sábado, 13 de septiembre de 2014

Recorrido circular desde Jimena de la Frontera al río Hozgarganta




CRÓNICA: MIGUEL ALONSO

De Estepona salimos (8:30 h) del lugar habitual, Bar Estadio, frente al campo de futbol San Fernando, cinco compañeras y seis compañeros en dirección a Algeciras desviándonos en la salida 130 en sentido Guadiaro-Castellar de la Frontera-Sotogrande, cogiendo, al cabo de unos kilómetros, la dirección a Jimena de la Frontera donde llegamos (9:40 h) después de recorrer unos 55 kilómetros, aparcando los coches en un parque público, justo a la entrada del pueblo. Tras aparcar los coches, decidimos hacer una visita al Castillo (siglos VIII-XV) que se levanta en la parte alta del pueblo.

El castillo de Jimena de la Frontera
Comenzamos el recorrido (9:50 h) atravesando las peculiares y empinadas calles del pueblo, hasta llegar al emblemático edificio por excelencia de la localidad, el Castillo-Fortaleza, probablemente levantado sobre las ruinas de la antigua ciudad fenicia de Oba, de máximo esplendor en época de la dominación musulmana y sobre todo, por su posición fronteriza.


La ruta por la Vereda de Ubrique
Tras la visita del entorno del castillo, retornamos al centro del pueblo continuando en dirección al Camping de Los Alcornocales, pasando por el Callejón Techado, el Callejón del Horno y, una vez que cruzamos la población, al llegar a la Fuente Nueva, continuamos por la calle del mismo nombre, coincidente con la Ruta de los Almorávides y Almohades, hasta llegar a la intersección con la carretera CA-8201 (Jimena de la Frontera-Puerto Galis), donde iniciamos la ruta propiamente dicha (11:15 h), ascendiendo por una calzada, la Vereda de Ubrique (sendero de Gran Recorrido GR-7), antiguo camino empedrado que conducía a Sevilla donde, antes de continuar la andadura, nos hicimos la fotografía de grupo.

La subida no era muy pronunciada, pero si dificultosa por lo agreste del terreno en algunos tramos y por el calor que comenzaba a apretar, por lo que nos tuvimos que detenernos en alguna ocasión para reagruparnos y tomar algo de líquido. Caminábamos entre olivos, acebuches y matorrales con unas espléndidas vistas del pueblo de Jimena de la Frontera a nuestras espaldas.

Tras una subida de dos kilómetros, aproximadamente, llegamos a la intersección con otro sendero (12:04 h) que continuaba en descenso por la derecha. Nosotros seguimos, tras superar dos verjas de protección del ganado, por un cortafuegos en ascenso hasta un mirador (12:09 h) donde había un panel informativo sobre el lugar.

A partir de aquí, fuimos descendiendo suavemente por unas pista forestal que atravesaba un bosque de pinos piñoneros, característicos por su bajo porte y copa redondeada. Su posición alineada denotaba que eran de plantación en un terreno de arenisca, propio de alcornocales y no de estos pinos.

Pronto llegamos al Mirador de las Asomadillas (12:40 h), donde gozamos con unas vistas espectaculares en un arco de 360 grados, de izquierda a derecha, del valle del río Hoz Garganta, Jimena de la Frontera, el Peñón de Gibraltar y el pico Yebel Musa al fondo, en la costa magrebí, momento que aprovechamos para hacer fotos.

Desde este punto iniciamos el descenso hasta la carretera, que ya habíamos cruzado al inicio de la Vereda de Ubrique (12:49 h) para seguir descendiendo hasta el río. Era un tramo con poca dificultad y corto, que superamos sin mayores dificultades.


El río Hozgarganta
Volvimos a cruzar otra puerta y tras unos metros llegamos a la orilla del río, a la primera poza (13:54 h), momento que aprovechamos para darnos el primer baño y tomar los bocadillos.
Después de un buen rato de baños en la poza y unas amenas charlas bajo la sombra de los árboles, continuamos el camino (14:50 h) siguiendo la ribera del río, que atravesamos a la otra orilla por un paso de bloques de hormigón puestos en fila para salvar la corriente del agua, que en este caso era escasa.

Caminamos entre cantos rodados hasta llegar a otra pasada de bloques de hormigón, que nos condujo a la Vereda de La Maestranza. Esta discurría aguas abajo en paralelo a la margen derecha del cauce del río, sendero que en algunos tramos estaba excavado en la arenisca, lo que denotaba el trasiego que tuvo este camino en tiempos no muy lejanos. Caminábamos a veces por terreno pedregoso y otras entre la vegetación, descendiendo en dirección sur, por una ruta paralela al río y salpicada de impresionantes recodos de lajas y vegetación con algunas playas y pozas fluviales donde reposaba tranquilamente el ganado vacuno y caprino, abundante en esta zona.

Llegados a la Casa Esquivel (17:07 h), tuvimos que cruzar de nuevo el río, iniciando el ascenso hasta un cruce y continuando un corto tramo por un camino en buen estado, llegando a otra de las pozas del río que decidimos obviar para aligerar el camino ya que teníamos sed y apenas disponíamos de agua.

La fábrica de Artillerí y el Cao
Seguimos por la margen izquierda del río por un sendero zigzagueante junto a unas casas, antiguos molinos, y campos de labor. Tras recorrer un kilómetro aproximadamente, llegamos al cruce de la Vereda Encubierta, que conducía en ascenso al Risco y al Castillo y por la izquierda, paralela al río, a la antigua calzada romana y a la Fábrica de Artillería de tiempos de Carlos III.
Decidimos tomar este último camino, más largo, para visitar las ruinas de la fábrica de Artillería y el Cao (17:21 h), donde se tomaba el agua para los hornos de fundido del mineral, que pueden considerarse como los segundos altos hornos andaluces, tras el próximo de Cartajima, en aquél 1761. A orillas del Hozgarganta, en la Pasada de Alcalá, se levantan los restos más significativos, como el murallón.

Después de abandonar los restos de la fábrica, seguimos por la pista de tierra hasta cruzar el río por un puente, continuando el camino de subida al pueblo por la continuación de la Pasada de Alcalá, una carretera asfaltada con la dificultad añadida del calor sofocante que hacía.

A unos dos kilómetros llegamos al primer bar que encontramos, cerca del aparcamiento donde teníamos aparcados los coches, el Restaurante Cuenca, que tenía aire acondicionado, donde saciamos la sed con agua y frescas cervezas, mientras esperábamos al otro grupo que subieron al pueblo por otro camino y se habían metido en otro bar a refrescarse. Una vez todos juntos, emprendimos el regreso a Estepona pasadas las siete de la tarde.


                  TEXTO EN FORMATO PDF PARA IMPRIMIR
 
  

 El grupo al inicio del recorrido por la Vereda Ubrique. De izquierda a derecha: Manuel Muñoz, José Luis Jiménez, Paca Reyes, José Antonio Quirós, Luis Resina, Susana Serradilla, Miguel Ángel Pernas, Charo García, Pepi González y Violeta Montequín. Miguel Alonso no sale porque es quien hace la fotografía.


  DOCUMENTO EXIMENTE DE RESPONSABILIDAD A RELLENAR

   RECORRIDO DE ESTEPONA A JIMENA DE LA FRONTERA



   CROQUIS DE LA RUTA MARCADA CON TRAZO COLOR VERDE

  VISTA SATÉLITE



  MAPA TOPOGRÁFICO

   
PERFIL DE ALTURA


GALERÍA FOTOGRÁFICA
(Fotos: Miguel Alonso y Manuel Muñoz)



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