lunes, 30 de abril de 2018

Recorrido circular desde la Fuente del Pilar, situada en la salida suroccidental de Montejaque, al valle Escondido

CRONICA: RAFAEL RODRÍGUEZ

Desde Estepona salimos, ya desayunados, desplazándonos por la Autovía del Mediterráneo A-7 en sentido Málaga, para recoger en San Pedro a cinco compañeros y continuar desviándonos por la salida 172 para dirigirnos hacia Ronda por la carretera A-397. Antes de entrar a Ronda, al llegar al cruce de carreteras, continuamos a la izquierda en sentido Sevilla por la A-374 y luego seguimos por la MA-507 hacia el pueblo de Montejaque, donde llegamos después de haber recorrido 83,4 kilómetros a las 10,30 h.

El autobús nos deja a la entrada del pueblo, junto al cuartel de la guardia civil, donde nos esperan algunos compañetros que han ido con su coche.

Tras prepararnos y agruparnos nos dirigimos hacia la Plaza del Ayuntamiento y Fuente del Pilar, situada a la salida suroccidental de Montejaque, por la antigua calle del Tajo, que antaño servía para saciar la sed los viajantes y campesinos y de abrevadero a los animales. 

Este camino nos lleva, entre el Monte Hacho y el Cerro del Almendral, al Puerto de la Canta, adentrándonos por un olivar que atravesamos por una estrecha vereda hasta el boquete del Mal Pasillo a unos 2.400 metros del inicio.

Tras una breve parada, continuamos bajando por la vereda hasta enlazar con la Cañada de Escalante, continuando por esta pista en ascenso, entre encinas, hasta el Puerto de la Charcha. 

El calor aprieta y la pendiente se hace pesada, algunas paradas para reagruparnos a la sombra de las encinas nos ayudan a sobrellevar mejor la subida.

Continuando por la misma pista, pasamos el Puerto de los Alberillos hasta llegar al Puerto del Zapatero, donde podremos hacer una breve parada ya que hasta este lugar llevamos recorridos más de 5 kilómetros.

A partir de de aquí, el paisaje se nos muestra mucho más abierto con llanos cubiertos de encinas. Pasamos por el llano del Culantro, con un poso que en épocas pasadas rebosaba originando un arroyo. Unos metros más adelante pasamos por un portillo y a la izquierda, vemos el imponente Cancho del Torero y el Cancho Requenque.

Al final del llano, la vereda nos lleva hacia la derecha siguiendo la cañada del arroyo. Volvemos a traspasar otro portillo siguiendo después hasta otra zona abierta para nuevamente cruzar un portillo más que nos situará en el llano del Apeo.

El camino continúa bien marcado hasta encontrar un nuevo portillo, que pasamos, para después cruzar el arroyo principal, continuando entre este arroyo y los canchos de los Lajares en sentido al rincón que forma el Cancho Requenque con el Cerrachón.

Hay una corta trocha que podemos coger desde el Llano del Apeo, a la altura de un cortijo en ruinas, mirando en sentido al rincón que forman los canchos que hemos nombrado antes.
Más adelante, atravesamos un portillo que da acceso a una vereda de piso de piedra, entre peñas y canchos. A unos 150 metros del inicio vemos, a nuestra izquierda, el impresionante Hoyo de la Matanza. Seguimos por esta misma vereda hasta llegar al polje o llano de Zurraque.

Antes de bajar al llano, veremos una flecha dibujada con piedras que nos marca el sentido que tendremos que seguir, en diagonal hacia el noreste. A nuestra izquierda, tenemos unas encinas, que nos servirán de sombra para tomarnos un respiro mientras nos reagrupamos.

Localizado el punto por donde salir del llano, recorremos éste por el lado derecho hasta llegar al sumidero y pozo de Zurraque y a nuestro frente, a la izquierda, un cortijo en ruinas y muy cerca del pozo, la famosa gran encina conocida por los lugareños por la “Encina de los LLanos de Zurraque”, encina catalogada como árbol singular de Andalucía, momento que aprovechamos para relajarnos, hacer fotos y disfrutar de este espectacular paisaje.. Siguiendo al punto de salida del llano, vemos otra flecha, similar a la anterior, pero esta vez marca en sentido contrario.

Si miramos hacia atrás, podemos contemplar la última panorámica: de derecha a izquierda vemos la cara opuesta del Cancho de Requenque, el paso desde el Hoyo de la Matanza, el Cerrachón, el cerro de Zumaque y la Sierra de Mojón Alto y, girándonos algo más, el Cancho del Hondón y el Cerro de Paráuta.

