CRÓNICA: MIGUEL ALONSO
Desde Estepona partimos a las 7 de la mañana en autobús, un
grupo de 40 personas, dirigiéndonos por la autovía del Mediterráneo A-7 en
sentido Málaga. En San Pedro de Alcántara, paramos para recoger a tres
compañeros y después seguimos para desviarnos en la salida 185 y, al llegar a
la rotonda de La Cañada, paramos de nuevo para recoger a otros 2 compañeros,
continuando después de frente por la carretera A-355 hacia Ojén, dejando atrás
este y los términos de Coín, Pizarra y Carratraca para seguir hacia Ardales por
la Autovía A-357
A la altura de Ardales, seguimos por el desvío que
indicaba hacia El Chorro. A partir de aquí, la carretera iba bordeando gran
parte del Embalse del Conde del Guadalhorce, que en todo momento quedaba a nuestra
izquierda, hasta que, a unos 5 kilómetros de este desvío, llegamos a un punto
donde una señal indicaba a la derecha hacia El Chorro y Parque Ardales.
Seguimos las indicaciones que nos llevarían al Camping Parque Ardales, en las
cercanías del Desfiladero de los Gaitanes.
Pasado el camping, continuamos hasta llegar a nuestro
punto de destino (9:00 h), el restaurante El Kiosko, junto al que nos dejó el
autobús ya que en este lugar nos esperaba el guía que nos acompañaría a lo
largo del recorrido. Hasta aquí, habíamos recorrido 103 kilómetros en un tiempo
de dos horas.
Llegamos a las 9 de la mañana, una hora antes de la cita
con el guía, tiempo de sobra para desayunar y tomarnos un café calentito en el
restaurante, antes de comenzar el recorrido a las 10 de la mañana, que era la
hora convenida con el guía de Áloratur Manuel Gordillo.
Entorno del Paraje Natural Desfiladero de los Gaitanes
En el corazón de la provincia malagueña se encuentra el
Paraje Natural Desfiladero de los Gaitanes que, junto con los embalses del Guadalhorce, Guadalteba y Conde del Guadalhorce, forman un auténtico paraíso por su belleza
paisajística.
La vegetación que predominaba era el matorral bajo y
arbustivo, destacando el palmito y la retama y una arboleda de un denso pinar
carrasco, con encinas, algarrobos y sabinas intercaladas. En la umbría de un
calizo desfiladero, destacaba el intenso verdor del acanto y las plantas
trepadoras. En cuanto a la fauna, pudimos observar el planeo de buitres
leonados y otras rapaces, así como una abundante colonia de palomas bravías en
el tajo con su nombre. No pudimos ver cabras monteses que nos dijeron abundaban
en lo alto de los cerros circundantes y por encimas de las paredes del
desfiladero por el que andábamos, ocasionando a veces la caída de piedras al
merodear por ellos.
Historia del “Caminito del Rey”
Es un senda aérea construida en las paredes del
Desfiladero de los Gaitanes. Un camino adosado al citado desfiladero con una
longitud de unos 3 kilómetros que cuenta con largos tramos y con una anchura de
apenas 1 metro. Se inicia en el término municipal de Ardales, atravesando el
término de Antequera y concluyendo en la barriada de El Chorro, en el término
municipal de Álora.
Este camino está colgado en las paredes verticales del
desfiladero y a una distancia media de 100 metros sobre el cauce del río. Se
construyó porque la Sociedad Hidroeléctrica del Chorro, propietaria del Salto
del Gaitanejo y del Salto del Chorro, necesitaba un acceso entre ambos saltos
de agua para facilitar, tanto el paso de los operarios de mantenimiento como el
transporte de materiales y la vigilancia de los mismos.
Las obras de construcción se iniciaron en 1901 por la
Sociedad Hidroeléctrica del Chorro y concluyeron en 1905. El camino comenzaba
junto a las vías del tren de Renfe y recorría el Desfiladero de los Gaitanes
comunicando y facilitando el paso entre ambos extremos.
Para inaugurar esta gran obra, el rey Alfonso XIII se
desplazó hasta este lugar y, frente a la presa del Conde del Guadalhorce, en
una mesa y sillón de piedra, que aún se conserva, firmó el 21 de mayo de 1921
el acta de terminación de las obras. Posteriormente cruzó el camino previamente
construido. Fue a partir de este momento cuando popularmente se comenzó a
denominar a aquel camino como “Caminito del Rey”, nombre que se
mantiene en la actualidad.
