sábado, 6 de abril de 2013

De Tarifa al Río Guadalmesí por la Colada de la Costa.

CRÓNICA: Rafa Rodríguez.


De Estepona salimos pasadas las 08:15 de la mañana, quince compañeros en tres coches en dirección a Tarifa por la autovía A-7, a donde llegamos pasadas las 09:30 de la mañana, aparcando en el parking público cercano a la iglesia de San Mateo.

Nos dirigimos a desayunar, pasando ante la estatua erigida al general malagueño Francisco Copons y Navía, defensor de la plaza de Tarifa, en diciembre del año 1811, en la que obligó a las tropas napoleónicas a levantar el sitio con grandes pérdidas por parte de los franceses. Después continuamos hasta el cercano Restaurante-Cafetería Morilla, junto a la iglesia, donde desayunamos: molletes, tostadas, zurrapa, cafés e infusiones y Marja nos presentó al “moreno del pueblo”.

Una vez que desayunamos, nos dirigimos hacia la Puerta del Retiro para continuar andando por la calle María de Molina, que discurre junto a la vieja muralla de la ciudad, bajo el castillo de Sancho IV El Bravo o de “Guzmán El Bueno”.

Al poco llegamos al camino denominado Vista Alegre, que está señalizado a su entrada por dos pilares blancos y tras pasar un grupo de casas, continuamos adentrándonos por un sendero de tierra que nos conduce a la costa, siempre a nuestra derecha, siguiendo las indicaciones de Cañada Real.

El recorrido nos muestra impresionantes vistas del continente africano a lo largo de los 10 kilómetros, que nos conducen hasta la desembocadura del río Guadalmesí.

Al poco de iniciar el recorrido, descendemos al sendero y  pasamos por un puente de madera que nos permite salvar un arroyo, continuando el camino costeando las playas y acantilados, a veces por arriba y otras descendiendo junto a calas de cantos rodados.

Caminamos por un sendero que discurre por pastizales costeros, hay muchas vacas pastando y zonas de matorral bajo. Sorprende la grandiosidad de unos fenómenos geológicos producidos por la erosión, vestigios que hacen visible los efectos de los fuertes vientos del estrecho sobre las paredes de acantilados. Se trata de unas formaciones sobre las rocas llamadas “rasas mareales”: unas plataformas, al nivel de la marea baja, que aparecen por delante de los acantilados rocosos debidas a la erosión del mar sobre la roca, que dan la sensación de campos arados.

Este sendero denominado “La Colada de la Costa o Camino de Algeciras”, está señalizado con balizas verdes de Vía Pecuaria y otras veces por balizas de madera. Discurre, en su mayor parte, paralelo al litoral, siguiendo las indicaciones de Cañada Real, con la vista del Estrecho de Gibraltar y la costa norteafricana a la derecha, pudiendo observar, con gran nitidez, las ciudades marroquíes de Tánger y Ceuta.

La vegetación nos dificulta a veces el camino y por la playa no es aconsejable por la peligrosidad de transitar por ella, aún estando baja la marea, debido a lo resbaladizo que es andar por las “rasas”.

Dada la situación geográfica por la que discurre el sendero, a lo largo del mismo encontramos restos de baterías militares, ya abandonadas, conservándose aún pabellones y ruinas de los antiguos cuarteles y de otras construcciones para la vigilancia y defensa de la costa.

Recorridos los 10 kilómetros de sendero, llegamos al observatorio dispuesto para contemplar el vuelo de las aves que cruzan el estrecho hacia el continente africano. Este se encuentra situado en las inmediaciones de la antigua Torre vigía de Guadalmesí, que se alza sobre un montículo inmediato a la orilla del río del mismo nombre, construcción que data del siglo XVII y que fue construida durante el mandato de Felipe II. Cuenta la leyenda que esta torre se edificó para defender la costa ante los continuos ataques de los piratas bereberes que asolaban el litoral por esta zona.

Debido al viento de poniente, nos desplazamos al otro lado de la torre, donde protegidos por el promontorio donde se alza esta, podemos comer tranquilamente.

Después del descanso, emprendemos el regreso a Tarifa. Decidimos volver por un camino distinto, la pista que transcurre paralela más hacia el interior, debido al estado del sendero, totalmente encharcado y embarrado por las últimas lluvias.

La pista se encuentra en perfecto estado y bien señalizada en los cruces que vamos sorteando.

El viento del oeste se hace más patente en las laderas menos protegidas. Las vistas del estrecho, ahora más claras si caben, nos hacen muy amena la marcha.

Al final de la pista, nos reagrupamos y aprovechamos para hacernos la foto de grupo.

Continuamos por la izquierda retomando el sendero costero al inicio del mismo, ya en las inmediaciones de Tarifa.

Pronto llegamos a las murallas de la ciudad y al aparcamiento. Algunos decidimos merendar, mientras que otros dan por finalizada la ruta y vuelven a Estepona.

Después de comprar la correspondiente bandeja de pasteles,  merendamos en el mismo bar junto a la iglesia. Algunos compañeros se marchan, mientras que seis decidimos realizar un recorrido por el centro histórico de Tarifa y mostrar está bella localidad a los que no la conocen, aunque nuestro aspecto de “romanos” no es el más idóneo para realizar visitas.

Recorremos sus callejuelas y plazas, el parque y el monumento a Guzmán el Bueno, junto al remodelado Puerto.

Algunas paradas en las numerosas tiendas de ropa, fotos en los arcos y puertas que dan acceso al centro antiguo de Tarifa, completando un paseo muy agradable y relajado a pesar de los 20 km que llevamos en el cuerpo.

Llegada la hora de las copas, nos decidimos por la mojitería  Bamboo, junto al puerto, donde degustamos unos mojitos, cóctel a base de coco y un riquísimo té moruno, todo amenizado con música de los ochenta y algo de baile, lo que nos permiten nuestros maltrechos cuerpos…

Nuevo paseo, ya con la noche entrada, y ahora toca cenar…nos dirigimos a taberna “La Posada”, cercana a la iglesia, donde degustamos unos platos exquisitos: Pollo a la Antigua, Buñuelos de Berenjena con Salsa Caramelizada, Champiñones con Salsa Roquefort y Jamón y Filetitos de Secreto Ibérico todo ello regado con vinos rosados, riojas y cerveza sin alcohol para el que escribe.

Estos platos y la amena conversación hicieron que la jornada se alargase hasta las doce de la noche.

En el camino de vuelta, alguno cayó en los brazos de morpheo, mientras que el resto, comentaba las salidas próximas y proyectos aún por concretar.

Un día completo en todos los sentidos, en compañía de amigos.

   Mapa del recorrido por carretera desde Estepona a Tarifa.

   

VISTA SATÉLITE

MAPA TOPOGRÁFICO

PROCESADOR DE TRAYECTO.




PERFIL DE ALTURA

De Izquierda a Derecha: José Antonio Quiros, Marisa Dávila, Luisa Cañizo, Rafa Rodríguez, Marja Bolscher, Miguel Pernas, Lola Criado, María José Carrillo,María José Gómez, Juan Manuel Usero, María Jesús Piñero, Margaret O´Connor, Miguel Alonso e Inmaculada Jurado.

GALERÍA FOTOGRÁFICA (Fotos: Lola Criado, Inmaculada Jurado, Javier Duarte, Miguel Alonso y Rafa Rodríguez.)


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