CRÓNICA: RAFAEL RODRÍGUEZ
Salimos del lugar habitual, Bar Estadio, dieciseis compañeros, uno que lo hace por primera vez, Rafael Guzmán, y nos dirigímos por la Autovía del Mediterráneo A-7 desviándonos en el kilómetro 168,5 salida a Benahavís. Al llegar a la rotonda, paramos junto a la gasolinera de Repsol para unirnos a los compañeros que vienen de otros lugares. Tras unos minutos de espera continuamos desviándonos en la segunda salida de la rotonda por la carretera A-7175 en sentido a Benahavís.
Salimos del lugar habitual, Bar Estadio, dieciseis compañeros, uno que lo hace por primera vez, Rafael Guzmán, y nos dirigímos por la Autovía del Mediterráneo A-7 desviándonos en el kilómetro 168,5 salida a Benahavís. Al llegar a la rotonda, paramos junto a la gasolinera de Repsol para unirnos a los compañeros que vienen de otros lugares. Tras unos minutos de espera continuamos desviándonos en la segunda salida de la rotonda por la carretera A-7175 en sentido a Benahavís.
Antes de entrar al pueblo, nos desviamos por una carretera que sale a nuestra izquierda y que, en una fuerte subida (21% de pendiente) nos lleva, a “Benahavis Hills Country Club”, un complejo residencial de villas de lujo, donde aparcamos los coches en un amplio aparcamiento situado a la entrada del complejo, disfrutando desde este sitio, de las primeras panorámicas del entorno: la costa mediterránea, el Estrecho de Gibraltar y el litoral magrebí.
Desde este lugar iniciamos el recorrido por un sendero en mal estado que parte del propio aparcamiento que, en bajada, nos irá acercando al valle del río Guadalmina, al que llegaremos después de tomar un atajo atravesando un frondoso matorral mediterráneo: retamas, jaras, cantuesos, aulagas y madroño y algunos cítricos, que podremos sortear con cierta dificultad, llegando a un camino de tierra que, entre subidas y bajadas, nos llevará a un alto desde el que volveremos a tener unas fabulosas vistas del entorno: campos de golf, casas diseminadas con sus respectivos caminos que, vistas desde la altura, nos parecen una gran maqueta.
El camino nos va acercando a la base de Montemayor, pasando por una vivienda abandonada, de tipo señorial, conocida por “Casa Romera”. Junto a ella, veremos una fuente de agua y un cobertizo. Seguimos sendero abajo pasando por varias encrucijadas hasta dar con una especie de acequia cubierta de malezas y enredaderas.
En la cercanía, nos sorprende ver, oculta entre la vegetación, una impresionante torre que se alza sobre enormes peñas, de cuya base brota una fuente de aguas cristalinas que corre ladera abajo hacia una pila junto a una alberca. Esta edificación es conocida por “Torre Romera”, lugar donde los escritos antiguos dicen que fue enterrado Al-Lamayi, visir y poeta de los hamudíes (dinastía bereber que se mantuvo en el poder hasta mediados del siglo XI cuando, en 1055, la taifa de Algeciras fue conquistada por la taifa de Sevilla).
Después de acceder a una carretera que da servicio a una urbanización, desde cuya altura seguiremos disfrutando de espléndidas vistas panorámicas, seguimos por un camino de tierra que nos acercará a la base de Montemayor, teniendo que subir por un sendero en buen estado hasta alcanzar una pista asfaltada que da aceso a una urbanización y que lleva a los depositos de aguas de Benahavís, situados en las inmediaciones del castillo.
Al terminar la cuesta junto a los depósitos, que cada uno sube a su ritmo, hay un pequeño mirador donde decidimos tomar algo de fruta, refrescarnos y recuperarnos con las vistas de Gibraltar y Sierra Bermeja.
Tras estos minutos de asueto, continuamos por una pista de tierra en ascenso que nos conduce hasta una vaya que hemos de sortear lateralmente con la ayuda de Gabriel y Francisco, para retomar la pista en ascenso hasta la ladera del castillo.
Es una subida en zigzag con algunos repechos importantes, pero que vamos realizando sin mayores contratiempos.
Ya en la base del monte, nos reagrupamos y tomamos un sendero muy estrecho que dificulta la marcha. Transita entre vegetación y los restos de las murallas lo que hace aún más dificil nuestro avance.