El nuevo trazado del “Caminito del Rey”
Esta infraestructura medioambiental y turística, se
reconstruyó tras la cesión por parte de los ayuntamientos por cuyos términos
municipales discurre: Ardales, Álora, Antequera y Valle de Abdalajís, la
gestión a la Diputación Provincial de Málaga que se encargó de ella los
primeros meses para luego convocar un concurso público y licitar la gestión del
sendero.
El recorrido desde un extremo al otro es de 6 kilómetros
y la longitud total de actuación entre las dos casetas de control de acceso es
de 4.350 metros, de los que 1.600 son de pasarelas aéreas sobre los dos
desfiladeros y 2.750 de senderos y caminos estabilizados o consolidados.
La rehabilitación de la pasarela del Caminito del Rey
comenzó el 13 de marzo de 2014 con una técnica similar a la que usaron los
empleados de la Sociedad Hidroeléctrica del Chorro entre 1901 y 1905,
consistente en que los obreros se cuelgan de la paredes del desfiladero para
instalar los tramos de madera y fijarlos a la roca.
La empresa Sando fue la adjudicataria de los trabajos.
Utilizó helicópteros para trasladar los materiales a las zonas de difícil
acceso y también para retirar escombros y basuras de las zonas de actuación,
remodelando la senda aérea con piezas de madera y anclajes metálicos taladrados
a la roca. Algunos tramos tienen el suelo de vidrio para que se pueda ver a su
través el desfiladero y los restos de la antigua pasarela, que ha quedado
instalada bajo esta otra como un ejemplo de arqueología de la arquitectura.
Al fin, el camino rehabilitado se abrió al público el 28
de marzo de 2015, con lo que se abre toda una expectativa de andarlo por gente
de toda España e incluso del extranjero. Nuestro trabajo nos costó hasta
conseguir esta fecha para ir un grupo de 45 personas entre socios y familiares
del club.
Por el Sendero del Gaitanejo
Este primer tramo transcurrió por una pista de tierra,
que iniciamos justo a unos 200 metros del restaurante “El Kiosko”, donde se
encuentra la entrada a un túnel excavado en roca arenisca de unos 200 metros de
longitud, que da paso, al otro lado de la montaña, a una ladera de pinar con
vistas al Embalse del Gaitanejo, rodeados en todo momento de abundante
vegetación, especialmente de pino de repoblación que tiñe de verde el paisaje.
Pronto enlazamos con una pista asfaltada, no tardando en
encontrarnos con el ramal que ascendía a la derecha y que lleva hasta el
Mirador del Almorchón y a la variante para ascender al pico del Convento, que
nosotros no subimos.
Embalse del Gaitanejo
Continuamos el camino con nuevas perspectivas del embalse
del Gaitanejo, que fuimos viendo a nuestra izquierda entre las ramas y las
copas de los pinos que flanqueaban el camino. Más adelante, pasamos a través de
otro túnel, también excavado en roca arenisca, que nada más cruzarlo entramos en
un lugar plagado de grandes oquedades en las rocas originadas por la erosión
alveolar, tan característica de esta zona. En la otra orilla, en una pared
rocosa, pudimos ver una curiosa formación geológica conocida como la “roseta”
que la erosión ha tallado en la roca.
Pronto llegamos a la Central Hidroeléctrica del Gaitanejo,
habiendo caminado desde el comienzo hasta este lugar unos 2 kilómetros.
En este punto se encontraba el control de acceso norte,
que para superarlo tuvimos que mostrar el documento o entrada nominativa y a la
vez identificarnos con nuestro DNI o pasaporte. A la par, nos dieron un casco
para cubrirnos la cabeza y protegernos de posibles caídas de piedras.
Posteriormente continuamos junto a la cerca de alambrada
de la central, que dejamos a nuestra derecha, pudiendo observar, a nuestra
izquierda, la Presa del Gaitanejo construida en su día casi de forma artesanal
a base de bloques de sillería. Al fondo, en la ladera opuesta, se podían ver
unas cuevas donde vivían los trabajadores de la central y unas casetas de la
Compañía Sevillana, la empresa que gestionaba la Central Eléctrica.
Recorrido por el “Caminito del Rey”
Pasada la antigua Central Eléctrica y recorridos unos 100
metros, llegamos al inicio del “Caminito del Rey” en su tramo correspondiente
al acceso norte del Desfiladero del Gaitanejo. Una placa en la pared indicaba
el nivel que alcanzó el agua del río el 8 de febrero de 1941, justo a la altura
del caminito antiguo.
Al fin iniciábamos la tan deseada aventura de recorrer el
famoso Caminito del Rey, del que teníamos noticias por las aventuras que
narrabas los montañeros de tiempos pasados.