Tras subir unos metros iniciamos el descenso por la ladera norte con vistas espectaculares del próximo valle a recorrer, momento que aprovechamos para tomar algo de alimento.

Dejado el valle, nos adentramos en el “Valle Escondido”, nombre que se ajusta a su situación, entre encinas y formaciones rocosas cubiertas de musgo con innumerables cobachas. Continuamos por medio de esta depresión que constituye un pequeño torcal de formaciones imposibles, flaqueados a nuestra derecha por el Cancho de los Enamorados y Los Frailecillos y la parte trasera del imponente Cancho del Torero a nuestra izquierda.

Una vez que pasaamos un denso bosque de torcas, volvemos a la zona abierta del polje o llano del Gulfo al que, para acceder a él, tendremos que seguir la alambrada hacia la izquierda y continuar en paralelo al llano hasta encontrar un portillo que nos permita la entrada al llano.

Recorreremos el llano por la vereda que discurre justo por el centro, en toda su longitud, y continuamos por un camino bien marcado que se encuentra al final del llano.

Fijándonos en la alambrada que se encuentra a nuestra derecha, llegamos al final de esta donde tomaremos una estrecha vereda que se va adentrando en el bosque de encinas, dejando el camino principal a nuestra izquierda.

Avanzamos por esta enrevesada vereda en ascenso hasta encontrarnos con una pista, que seguimos hacia la derecha, hasta ver a unos 200 metros, a nuestra izquierda, una zona descendente más despejada de arboleda.

Seguimos andando por la vereda con ascensos suaves hasta pasar el último portillo de la ruta y continuar hasta encontrarnos con el camino de Libar, que forma parte del Sendero de Gran Recorrido GR-7 y el Sendero Europeo de Gran Recorrido E-4.

Ya solo nos quedan 2 kilómetros de caminata por la pista que discurre entre las sierras de Montalate, a nuestra izquierda, y la de Juan Diego, a la derecha, hasta llegar a la Fuente de Imbro, lugar donde nos reagrupamos y refrescamos, dado el calor que hace y que casí todos hemos agotado las reservas de agua.

Inicamos el último tramo con vistas alPuente Romano y Pantano que aún conserva algo de agua de las últimas lluvias, pasamos por el Mirador de la Fuensanta y en pequeños grupos continuamos hacia el pueblo donde llegamos a las 18,30 h.

Nos dirigimos hacia la plaza donde nos refrescamos y comentamos las anécdotas de una ruta larga pero que compensa con los paisajes por los que hemos transitado.

Cogemos el autobús en el mismo lugar donde nos dejó por la mañana y volvemos hacia Estepona, donde llegamos a las 21:00 h. habiendo completado un excelente día por este enclave tan singular de la serranía de Ronda.

 
                    VERSIÓN IMPRIMIBLE EN FORMATO PDF



El grupo de participantes en los Llanos de Zurraque. De izquierda a derecha: Adam Ker,Paquita Naranjo, Margaret O`Connor, Marisa Salgado, Andy Myhill, Pepa Vázquez, Rita Durben, Carmen Franco, Jesús Díaz, Jacinto Martín, Inma Aguilar, Carmen Fernández, Antonio Martín, Rafael Giner, Ana María Díaz, Enrique Castilla, Francisco Gómez, Julia Romero, Mercedes Tovar, Lola Criado, José Luis Gil, Sofía Mateos, Elena Guerra, Pilar Cañizo, Luis Resina, Pilar Villar, Rafael Rodríguez, Marja Bolscher, José Antonio Quirós y Oscar Vidales.

SITUACIÓN DEL BAR ESTADIO DE ESTEPONA LUGAR DE CITA

 RECORRIDO POR CARRETERA DESDE ESTEPONA A MONTEJAQUE

   VISTA DEL RECORRIDO DESDE EL SATÉLITE

  MAPA TOPOGRÁFICO DEL RECORRIDO

  PERFIL DE ALTURAS Y LONGITUD DEL RECORRIDO

GALERÍA FOTOGRÁFICA y VÍDEOS.
(Fotos: Elena Guerra, Lola Criado, Mª Carmen Fernández, Pilar Villar, Enrique Castilla, José Luís Gil, Andrew Philip, Oscar Vidales y Rafael Rodríguez).


https://photos.app.goo.gl/YsE43YYT8a1MAqn03




No hay comentarios:

Publicar un comentario