sábado, 16 de mayo de 2015

Recorrido desde el puerto de El Bujeo por el río Guadalmesí y los Llanos de Juncal




CRÓNICA RUTA: ISABEL LÓPEZ
Nos encontramos en el sitio y a la hora habitual, Bar Estadio, 8:30 horas: Margaret, Miguel Pernas, José Antonio, José Luis Gil, Manuel Muñoz, Violeta Montequín y yo (Isabel López). Ignacio Pérez de Vargas y Puri Ruedas recogerán a Paco González en la Alcaidesa. Echamos en falta a Miguel Alonso y a Rafa Rodríguez.

Tras aclarar la confusión de Rafas en el grupo de Whatsap y cual de ellos era el que estaba en Sabinillas, se distribuyen los coches y salimos hacia el Área Recreativa El Bujeo, que se encuentra en el kilómetro 95 de la carretera N-340, sentido Tarifa. Allí nos encontramos con Jesús Díaz, Pilar Villar, Paula López y Rafael Ángel Guzmán.

El día estaba fresquito y con algo de neblina, así que sacamos de nuestras mochilas algo de abrigo, ya que la zona a la que íbamos se la conoce como “bosque de niebla” porque es habitual que se formen bancos de niebla por la acción del viento de levante.

A las 9:45 horas empezamos la subida suave por una pista forestal durante una hora aproximadamente, encontrando a nuestro paso vacas, ternerillas, yeguas, potrillos y algunas cabras que pastaban tranquilamente a ambos lados del camino, y a la altura de un depósito de agua, nos desviamos a la derecha para subir hacia el puerto de la Higuera. Inicialmente seguimos la senda que nos adentraba en el bosque de alcornoques donde encontramos una familia de cerdos cruzados con jabalí que comían bellotas y escarbaban buscando bulbos y lombrices.

Un poco más arriba desapareció la senda y seguimos el camino que Jesús tenía grabado en su GPS, dejamos la zona arbolada y atravesamos una pradera con abundante hierba, gracias a que ese tipo de tierra (bujeo) tiene la propiedad de almacenar agua y permite que se mantenga verde casi todo el año.

A las 11:30 horas encontramos nuevamente la pista forestal, nos apartamos a la izquierda, en el inicio de la senda que tomaremos para la vuelta, que es una zona muy agradable para hacer un descanso y tomar un tentempié.

Ya repuestos, reiniciamos la subida por la pista forestal hacia las antenas, la neblina parece que se va retirando y empieza a hacer calor, aunque de vez en cuando aparecen fuertes rachas de viento, habitual en este lugar por ser la zona más alta (820m) y que esculpe las grandes rocas de arenisca, dándoles unas formas caprichosas al igual que a los ejemplares de pino negro, que en estas altitudes han sustituido a los alcornoques y quejigos.

Ante el fuerte viento y la falta de visibilidad, algunos decidimos no subir a todo lo alto del Tajo de las Escobas (donde se ubican numerosas antenas de telefonía, televisión y militares), pero otros subieron para distinguir entre la niebla la espectacular panorámica que desde allí se contempla: al norte la Sierra del Niño, Sierra del Aljibe y Picacho, al noreste las sierras Crestellina, de las Nieves y Bermeja, al sur la Bahía de Algeciras, San Roque, el Peñón de Gibraltar y las costas africanas, al suroeste, Tarifa y Playa de los Lances, al oeste Sierra de Fates y Vejer, al noroeste Benalup, Medina Sidonia y Alcalá de los Gazules.

Bajamos nuevamente por la pista hasta llegar a la zona, donde tomamos el tentempié y que ya se ha convertido en nuestro restaurante habitual, para tomar el bocadillo antes de iniciar nuestro camino por el denso “bosque de niebla”.

A las 14:30 horas, reanudamos la marcha por un estrecho sendero que nos introduce de lleno en el bosque de alcornoques y quejigos recubiertos de musgos y helechos, manchas arbustivas de rododendros en flor, acebos, zarzaparrillas, avellanillos, yedras que trepan por los árboles y que a veces llegan a ahogarlos, varias especies de helechos que alcanzan más de metro y medio de altura compiten por la luz; en lugares más abiertos, el púrpura de las dedaleras (Digitalis) y el azul del jacinto estrellado o flor de la corona (Scilla peruviana) ponen un toque de color a la gama de verdes que nos ofrece este bosque, en el que coexisten especies subtropicales con especies mediterráneas, que se mantiene gracias al microclima que le proporciona su situación geográfica y orografía, por una parte el viento de levante le trae la niebla y el de poniente la lluvia.
Después de 30 o 40 minutos de disfrutar de este bosque, nos encontramos con la pista forestal que nos conduciría a donde tenemos los coche: Rafa Guzmán, Violeta y Puri deciden seguir este camino, mientras que los demás subimos unos metros hasta encontrar a la izquierda un sendero que nos conducirá hasta el río Guadalmesí “río de las mujeres” que nace en la Sierra de la Luna y discurre entre rocas, cascadas y pozas formando un canuto con poca luz y mucha humedad que permite el bosque en galería de laurisilva, ahora los alisos sustituyen a los alcornoques, que quedan en las partes más altas.

El trascurso por este sendero de sube y baja, con rocas dispuestas a modo de peldaños, que va paralelo al río y que lo cruza en varias ocasiones, es un placer para los sentidos, no sólo presenta rincones idílicos, sino que se puede disfrutar del canto de numerosos pájaros que se suponen que son pinzones, jilgueros, currucas, martín pescador, etcétera.

Poco a poco el sendero se va separando del río y se hace más abierto, la niebla ya desapareció por completo y el sol aprieta fuerte; divisamos la carretera N-340 a la altura del Mesón de Sancho, estamos a 2 kilómetros por carretera de los coches, debemos aún hacer un último esfuerzo, el sendero se desvía a la izquierda y tenemos que subir una loma, a cielo abierto, entre rocas y matorral bajo, que nos llevará de nuevo a la pista que nos conduce hasta donde dejamos los coches esta mañana. Puri y Violeta nos esperan allí distraídas con las idas y venidas de varios terneritos que pacen con sus madres.

Son aproximadamente las 17 horas, el GPS de Jesús señala que hemos hecho 15 kilómetros, y según el perfil del año pasado, hemos subido y bajado unos 500 metros netos de altitud. Hemos pasado otra buena jornada de senderismo, aunque hemos echado mucho de menos a Miguel y a Rafa Rodríguez.


                  DOCUMENTO IMPRIMIBLE EN FORMATO PDF


   SITUACIÓN DEL BAR ESTADIO PUNTO DE CITA EN ESTEPONA


  RECORRIDO POR CARRETERA DE ESTEPONA AL ÁREA RECREATIVA EL BUJEO


El grupo de catorce participantes. De izquierda a derecha: Manuel Muñoz, Francisco González, Pilar Villar, José Luis Gil, Paula López, Miguel Ángel Pernas, Isabel López, Margaret O'Connor, Violeta Montequín, Puri Ruedas, Rafael Ángel Guzmán e Ignacio Pérez de Vargas. No salen José Antonio Quirós y Jesús Díaz que hace la fotografía.

GALERÍA FOTOGRÁFICA
(Jesús Díaz)

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario