colindantes y la costa debido a la niebla, que nos acompañaría a lo largo de toda la ruta.


Al fin llegamos a un llano del camino donde un cartel indicaba el final del "Sendero de la Senda de Los Prisioneros" (11:35 h), lugar donde hicimos un alto que aprovechamos para tomarnos un resuello y tomar algún alimento.

Tras el descanso, continuamos unos metros más adelante para desviarnos a la derecha por un sendero que en bajada, nos introdujo en un extenso bosque donde predominaban los alcornoques, a cuyos pies se veían los helechos secos, con un color amarillento. Esporádicamente observamos que comenzaban a brotar nuevos, sin embargo, la sequedad del terreno unida a las hojas secas que tapizaban el camino y a la falta de lluvia que notábamos, nos sorprendía el entorno, comparándolo con el de otros años que, debido a las lluvias, estos lugares estaban más bonita por el verdor.

Caminábamos por una estrecha senda y en algunos puntos embarrada
Continuamos la ruta por la pista forestal de Las Corzas, hasta llegar al mirador " Cabecera del río de la Miel" (12:55 h), donde pudimos contemplar unas espectaculares vistas del valle del río de la Miel, entre las sierras que configuran sus laderas.

Después de la breve parada, abandonamos la pista forestal volviendo a entrar en el espeso bosque de alcornoques. Llegados a un punto, decidimos parar para tomarnos los bocadillos (13:35 h). Al cabo del descanso, ya reconfortados por los alimentos ingeridos, continuamos la marcha por pedregosos y estrechos senderos que, en continuas subidas y bajadas, nos acercaron al cauce del río de la Miel, hasta llegar al Molino del Águila (16:30 h), construido en el siglo XVII.

El resto de la ruta transcurrió entre los alisos que bordeaban el cauce del río hasta llegar a un viejo puente de piedra, junto al único molino que aún funciona. Pasamos el puente y, sobrepasado el molino, llegamos a la pista forestal por la que habíamos iniciado la ruta a primera hora de la mañana.
Nos quedaban unos metros de camino hasta llegar a la verja donde estaba la puerta de salida de la finca, punto final de la ruta.

Nos dirigimos a los coches para dejar las mochilas y después nos dirigimos al cercano bar de la Asociación de Vecinos de El Cobre, donde tomamos unos cafés o refrescos. Unas charlas y un breve descanso, fueron el colofón de la jornada. Tras la despedida, emprendiendo el regreso a nuestras casas.

Un bonito día, con una temperatura más bien calurosa, preludio de la cercana primavera y unas nuevas amigas, Sandra y Clara, que esperamos se animen y, aunque vienen de lejos, una escapadita de vez en cuando nos dará la alegría de verlas de nuevo con nosotros.


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   RECORRIDO POR CARRETERA DE ESTEPONA A EL COBRE



  VISTA DESDE SATÉLITE

   MAPA TOPOGRÁFICO CON EL RECORRIDO

   GRÁFICO DEL PERFIL DE ALTURAS Y LONGITUD DEL RECORRIDO

   PARTICIPANTES
   El grupo, en un alto del camino. De izquierda a derecha: José Antonio Quirós, Lola Criado, José Luis Jiménez, Marisa Salgado, Miguel Alonso, Rosa María Martín, Manuel Muñoz, Paquita Naranjo, Ana María De Torres, Gabriel Guerrero, Loli García, Remedios Palop, Isabel López, Sandra Bueno, Margaret O'Connor, Luis Clemente, Carolina Jambrino, Pilar Villar, Javier Duarte, José Luis Gil, y Jesús Díaz 


GALERÍA FOTOGRÁFICA
(Fotos: José Luís Gil, Lola Criado, Luis Clemente y Miguel Alonso)

 






domingo, 8 de marzo de 2015

Recorrido circular de Algatocín a Benarrabá y Fiesta de la Hinojá en Algatocín




CRÓNICA: MIGUEL ALONSO
De Estepona salimos del bar Estadio, lugar habitual de nuestras salidas, veintisiete compañeros, sobre las 9 horas, por Autovía del Mediterráneo A-7 en sentido Cádiz. Al llegar a la salida 142, tomamos el desvío continuando por la carretera A-377 que, pasando por Manilva continúa a Casares y de allí a Gaucín. Llegados a este último pueblo, continuamos a la derecha por la carretera A-369 en dirección Ronda, hasta llegar a Algatocín sobre las 9:45 horas.

Una vez en el pueblo, continuamos hasta encontrar, con alguna dificultad, un lugar donde aparcar en el arcén de la carretera que sigue en dirección a Jubrique.

Aparcados los coches, nos dirigimos a la altura de la plaza Alameda de Andalucía, punto donde habíamos establecido el encuentro. Una vez reunidos los 27 compañeros, nos dirigimos a un callejón cercano (10:10 h) donde, una rústica indicación sobre la pared de una casa, grabada en una corteza de árbol, indicaba: PR-239 “Los Guindales” 20 minutos y a “Benarrabá” 1:30 horas.


Los primeros metros por el callejón por un piso de hormigón con una fuerte inclinación, daban paso a otros en continua bajada, también pronunciada, en dirección oeste. El camino seguía por una estrecha vereda, entre las cercas que acotaban varias fincas con cultivos de huerta, naranjos y limoneros.


Según avanzábamos, íbamos disfrutando de unas bonitas panorámicas, a la vez que cruzábamos varios arroyos. Nos adentrábamos en el típico bosque mediterráneo, dominado por quejigos, alcornoques y algunos olivos, con un abundante matorral de brezos y lentiscos.


