CRÓNICA: MIGUEL ALONSO
De Estepona salimos, pasadas las ocho
de la mañana, un grupo de ocho compañeros hacia San Pedro de Alcántara,
desviándonos en la salida 172 para seguir hacia Ronda por la carretera A-397.
Llegados al kilómetro 14,300 de la carretera, nos desviamos a la derecha para
entrar al Parque Natural de la Sierra de las Nieves.
El Parque Natural Sierra de las Nieves
Al principio del camino,
un cartel nos anunciaba el Parque Natural. Tras un corto recorrido en coche,
llegamos a un punto donde un cartel indicaba “Sendero Quejigales-Torrecillas”
(9:30 h). En una explanada cercana dejamos estacionados los coches para iniciar
la ruta.
En este punto también se iniciaba el
Sendero de Conejeras, de 2,2 kilómetros de recorrido, que transcurría por uno
de los encinares mejor conservados del Parque, lugar conocido por la Nava de
San Luis, terreno de dolomías y calizas negras. Durante el recorrido,
acompañando a las encinas también pudimos contemplar quejigos y algunos Pinsapos.
Al poco de comenzar el recorrido, nos
topamos con una balsa situada en un llano (10:00 h), que provee de agua a los
vehículos especiales de extinción de incendios forestales del Plan Infoca, atravesando
el llano por el lado izquierdo de la balsa, siguiendo un carril de tierra que
conducía, a través del encinar, hasta un camino que discurría paralelo al
arroyo de la Fuenfría.
Anduvimos un kilómetro,
aproximadamente, hasta llegar al final del “Sendero de Conejeras” (10:13 h), en
cuyo cruce tomamos la pista hacia la derecha, pasando a la altura de la Casa
Conejeras. Una vez rebasado este cruce, hicimos una parada para tomar unas
frutas y agua, continuando posteriormente nuestro camino, durante algo más de 4
kilómetros, el cauce del arroyo, que por esta zona sirve de límite occidental
del Parque, pasando junto a un llano, a nuestra derecha, donde se encontraba el
Cortijo de la Fuenfría Baja.
La ruta hacia la Fuenfría
Unos metros más arriba llegamos (11:30
h) al “Descansadero y Abrevadero de la Fuenfría” (cuyo nombre se debe a la
presencia de varias fuentes de frías aguas) antiguo lugar de tránsito y descanso
de ganado trashumante, ubicado en los límites del parque.
Cercano al arroyo, se encuentran
varias casas en ruinas, bancales de antiguos huertos y algunas captaciones de
agua en pequeñas construcciones. Una de ellas situada al lado del camino,
arrojaba al arroyo un caño continuo de fría agua, en el que pudimos rellenar
nuestras botellas.
Cerca, un edificio grande en ruinas
marcaba el lugar destinado, en tiempos, a una guarnición de la Guardia Civil y
que, en otras ocasiones, sirvió de locales de la explotación minera de
magnetita situada en las proximidades.
El camino continuaba junto al espacio habilitado
como área recreativa con mesas y bancos de madera. Unos carteles nos indicaban
que caminábamos por la “Puerta Verde de Marbella”, Vía Pecuaria Vereda de
Marbella a Ronda. Tras un corto tramo de subida, llegamos al Cortijo de la
Fuenfría Alta (12,10 h), en cuya explanada paramos para contemplar las
maravillosas vistas de las sierras aledañas y la costa al fondo.
Continuamos caminando por un estrecho
sendero, que salía a nuestra izquierda, y que se adentraba en un frondoso
pinar, senda marcada con unas flechas rojas en las piedras, que describía
varias curvas al tiempo que nos acercábamos al límite del pinar entre,
tomillos, peonías, torviscos, jaras y aulagas que nos produjeron algunos
raspones en los brazos.
Al fin, sobrepasamos el pinar (12:55
h), continuando un camino con bajadas y subidas al Puerto del Robledal, donde
se divisaba la costa mediterránea, desde Gibraltar hasta Málaga capital. La
niebla nos impidió contemplar la costa marroquí. Este es un lugar muy
interesante geológicamente ya que coinciden terrenos de dos grandes unidades de
Paisaje de la Serranía: Las rocas peridotitas, de origen magmático con las
rocas calizas de origen sedimentario. También pudimos ver las instalaciones de
las minas de magnetita “La Colosal”, que quedaban a nuestra izquierda.
Hacia el cerro Cascajares
Tras el descanso (14:15 h),
emprendimos una dificultosa bajada por una ladera pedregosa hasta llegar a la
base del cerro Cascajares. Estábamos en el término municipal de Igualeja. Las
vistas eran preciosas: los llanos de la Fuenfría y la majestuosidad del pico de
La Torrecilla (1.919 m), el punto más alto de la provincia de Málaga, en
definitiva, un lugar para el sosiego y la tranquilidad.
Decidimos no subir a la cima del
Cascajares, que ya habíamos subido otros veces y, tras una breve parada, emprendimos la bajada
(14:40 h) por un camino en el que teníamos a nuestra izquierda los cerros
Alcojona y Abanto, este último en rocas peridotitas de un color más rojizo y
colonizado por un extraordinario pinar.
Seguimos el descenso por un carril, dejando
las instalaciones de las minas de magnetita hasta alcanzar el carril que nos
devolvería, al cabo de un rato, al cruce (16:25 h) donde comenzaba el Sendero
de Conejeras, que nos llevaría a la explanada donde teníamos aparcados los
coches (16:50 h), lugar en el que nos hicimos la foto de grupo, emprendiendo
posteriormente el regreso.
Al llegar a Estepona algunos decidimos,
como solemos hacer algunas veces, reunirnos en el Restaurante La Gamba (20:40
h), situado en el Paseo Marítimo, cercano a Carrefour. Antes habíamos llamado
por teléfono a Marja, Lola y su amiga Nitu. Después de tomarnos unos mojitos en
la terraza y ante el relente reinante pues ya había caído la noche, decidimos
meternos en el restaurante y cenar a base de unas patatas a lo pobre con huevos
fritos y uno vinos.
Otro día de ruta que, como siempre,
disfrutamos gracias a que la meteorología nos acompañó con una buena
temperatura y a la compañía del sol, a la jornada no se la podía pedir más.
VERSIÓN EN PDF PARA IMPRIMIR
VISTA DEL RECORRIDO DESDE SATÉLITE
MAPA TOPOGRÁFICO CON EL RECORRIDO
PERFIL DE ALTURAS Y LONGITUD DEL RECORRIDO
GALERÍA FOTOGRÁFICA
(Fotos: Jesús Díaz, Lola Criado y Miguel Alonso)
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