A la entrada, en una placa, se reflejaba el
reconocimiento del rey Alfonso XIII al ingeniero Benjumea que proyectó y
realizó las obras y que por cuyos méritos le concedió el título de Conde de Guadalhorce.
Se trataba de un encajonado cañón, el Desfiladero del
Gaitanejo, con varios saltos de agua y unas impresionantes paredes verticales que
llegan a alcanzar hasta 300 metros de altura en tan sólo 3 metros de estrechez
en la angostura mínima.
Como curiosidad, se dice que el nombre del desfiladero de
Gaitanejos o del Gaitán se debe al nombre con que se conocía al
quebrantahuesos, un buitre del que hubo en este lugar una colonia que
desapareció hacia 1922.
A partir del control, iniciamos un tramo de pasarelas de
acero y madera de nueva construcción, ancladas en vuelo a la roca, pudiéndose
apreciar, justo debajo del nuevo caminito por el que andábamos, el precario
caminito de hierro y hormigón construido entre 1901 y 1905 tal cual ha quedado
deteriorado con el transcurso del tiempo.
A la salida del Desfiladero de Gaitanejos, comenzaba el
lugar conocido por Cueva del Toro y a su derecha el túnel del ferrocarril.
Tras disfrutar de las vistas del espectacular Tajo de las
Palomas, divisamos el Puentecillo del Rey, pasando por un pequeño túnel tras el
que veíamos el canal de agua en paralelo, tramo donde se acaban las pasarelas y
el desfiladero se ensancha y muestra la grandiosidad de los Tajos de Almorchón,
hasta meternos en la armoniosa senda del Valle del Hoyo por una pista de tierra
que discurría bajo los Tajos de Almorchón con vistas al Valle del Hoyo y la
Sierra de Huma.
Desde esta otra parte pudimos ver, al otro lado del
desfiladero, el viaducto del trazado de la línea férrea que discurría también
paralela, bajo el Peñón de las Tres Cruces, curiosa obra de ingeniería excavada
en la roca, que asomaba entre viaductos y túneles. Además, contemplamos las
distintas construcciones hidráulicas, ya en desuso, que aprovechaban la
peculiar orografía. En la pared pudimos ver un gran fósil de una concha de ammonite.
Superado el paraje del Cortijo del Hoyo, llegamos al
tercer tramo y joya de esta ruta: el Desfiladero de los Gaitanes o del Gran
Capitán. Aquí las protagonistas eran de nuevo las panorámicas aéreas desde la
plataforma suspendida, y en especial, desde el increíble Balcón de los
Gaitanes, a los pies del Tajo de las Tres Cruces sobre el cañón, que se
encontraba a más de 100 metros de altura.
Sin duda estábamos en el tramo más
espectacular hasta llegar al puente-acueducto de Ribera, conocido como el puente
del canal. Detrás queda el Puente Colgante de los Gaitanes, proyectado por el
ingeniero Eugenio de Ribera para que el canal cambiase de orilla hacia la
Central de El Chorro.
A la entrada del puente hay un monitor que vigila el paso
de los viandantes para que no se concentren más
de diez personas sobre el puente ya que, hay que tener cuidado con las rachas
de viento pues, si superan los 35 kilómetros por hora, se tiene que cerrar el
paso por el puente por el peligro que entraña.
Cruzado el puente, vimos bajo nuestro camino la Central
Eléctrica Nuevo Chorro y el Embalse Tajo de la Encantada. Al otro lado, la Mesa
de Villaverde y arriba la Chimenea de equilibrio del Embalse Superior Tajo dela Encantada.
Terminamos el recorrido del Caminito del Rey y aún
anduvimos 1,6 kilómetros más por un camino de tierra, dejando a nuestra derecha
el Embalse Tajo de la Encantada, hasta llegar a la altura del control de acceso
sur. Según nuestro GPS, fueron 9,3 kilómetros los que recorrimos desde el Bar-Restaurante “El
Kiosko” hasta donde nos esperaba el autobús, a la altura de la carretera
Álora-Bermejo.
Comida en el restaurante “La Casa del Abuelo”
Finalizado el recorrido, el autobús nos trasladó al
restaurante "La casa del Abuelo" situado en Álora, concretamente en
la calle Veracruz, 42. Un lugar ideal para disfrutar de la mejor gastronomía de
la zona, consistente en un menú especial con un primer y segundo plato más
postre y bebida.
Tras la comida y unos cafelitos como colofón, emprendimos
el regreso a nuestras casas en el autobús que nos esperaba cerca del
restaurante.
Una magnífica experiencia que nos hemos propuesto repetir
en la primavera del próximo 2016 para disfrutar de la naturaleza con las bellas
estampas que esta época del año brinda llena de colorido.