Vamos buscando el acceso más cómodo por este sendero de cabras hasta llegar a las ruinas del castillo. La verdad, ha valido la pena el ascenso ya que las vistas son impresionantes en cualquier dirección: Sierra Blanca, la costa, África, Gibraltar, Sierra Bermeja, Sierra de las Nieves…, momento que aprovechamos para tomar aire y realizar fotos.
Después nos acomodamos sobre las piedras y comemos tranquilamente disfrutando de los rayos solares y de una temperatura muy agradable. Una vez terminamos, aprovechamos la presencia de una pareja para realizar la foto de grupo.
Comenzamos el descenso por un sendero muy estrecho y con fuerte pendiente. Tras recorrer unos metros llegamos a la base de la ladera noroeste del monte y a una pista de tierra rojiza.
Descendemos unos metros y nos reagrupamos bajo un alcarnoque centenario. A continuación seguimos por la pista de tierra hasta la urbanización de salida donde llegamos a las 14:30 horas.
Al terminar la cuesta junto a los depósitos, que cada uno sube a su ritmo, hay un pequeño mirador donde decidimos tomar algo de fruta, refrescarnos y recuperarnos con las vistas de Gibraltar y Sierra Bermeja.
Tras estos minutos de asueto, continuamos por una pista de tierra en ascenso que nos conduce hasta una vaya que hemos de sortear lateralmente con la ayuda de Gabriel y Francisco, para retomar la pista en ascenso hasta la ladera del castillo.
Es una subida en zigzag con algunos repechos importantes, pero que vamos realizando sin mayores contratiempos.
Ya en la base del monte, nos reagrupamos y tomamos un sendero muy estrecho que dificulta la marcha. Transita entre vegetación y los restos de las murallas lo que hace aún más dificil nuestro avance.
Vamos buscando el acceso más cómodo por este sendero de cabras hasta llegar a las ruinas del castillo. La verdad, ha valido la pena el ascenso ya que las vistas son impresionantes en cualquier dirección: Sierra Blanca, la costa, África, Gibraltar, Sierra Bermeja, Sierra de las Nieves…, momento que aprovechamos para tomar aire y realizar fotos.
Después nos acomodamos sobre las piedras y comemos tranquilamente disfrutando de los rayos solares y de una temperatura muy agradable. Una vez terminamos, aprovechamos la presencia de una pareja para realizar la foto de grupo.
Comenzamos el descenso por un sendero muy estrecho y con fuerte pendiente. Tras recorrer unos metros llegamos a la base de la ladera noroeste del monte y a una pista de tierra rojiza.
Descendemos unos metros y nos reagrupamos bajo un alcarnoque centenario. A continuación seguimos por la pista de tierra hasta la urbanización de salida donde llegamos a las 14:30 horas.
Una vez en los coches decidimos tomar unos refrescos en Benahavís, en Parque Polideportivo junto al río. Momento para comentar las incidencias de la ruta y relajarnos con la agradable temperatura.
Ya de vuelta a Estepona y antes de terminar, nueva parada en el Restaurante La Gamba, en el paseo marítimo para, con unos mojitos de por medio, dar por concluida esta relajante jornada.
Ya de vuelta a Estepona y antes de terminar, nueva parada en el Restaurante La Gamba, en el paseo marítimo para, con unos mojitos de por medio, dar por concluida esta relajante jornada.
VERSIÓN EN PDF
VISTA SATÉLITE
VISTA TOPOGRÁFICA
PERFIL DE ALTURA
PARTICIPANTES
Con la Sierra Bermeja de fondo, de izquierda a derecha y de delante a atrás: José García, Alicia Ruiz, Paquí Naranjo, Ana de Torres, José Luis Jiménez, Gabriel Guerrero, Luis Resina, Miguel Alonso, María Martín, Rafael Guzmán, Francisco Quirós, Manuel Muñoz, José Luis Gil, Martine Colombu, Remedios Palop, Miguel Ángel Pernas, Rafael Rodríguez, Susana Seradilla, Francisca del Río, Margaret O´Connor, José Antonio Quirós y Luis Clemente.
GALERÍA FOTOGRÁFICA (Incompleta)
(Fotos: Luis Clemente, José Luis Gil, Miguel Alonso y Rafael Rodríguez)
Gran día de senderismo.
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