domingo, 7 de septiembre de 2014

Recorrido y baños por el río de los Caballos



CRÓNICA: MIGUEL ALONSO

El sábado 6 de septiembre realizamos una corta excursión partiendo del pueblo de Tolox, por el río de Los Caballos, situado en un bello paraje enclavado en el Parque Natural Sierra de las Nieves, uno de los espacios naturales más significativos de la provincia de Málaga, entre el Puerto de los Pilones y el Pico de la Torrecilla.

De Estepona partímos (8:50 h) en dos coches, un grupo de 4 compañeras y otros tantos compañeros, por la autovía del Mediterráneo, en sentido Málaga, recorriendo unos 30 kilómetros hasta tomar el desvío, en la salida 185, para dirigirnos por la carretera A-355 que pasa cerca del Centro Comercial La Cañada de Marbella, sobrepasando Ojén y continuando hacia Monda, Guaro y finalmente llegar a Tolox (10:04 h) después de haber recorrido unos 70 kilómetros en una hora y cuarto.

Nada más llegar al pueblo, aparcamos los coches para desayunar en el Bar-Restaurante La Rústica, emprendiendo seguidamente la marcha (11:00 h) hacia el Balneario de Tolox, donde aparcamos los coches en la explanada cercana para, tras cambiarnos de ropa y calzado, comenzar nuestra ruta (11:09 h) siguiendo un sendero que partía a la derecha del balneario y continuaba remontando el cauce por la margen izquierda del río Los Caballos hacia la poza conocida por “Charco de La Virgen”.

El recorrido
Era corto, en nuestro archivo del GPS teníamos registrado de años anteriores 8,5 kilómetros entre ida y vuelta, por un camino con subidas y bajadas, cruzando el río en varias ocasiones y disfrutando de magníficas vistas de la Sierra de Tolox.

El sendero, balizado recientemente y arreglado en parte, seguía hasta una bifurcación, al llegar a la altura de una acequia, donde optamos por continuar el camino que discurría por encima de esta, que iba tomando paulatinamente altura alejándose de la cota del río. Al cabo de un rato, el sendero fue bajando continuando por la linde de unas fincas de naranjos y huertos, regados por el agua que venía a través de unas tuberías que tomarían el agua de alguna acequia cercana. Los huertos estaban faltos de agua, se veía que la sequía había hecho estragos ya que pudimos observar las tomateras secas y el resto de matas en el mismo estado.

Charco de La Virgen
Llegando a la charca nos encontramos con un grupo que venía en sentido contrario y que nos anunció nuestra cercanía y nos advirtió que el agua estaba muy fría.

Al fin llegamos al “Charco de La Virgen” (12:15 h) donde la cascada de agua, otros años vertía una gran chorrera procedente de los caudales producidos al confluir los de los barrancos de la Rejía y Horcajuelos. Este año apenas caía un escaso chorro desde unos 15 metros de altura, dejando al descubierto las paredes de la roca de un color negruzco producido por los musgos.

El espacio circundante a la poza estaba vacío, por lo que tuvimos un gran rato de total tranquilidad. Al rato apareció una familia que pudieron encontrar una sombra donde sentarse, pues el sol avanzaba y ya lo teníamos encima de la charca. Nosotros estábamos protegidos por la sombra que nos daban unos árboles en donde, además de comer (14:20 h), pudimos relajarnos entre baños y baños en la poza disfrutando de sus frescas y cristalinas aguas.

Finalmente emprendimos el regreso (15:34 h) por el mismo camino que trajimos, paralelo al río de los Caballos. Llegando al Balneario, desde el sendero teníamos una bella vista del pueblo que sobresalía a lo lejos, entre el bosque de eucaliptos y pinos. Al balneario llegamos (16:43 h) y no pudimos resistir la tentación de entrar para curiosear, tomando un descanso en la sala de espera.

Balneario de agua amargosa de Tolox
Una arboleda compuesta por plátanos de India, almecinos (almez), eucaliptos, palmeras canarias y washingtonianas centenarias rodean los distintos edificios, incluida la ermita, y se extienden por un paseo hasta el Balneario, dentro de una finca de unos 20.000 metros atravesada por un arroyo.

Está ubicado en un bello edificio que se remonta, según pudimos documentarnos en un panel donde se reflejaban algunos escuetos datos. El primer edifico se construyó en el año 1867. En septiembre de 1906 hubo unas tormentas muy grandes y el río (llamado de los Caballos o de los Bolos) se llevó el balneario quedando un lienzo de muro nada más.

El manantial que surte el balneario de Fuente Amargosa es una galería subterránea por donde fluye el agua mineral. Sus aguas siguen saliendo a 21 grados, con un caudal de 14.500 litros diarios y 95 metros cúbicos de gases. Una característica que permite beber las aguas pero también inhalarlas, siendo el único en España especializado exclusivamente en aparato respiratorio.

La aventura de las frutas
A Marja le contó un hombre que en las cercanías del pueblo había un campo abandonado donde podía coger frutas (?) y allá que fuimos. No estaba claro el lugar y mientras ella se quedó con Miguel Pernas, Mireya y Francisca, el resto decidimos esperarlos en el pueblo tomando unas cervezas. Pero al poco nos llamaron por el móvil dando por imposible el asunto. Les esperamos y ya todos juntos decidimos seguir de regreso.

En la carretera, cerca de Guaro, paramos en la Venta Río Grande (18:00 h) donde tomamos unos refrescos y tras un corto descanso (18:56 h) continuamos el viaje de regreso a Estepona despidiéndonos de los compañeros.

Bonito día que transcurrió con gran compañerismo, como siempre, hasta el próximo sábado en la excursión al río Hozgarganta en Jimena de la Frontera.

                   VERSIÓN EN PDF PARA IMPRIMIR



   El grupo en la venta Río Grande de Guaro, de izquierda a derecha: Marja Bolscher, Mireya Tellez, José Antonio Quirós, Hana Chakir, Francisco Quirós, Miguel Alonso, Miguel Ángel Pernas y Francisca del Río.  


   IMPRESO A RELLENAR Y PRESENTAR ANTES DE INICIAR LA RUTA


                               CROQUIS DE LA RUTA

   MAPA RECORRIDO EN COCHE DESDE ESTEPONA A TOLOX

GALERÍA FOTOGRÁFICA
(Fotos: Miguel Alonso y Jóse Antonio Quiros)


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