COSTE EXCURSIÓN
-16€, precio por persona que incluye: guía, seguro de accidentes, gestión de entrada al Caminito del Rey (gratis) y menú en restaurante “La Casa del Abuelo”: primer plato, segundo plato, postre y bebida.
-360 €, precio del autobús (ida y vuelta) de Estepona al restaurante El Kiosko, Álora, que dividiremos entre los 50 ocupantes del vehículo 360:50=7,5€ (redondeando).
Total: 16 + 7,5= 23,5 €
Ingreso: fecha límite 14 noviembre en cuenta BBVA: ES44/0182/7265/52/0201570036
DATOS GENERALES
Guía de Áloratur: Manuel Gordillo.
Asistentes llamad a la coordinadora del club: Margaret O’Connor al teléfono número 679 768 088
Entorno: Paraje Natural Desfiladero de Los Gaitanes.
Localidades: Ardales, Álora, Valle de Abdalajís y Antequera, Málaga.
Itinerario: desde el restaurante “El Kiosko”, cercano al embalse del Conde del Guadalhorce.
Recorrido: lineal.
Longitud recorrido: 9,3 kilómetros.
Duración aproximada del recorrido: 3 horas.
Dificultad: Media.
Desnivel en bajada: 100 metros.
Tipo de terreno: pista, senderos, pasarelas aéreas y caminos.
Salida de Estepona: 7:00 horas del Bar Estadio, frente al campo de fútbol San Fernando.
Punto de encuentro: 9:30 horas en el restaurante “El Kiosko” (embalse del Conde del Guadalhorce).
Equipo obligatorio (se comprobará antes de salir): zapatos de montaña, bastones, chubasquero, forro polar, pantalones apropiados, agua, bocadillo, Tarjeta Sanitaria, Tarjeta FAM y DNI.
Se recomienda: gorra, guantes, gafas de sol, crema de protección solar, bebidas isotónicas, frutos secos, fruta fresca, cámara fotográfica y prismáticos.
NORMA GENERAL: para participar en la excursión es condición imprescindible ser socio del club y estar federado. Comunicará previamente la asistencia al coordinador/a y firmará antes un impreso eximiendo de responsabilidad al guía y al club.
INVITADOS: podrán participar dos veces al año, como máximo, haciéndose responsables de sí mismos firmando un impreso de compromiso.
DESPLAZAMIENTO EN COCHE: el precio se calculará multiplicando los kilómetros recorridos por 0,23€ y el total se dividirá entre los ocupantes, incluido el propietario.
EN CASO DE ACCIDENTE: llamad inmediatamente al número de teléfono de Emergencias 112 y al Centro de Atención 24 horas de SERSANET, teléfono 902 107 120.
ASISTENCIA EN VIAJE: ASITUR teléfono 902 110 026
VERSIÓN IMPRIMIBLE EN FORMATO PDF
PUNTO DE CITA EN ESTEPONA
RECORRIDO POR CARRETERA ESTEPONA HASTA EL RESTAURANTE EL KIOSKO
VISTA SATÉLITE
MAPA TOPOGRÁFICO
PERFIL DE ALTURA
PARTICIPANTES
En Alora, junto a la puerta de la iglesia de la Veracruz, de izquierda a derecha y de delante a atrás: Pau Navas, Ana de Torres, Pepe García de la Nava, Pilar Villar, Marcelino Espinosa, Marta López, Paula Villalta, Ascensión Luna y Jesús Díaz. 2ª Fila: Rafael Rodríguez, Lola Criado, Mercedes Bujosa, Pepa Aguilar, Pura Ruedas, Isabel Naranjo, Violeta Montequín, Remedios Palop, Raquel Villalta y José Luís Martín. 3ª Fila: Sofía Mateos, Pepi González, Sebastián Fernández, Ignacio Pérez de Vargas, José Luís Jiménez, Remedios Palop, Celia María Gómez, Luisa Cañizo y Cristina Viaña. 4ª Fila: Dante Mancera, María Eugenia Morales, Catalina Santaella, María Rojo, Miguel Alonso, Manuel Muñoz, y Roque Jesús Gómez. 5º Fila: Gabriel Bautista, Ana Gil, José Luís Gil, Luis Clemente, Manuel Ostos, José Antonio Sarmiento, David Alonso, Miguel Ángel Pernas, Antonio Gómez Rueda, Antonio Gómez Rojas y Margaret O'Connor.
GALERÍA FOTOGRÁFICA
(Fotos: Lola Criado, José Luís Gil, Pilar Villar, Jesús Díaz, Roque Jesús Gómez, Miguel Alonso y Rafael Rodríguez)
VÍDEOS
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