A nuestra espalda, dejábamos una bonita estampa de Algatocín, que según nos aproximábamos al valle del río Genal, su conjunto se alejaba de nuestra vista haciéndose cada vez más imperceptible.


A lo largo del recorrido, pudimos contemplar excelentes panorámicas que se nos mostraban a nuestro paso. El sendero nos llevó hasta una pista (11:15 h) que daba acceso a algunas fincas particulares, continuando por ella entre castaños, alcornoques, ciruelos, naranjos y limoneros que se iban sucediendo en nuestra bajada por el Barranco de la Loma, ya con la vista de Benarrabá a lo lejos.

El pueblo de Benarrabá
Tras cruzar un arroyo, cambiamos de ladera para iniciar la subida hacia Benarrabá. A la entrada al pueblo, nos encontramos con el Mirador del Chorruelo (11:45 h) que nos ofrecía unas impresionantes vistas de la ladera por la que acabamos de bajar. Aprovechamos el lugar para tomar un resuello y esperar al resto de compañeros que venían más rezagados.


Una vez agrupados, continuamos atravesando el pueblo hacia el otro extremo, pasando por las calles Ronda, Toledillo, Arrieros, Cuartilla, adornadas sus paredes, ventanas y balcones con macetas, que le daban un bello aspecto. Al final de la calle Calzada, entramos en una ancha plaza (12:00 h) con una bonita fuente de agua en el centro rodeada de un pequeño jardín. Al fondo, destacaba la Ermita del Cristo de la Vera Cruz (siglo XVII); una sencilla construcción de una sola nave. En su fachada destacaba la puerta de acceso con un arco de medio punto sobre unas pilastras. Encima de esta, un frontón triangular y sobre él una campana.


Después de la ermita, otra construcción de paredes encaladas con una puerta coronada por una cruz de hierro forjado y un letrero de azulejos con un escueto “Cementerio”. Pasado este, continuamos por la calle Genalguacil, que nos condujo  al “Mirador antigua calle Calvario”, con nuevas panorámicas del Valle del Genal.


Al fin, llegamos a una zona ajardinada con otro mirador al valle, (12:10 h) donde nos sentamos las mesas del Bar-Restaurante del precioso hotel “Banu Rabbah”. La panorámica que se nos presentaba era de un bello paisaje en un remanso de paz y tranquilidad, que te suponía una apropiada relajación después de la caminata.


Tras el descanso, más relajados, iniciamos el regreso a Algatocín (12:30 h) pasando por la calle Alameda hasta llegar a la salida del pueblo y descender hacia el arroyo, para continuar todo el camino en subida por el Barranco de la Loma. Caminábamos por una pista señalizada para ciclistas BBT (Bicicleta Todo Terreno) de 36 kilómetros de recorrido que discurre por Algatocín y Benarrabá hasta llegar a la Villa del Barranco.


Según subíamos, el grupo se fue disgregando en varios dependiendo del ritmo de cada uno y después de una hora de subida, al fin, llegamos a la carretera de Ronda (13:50 h) por la que caminamos por el arcén, un kilómetro aproximadamente, parando, al paso hacia Benarrabá, para asomarnos al cercano “Mirador del Genal” (14:00 h) a pocos metros de la carretera.
Posteriormente, continuamos carretera abajo hasta desviarnos a la derecha por un sendero señalizado, (14:25 h) que en bajada, nos llevó a Algatocín.

Algatocín y la Fiesta de la Hinojá
Una vez que dejamos las mochilas y bastones en los coches, nos dirigimos hacia la carpa instalada en la Plaza Alameda de Andalucía donde se celebraba la “IV Fiesta de la Hinojá”.


Llegamos con tiempo (14:20 h) para degustar los productos típicos de esta Fiesta Gastronómica y Cultural: potaje de hinojos, chicharros, tortillitas de cuchara con bacalao y chorizos al vino, entre otros.


También hubo tiempo para las compras en los distintos puestos de productos típicos de Valle del Genal y de la Serranía de Ronda, que se habilitaron para ello: quesos, embutidos, dulces y artesanía.


Una vez que terminamos de comer y de hacer las compras (16:00 h), nos dirigimos a Gaucín parando en el Café-Bar “El Hacho” (16:30 h), frente a la gasolinera, donde nos sentamos en su terraza con unas extraordinarias vistas al Valle del Genal bajo un espléndido sol.


Momento que aprovechamos para comentar sobre la jornada y nuevos proyectos. Después de un rato de conversación y unos cafelitos acompañados de unos dulces caseros, salimos en dirección a Estepona donde llegamos pasadas las seis de la tarde con la satisfacción de haber disfrutado de otra salida tan formidable.


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   RECORRIDO POR CARRETERA DE ESTEPONA A ALGATOCÍN

   VISTA SATÉLITE


MAPA TOPOGRÁFICO

PERFIL DE ALTURA


                      
   PARTICIPANTES
 El grupo de 27 participantes de izquierda a derecha. Agachados: Jesús Díaz, Luis Resina, Miguel Alonso y Luis Clemente. De pie: Javier, Pilar Villar, Ignacio Pérez de Vargas, Margaret O'Connor, Miguel Ángel Pernas, Puri Ruedas, Susana Serradilla, Martine Colombu, Francisco González, Isabel López, Francisco Quirós, Marcelino Espinosa, Francisca del Río, Francisco Javier Duarte, Rosa María Martín, José Antonio Quirós, Paula López, Jacinto Manjón, Manuel Muñoz, Alicia Ruiz, Paquita Naranjo y José Luis Gil. Hace la foto Lola Criado.

GALERÍA FOTOGRÁFICA 
(Fotos: Isabel López, Lola Criado, Javier Duarte, José Quiros, Jesús Díaz, Jose Luís Gil y Miguel Alonso)